Un docente de música fue apartado de su cargo en la escuela de nivel inicial Normal 1 de Rosario, luego de que un grupo de padres de alumnos lo denunciara por haberse fotografiado desnudo en la sala de música. Según informaron fuentes judiciales, la justicia evalúa si el caso configura un delito penal.
A través de un grupo de WhatsApp de padres de chicos que concurren al establecimiento, el martes pasado comenzaron a viralizarse las imágenes de un profesor “desnudo en la sala de música junto al piano”, que fue identificado con el nombre de Diego.
Al conocer esas fotos, a las que sumaron otras de tono altamente exhibicionista presuntamente tomadas por el mismo profesor en distintos lugares, los padres acudieron al Centro Territorial de Denuncias. En consecuencia, la Justicia de Rosario analiza si se trata de un caso penal que configure el delito de “exhibiciones obscenas”.
Por su parte, la supervisora zonal del Ministerio de Educación de Santa Fe, María Cristina Radice, señaló que el docente fue apartado “preventivamente del cargo” tras la denuncia y que la institución se puso a disposición de la justicia.
En rueda de prensa, la funcionaria aclaró: “Los alumnos nunca estuvieron en riesgo debido a que a la sala de música siempre entran acompañados por sus respectivos maestros”. A su vez, aseguró que “no hay denuncia de abusos sexuales contra alumnos de la escuela”, en la que el denunciado trabaja desde hace dos años.
En la foto que se viralizó el maestro aparece solo, completamente desnudo, sentado junto al piano en la sala de música del colegio y no se observa la presencia de alumnos.
Al respecto, uno de los padres denunciantes, Alejandro Pastore, manifestó la indignación de ese sector de la comunidad educativa y sostuvo en declaraciones a radio LT8: “La preocupación no es por lo que haga en su vida privada, sino hasta dónde puede estar al frente de la enseñanza de chicos de esta edad y si pudo haber incurrido en alguna conducta delictual”.
“Creemos que se ha roto un límite muy evidente al filmarse o fotografiarse”, aseguró el hombre, quien consideró que “la cuestión amerita como mínimo una pericia psicológica” por parte de las autoridades educativas y judiciales.
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