Bajo el lema “No puede haber convento sin la presencia de frailes”, vecinos, feligreses y hasta pastores evangélicos de San Lorenzo -Santa Fe- se reunieron para debatir sobre una situación que ellos consideran preocupante. Los únicos cuatro frailes, dos de los cuales ya pasaron los 80 años, dejarán el convento de San Lorenzo por disposición de la Orden. Los frailes, habitantes desde hace más de 220 años del lugar, son los custodios de todo el predio, que incluye el convento, la iglesia, el cementerio, un museo y dos colegios, el San Carlos y el Santa Mónica.
El primero en alertar sobre esta situación fue el periodista local César Ríos Gallaretto, quien contó a Infobae que “el convento y la iglesia está sufriendo un grave proceso de deterioro. Si hasta donde viven los frailes, ni lo han pintado. Pero los fondos deberían estar. Hace cuatro años que se votó un subsidio a repartir entre el Convento de San Carlos y el Museo Histórico del Convento San Francisco de la ciudad de Santa Fe. Además, los frailes reciben regalías por alquileres comerciales existentes en el complejo, cobran una entrada al museo, estacionamiento a los micros escolares y se ha vendido una parte de la plaza San Francisco de Asís, con la intención de levantar un emprendimiento privado”.
El subsidio en cuestión, aprobado en la sesión del 1 de octubre de 2015 por la legislatura de la provincia de Santa Fe establece en su artículo 2 que “la contribución establecida, por medio del artículo precedente, consistirá en una asignación anual equivalente al 0,0035% del Cálculo de Recursos de la Administración Central correspondiente al ejercicio anterior”. Estipulaba que los fondos deberían ser destinados a trabajos de mantenimiento, restauración y puesta en valor. 28 días después se transformó en ley del Estado. Hasta el momento, ninguna autoridad ha podido precisar qué es lo que ha ocurrido con dicho subsidio.
El comunicado de los franciscanos
El 2 de diciembre, en un comunicado del Ministro Provincial de la orden franciscana, Fraile Emilio Andrada expresa que “nuestro alto promedio de edad no nos da mucho margen para seguir cubriendo presencias, más aún cuando una buena parte de los hermanos ya acusan el peso de los años al servicio al Pueblo de Dios, no pocos de ellos en situación de necesidad de cuidados permanentes”.
El comunicado agrega que debieron “suprimir presencias en cuatro conventos, todos ellos altamente significativos, como el de Tucumán, Padua en Buenos Aires, Caaguazú en Paraguay y, claro, también el querido Convento de San Lorenzo. Esas cuatro presencias conllevan tener que entregar a los respectivos obispos un total de cinco parroquias, como la de San Lorenzo Mártir”.
Se contempla la firma de un convenio con el obispado de Rosario, a fin de garantizar la “atención pastoral”, aclarando que el convento seguirá perteneciendo a la orden franciscana Seglar y seguirán siendo responsables del Colegio San Carlos y del museo.
La voz de los vecinos
La inminente ausencia de los franciscanos en el lugar dio origen a su sinnúmero de especulaciones que los vecinos consultados por Infobae aún no desean adelantar. Temen que en el lugar se desarrollen negocios privados. Mostraron su perplejidad porque las primeras noticias de la partida de los frailes las tuvieron por el periodismo. Algunos no se animaban a hablar porque creían que si reclamaban, hasta podían llegar a cerrar el complejo.
Los que participaron del abrazo solidario aseguraron a Infobae: “El lugar necesita mantenimiento urgente y algunas construcciones están en muy mal estado, como el edificio donde viven los frailes”.
En el mismo sentido, una edificación que por años funcionó un seminario, y que luego se usó como un espacio de retiro espiritual, se cerró. “Es un lugar importante para nosotros –remarcó Sandra Ivaldi, quien participa de diversas actividades en la iglesia- ya que en ese lugar se hacían cursos y reuniones, como el del Movimiento Laico de la Orden, los Ministros de la Eucaristía, la Liga de Madres de Familia, los Boys Scouts, Cáritas, cursos de catequesis para niños y parejas... Ante el deterioro de los salones, debimos pedir prestadas aulas al Colegio San Carlos para hacer estas reuniones, pero ya nos adelantaron que para el año que viene no estarán disponibles. Con el dinero que recaudamos de festivales que organizamos y con el producto de la venta de pollos estamos acondicionando una sala del ala sur de la parroquia para poder usarla”.
Ivaldi agregó que “la cúpula de la iglesia está en pésimas condiciones, se está descascarando; hasta hubo que correr los bancos que estaban debajo de ella para dar misa, por el peligro de los trozos de mampostería que se desprenden. Dicen que de Nación y Provincia habían enviado fondos para su arreglo”.
Por su parte Natalia Centeno, una vecina a la que le toca muy de cerca este tema ya que en su familia hay sacerdotes que pertenecen a la orden de los franciscanos, destacó: “No nos oponemos al traslado de los frailes, pero pedimos que traigan otros. Tienen que tener en cuenta que muchos nos formamos en San Lorenzo dentro de lo que llamamos el ‘carisma franciscano'”.
Tal como lo hacen todos los feligreses, Centeno solicita una explicación. Adelantó que le enviarán una carta al principal de la Orden para saber los motivos por los cuales San Lorenzo quedaría sin frailes. Ella aclaró que tanto el Colegio San Carlos –que incluye todos los niveles- como el Santa Mónica –de educación especial- también pertenecen a los franciscanos, pero no se verían afectados ya que están dirigidos por laicos.
La posición del intendente
Del mantenimiento del museo participa el municipio local. Infobae dialogó con el intendente, Leonardo Raimundo, quien afirmó que “deseamos que se mantenga la presencia franciscana en San Lorenzo” y recordó que por ley 12648 del 21 de octubre de 1940 el lugar fue declarado Monumento Histórico Nacional.
Asimismo, el municipio construyó baños, aunque faltarían bebederos para ser usados por los contingentes de visitantes.
“Sabíamos que esto iba a suceder ya que hay pocas vocaciones sacerdotales. Lo que no queremos es que se abandone un predio con tanta historia y tanto significado para el país”, se lamentó Ivaldi.
Un concejal presentó un pedido de resolución para que la orden franciscana revea su decisión de dejar sin frailes al Convento de San Carlos. “De pronto y de golpe dejar sin asistencia espiritual a la ciudad me parece tremendo”, declaró al diario Síntesis el edil Alfredo Alberdi. Piensan elevar el reclamo hasta las máximas autoridades eclesiásticas.
Un lugar con historia
Antiguamente el lugar fue ocupado por los jesuitas. Cuando fueron expulsados, la capilla existente, San Miguel, pasó a manos de los franciscanos, y así nació el Colegio de San Carlos. Por una ordenanza de 1984, se determinó tomar como fecha de fundación de San Lorenzo el 6 de mayo de 1796 cuando se construye el convento de San Carlos. A partir de la erección del convento, comenzó a construirse lo que hoy es San Lorenzo.
La importancia del lugar radica en que allí el Regimiento de Granaderos a Caballo liderados por José de San Martín tuvo su bautismo de fuego el 3 de febrero de 1813. “Los granaderos a mi mando en su primer ensayo han agregado un nuevo triunfo a las armas de la Patria”, escribió el Libertador en su parte. En el cementerio local están las cenizas de los muertos de aquel combate.
Con el tiempo, se instaló un complejo museológico que, además de reflejar el inicio de la gesta sanmartiniana, incluye un valioso acervo histórico cultural de la región, que es permanentemente visitado por alumnos de escuelas.
Los vecinos prometieron volver a reunirse esta semana. Ya están firmando un petitorio -"Queremos que los franciscanos se queden en San Lorenzo”- con la intención de que llegue hasta el propio Papa Francisco.
Solo lo que ocurra en las próximas semanas en torno al Convento de San Carlos dirá si Febo continuará asomando sobre el histórico convento.