La Armada Argentina informó que en la noche del lunes se recibió una comunicación del Comandante de la Tercera Zona Naval de la Armada de Chile dando cuenta de la falta de comunicación con la aeronave C-130 Hércules de la Fuerza Aérea chilena. El último contacto se había establecido pasadas las 18 de ese día, a 445 kilómetros de Punta Arenas.
A raíz de la pérdida de comunicación con el avión chileno, la Armada Argentina dio a conocer que envió a la zona al aviso ARA “Islas Malvinas”, que se encontraba realizando la Patrulla Antártica Naval Combinada en cercanías de la base antártica “Carlini”, y al aviso ARA “Estrecho de San Carlos” que se encontraba como buque de estación de la Base Naval Ushuaia.
Asimismo, la Armada nacional puso a disposición un avión S-2T “TurboTracker” de la Aviación Naval que se encuentra en la Base Aeronaval Río Grande para sumarse a las tareas de búsqueda en caso de que sea requerido. El Comando Conjunto Antártico puso a disposición al rompehielos ARA “Almirante Irízar”, que se encuentra realizando la Campaña Antártica de Verano, y al aviso ARA “Bahía Agradable”.
El Servicio de Hidrografía Naval emitió un radioaviso alertando a los buques de la zona para que estén atentos a posibles indicios del avión siniestrado.
El buque multipropósito “Sargento Aldea”, de la Armada de Chile, asumió como coordinador de la búsqueda en el área de operaciones.
El avión chileno había despegado de la ciudad de Punta Arenas y se dirigía a la base antártica Frei con 38 personas a bordo (17 tripulantes y 21 pasajeros). La desaparición de la unidad se produjo cuando cruzaba el Pasaje de Drake.
El Gobierno de Chile, desde su Fuerza Aérea, lo declaró oficialmente “siniestrado” al agotarse el tiempo de autonomía de la aeronave, alrededor de la 00:40 AM de este martes.
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