Por Guillermo Andino
Por Carolina Prat
“Un superhéroe jamás baja los brazos y gana todas las batallas”, con esta consigna se presentan Gerónimo y Guillermo Cabrera, hijo y padre, en sus participaciones solidarias, cuando entregan una mano ortopédica hecha con impresora 3D o un portasueros de colores con superhéroes y princesas para niños internados en hospitales. Es que desde su emprendimiento Te Doy una Mano, que nació en la localidad de Banfield en el año 2017, no paran de concurrir a instituciones médica o asistir a personas que necesitan de su colaboración, en Argentina y en otros países del mundo.
Gerónimo es un joven de 21 años estudiante universitario y fanático de la tecnología que hace unos años pidió a sus padres de regalo una impresora 3D para confeccionar juguetes, pero descubrió al poco tiempo de tener esta herramienta, que por ese medio se podían fabricar brazos y manos ortopédicas.
Con el estímulo de su padre Guillermo, hizo la prueba y pudo concretarlo. Hoy recuerda con emoción e indisimulado orgullo que la primer mano “de princesa” que donaron fue para Miranda, oriunda de Mar del Plata que por entonces tenía 6 años, y que hoy, a los 8 años –gracias a una adaptación especial en el diseño– puede tocar el violín e integra una banda de música.
Desde entonces ya llevan entregadas más de 400 “manos de juguetes” como les gusta denominarlas a las que se hacen para chicos y “herramientas” a las que les diseñan a los adultos.
En febrero de 2019 en Te Doy una Mano gestaron la idea de confeccionar portasueros con ilustraciones de superhéroes y princesas para los pequeños internados. Gerónimo, en una clara actitud resiliente, rememora su propio paso por centros médicos: “Nací con un solo riñón y de niño me sometía periódicamente a estudios. No tengo un buen recuerdo de ese tiempo, era una camilla fría y la pasaba mal cuando me tenían que revisar. Yo desde ese mal recuerdo, me pregunto: ¿se puede hacer algún cambio, quizá proponerle al niño paciente que se le va a revisar un súper riñón, involucrarlo en la fantasía de un cuento?”.
Por ese motivo, eligieron los temas para diseñar los portasueros: “El recibir los poderes de su superhéroe favorito reforzamos la idea de que Superman, Batman, Hulk, las princesas nunca bajan los brazos, pelean y no se rinden, entonces ¿por qué tendrían que rendirse los chicos al estar enfrentando esta pelea tan fuerte como es una enfermedad?”.
Esta acción solidaria se encadena con otra no menos importante. A los portasueros los hacen con la colaboración de los internos de la Unidad 40 de Lomas de Zamora mediante talleres que se dan en el penal. “Cuando nos contactaron para colaborar con los portasueros, no lo dudamos ni un segundo. Sabíamos que con esto no solo íbamos a ayudar a los niños hospitalizados, sino también a los internos del penal a pensar que estaban haciendo un bien para chicos que realmente lo necesitan. Y todo va súper encaminado, nosotros los fabricamos con las impresoras 3D y ellos nos ayudan a ensamblarlos en el penal”, comenta Guillermo Cabrera.
Toda la actividad que desarrollan Gerónimo y Guillermo desde Te Doy una Mano es absolutamente gratuita. En noviembre del año pasado estuvieron en Mozambique en la misión del Padre Juan Gabriel Arias, fabricando y entregando manos, al Congo enviaron una partida, y a México.
Lo único que necesitan “para seguir dibujando sonrisas” como les gusta decir a esta pareja de padre e hijo, es que su acción se difunda, así quien necesita una prótesis, o el hospital de cualquier punto del país que quiera los portasueros los puedan contactar a través de @tedoyunamonook en Instagram, Twitter y Facebook.
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