Un edificio en ruinas, escombros por todos lados, una densa cortina de humo y 47 propiedades linderas destrozadas. Esa es la postal que dejó el voraz incendio desatado el domingo por la noche en la distribuidora mayorista de productos de limpieza, bazar y perfumería Torres y Livia de la ciudad de Mar del Plata, ubicada en la esquina de Rivadavia, entre 14 de Julio y 20 de Septiembre, en pleno centro.
El drone de Infobae sobrevoló la zona y registró cómo quedó el esqueleto de la construcción luego que las llamas consumieran todo su interior.
Siete dotaciones de bomberos todavía trabajan en el lugar para tratar de sofocar las llamas, que pusieron en riesgo las propiedades cercanas y obligaron a evacuar a más de un centenar de vecinos.
El siniestro se reportó minutos después de las 22 en la sede de la distribuidora ubicada en el centro de la localidad balnearia. Fue de tal magnitud, que las llamas y el humo se observaron desde distintos puntos de la ciudad.
Además de las dotaciones de bomberos de distintos cuarteles, se sumaron al trabajo representantes de Defensa Civil, Desarrollo Social y Salud local, y se dispuso que un centenar de vecinos de edificios y casas cercanas al foco ígneo fueran evacuados preventivamente.
Fuentes del Municipio indicaron a la agencia de noticias Telam que debido al incendio, “se estableció un perímetro de 200 metros a la redonda y se evacuaron los edificios linderos”, sin que se registraran víctimas ni heridos.
"Además, se procedió a retirar algunas mascotas que habían quedado en los departamentos cercanos al lugar del incendio. La situación estructural en la distribuidora es compleja, lo que se agrava debido al viento", informó la comuna.
La distribuidora de gas Camuzzi y la empresa de energía eléctrica EDEA cortaron además el suministro en los edificios de la zona.
El fuego terminó por controlarse poco después de las seis de la mañana, aunque todavía permanecen varias dotaciones de bomberos trabajando en el lugar
Las llamas hicieron colapsar en los primeros minutos del lunes la estructura de la distribuidora fundada en 1951, y del edifico de cuatro pisos ubicado sobre ella, y Goncalvez aseguró que continuaba el “peligro de derrumbe” en la zona.
A su vez, explicó que algunas explosiones que podían escucharse a más de cien metros tenían que ver con “material altamente inflamable” almacenado dentro de la construcción arrasada.
El titular de Defensa Civil dijo además que por instrucción del intendente Guillermo Montenegro, quien estuvo presente en el lugar, se brindó “asistencia psicológica” a algunas personas que se encontraban “en estado de shock”, así como “asistencia sanitaria” a quienes la necesitaran, y que a partir de las primeras horas del día, se pondría en marcha un “relevamiento filiatorio” de los afectados.
El Municipio montó una carpa de la Cruz Roja para asistir a los afectados en la Plaza Rocha, a unos 200 metros del lugar del siniestro, y una mujer de 90 años y su nieto fueron derivados al Centro de Salud N°1, mientras que el resto de los evacuados decidieron alojarse preventivamente en viviendas de familiares o allegados.
La situación de los vecinos de la zona era desesperante. De manera improvisada, la plaza Dardo Rocha, ubicada apenas a 100 metros del lugar donde sucedió el siniestro, se transformó en una suerte de refugio para aquellos evacuados. A lo largo de la madrugada, se veían caras de desesperación, angustia, se escucharon gritos de llanto y algunas pocas palabras de consuelo.
“He perdido 30 años de trabajo. Estoy hecho mierda. Sólo pude sacar lo que tengo puesto”, le dijo un damnificado, llamado Ricardo, al diario La Capital de Mar del Plata.
“Salí y vi que se estaba prendiendo fuego la persiana. Después empezaron las explosiones por todos lados y el fuego se comenzó a extender para atrás. Había una sola dotación de bomberos y a los 40 minutos llegó otra (...) No me voy a olvidar nunca de lo que pasó. Fue terrible", agregó.
La distribuidora Torres y Liva fue fundada en 1951. En su predio del pleno centro de Mar del Plata contaba con más de 6.000 metros cuadrados en el que había un salón de ventas y atención a comerciantes. La firma vendía productos de decoración, bazar, camping, playa, regalería, perfumería y limpieza. Su material alcanzaba a diferentes ciudades de la provincia de Buenos Aires y a muchas provincias del Sur de la Argentina.
Según el diario La Capital, los bomberos que trabajaron para apagar las llamadas encontraron dos dispositivos incendiaros en unos postes de luz que pudieron haber ocasionado el siniestro.
De esta manera, la hipótesis de un incendio intencional tomó tal fuerza que obligaría a que el fiscal de delitos culposos, Pablo Cistoldi, le pasara la causa al fiscal de turno, Juan Pablo Lódola y que, además, interviniera en la investigación la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI).
Si las tareas de los bomberos siguen su curso, esta noche terminaran de sofocar el incendio en los escombros y enfriarlos. Por lo que las pericias podrían comenzar a practicarse recién después de ese momento.
En el censo realizado al evacuar a los damnificados de la manzana comprendida por 14 de Julio, 20 de Septiembre, Rivadavia y San Martín no se registraron personas ausentes o desaparecidas. Sin embargo, hasta que nos e remuevan todos los escombros no se podrá saber si en el incendio hubo alguna víctima fatal.
Fotos y drone: Christian Heit
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