El centro de la ciudad de Buenos Aires vive otra jornada caótica. Un grupo de manifestantes se subió a la autopista 25 de Mayo y cortó el tránsito, bloqueando ambas manos de la autovía. Allí confluyeron con piqueteros que más temprano habían protestado en las puertas del Ministerio de Desarrollo Social.
El reclamo se organizó después de que esta mañana desalojaran la papelera Kimberly Clark, en Bernal, Quilmes. Esta empresa estaba tomada desde hace más de dos meses por los propios empleados, unos 200 trabajadores, luego de que la firma anunciara su cierre definitivo.
Los empleados de la papelera pidieron la liberación de los detenidos y conservar sus puestos laborales. En el centro porteño se unieron con otros manifestantes, representantes del Polo Obrero entre distintas organizaciones, que además reclamaban por planes sociales y partidas de alimentos para comedores comunitarios.
Durante la madrugada de este miércoles, efectivos de la Policía Bonaerense desalojaron la planta. En el operativo quedaron detenidas 20 personas, algunas de ellas afiliadas al Polo Obrero, quienes fueron trasladadas a la Comisaría 8° de Quilmes. Esto derivó en la sorpresiva manifestación que inició minutos antes de las 15.
“Trabajadores de Kimberly Clark en defensa de sus puestos de trabajo con el apoyo del Polo Obrero y el Frente de Lucha Piquetero”, comunicaron en ese entonces desde la agrupación a través de las redes sociales. La circulación en la autopista 25 de Mayo estuvo interrumpida durante más de 30 minutos.
Más temprano, alrededor de las 10, había comenzado la primera manifestación. “En los próximos días se producirá un cambio de Gobierno que seguramente impactará en la vida de los trabajadores. Macri se va como llegó, atacando al pueblo. ¿Y el nuevo Gobierno de Fernández? A pesar de que dice que su prioridad es la lucha contra el Hambre, hasta ahora no se ha pronunciado por ninguno de los reclamos que levantamos”, señaló ayer el Polo Obrero en un comunicado.
En el marco de la protesta, que se replicó en varios puntos del país, la agrupación se declaró en “Estado de Alerta” y consideró que “un llamado aumento del presupuesto en alimentos para comedores populares que subiría de los 27 millones de pesos a 40 mil millones en el 2020, no alcanzaría a cubrir la inflación pasada”.
Como parte del reclamo también solicitaron la aplicación de “un plan de viviendas populares y la creación de trabajo genuino”. “No bajamos las banderas, no bajamos los reclamos. Ni con Macri, ni con Fernández”, rezaba una bandera.
En Parque Patricios, en tanto, médicos residentes se instalaron con una carpa blanca en las puertas de la nueva sede del Gobierno, en Uspallata al 3100, para continuar con su pedido: el veto de la Ley de Residentes y Concurrentes sancionada la semana pasada por la Legislatura. En ese lugar realizaron una asamblea y allí aguardan la respuesta de las autoridades tras presentar un escrito con varios puntos en desacuerdo a una nueva norma.
Por otra parte, afiliados al sindicato ATE marcharon hacia el edificio del Ministerio de Modernización en Diagonal Norte y San Martín: “A pocos días del cambio de Gobierno, movilizamos a Modernización para repudiar la Alta Dirección Pública y despedir a Andrés Ibarra y a los funcionarios que durante estos años idearon e implementaron la persecución, el ajuste y el cierre de políticas públicas”.
Las movilizaciones generaron caos de tránsito. Varios autos circularon en contramano por la autopista 25 de Mayo para salir del tumulto. La protesta se extendió también a la avenida 9 de Julio, sentido sur, hacia Constitución. Fue habilitada en toda su traza minutos antes de las 16.
SEGUÍ LEYENDO: