La Laguna Mar Chiquita, que comparten la provincia de Córdoba y Santiago del Estero, está contaminada. La presencia de coliformes, que provendrían de efluentes cloacales de la ciudad mediterránea, se ventila en una causa federal que se sigue a funcionarios del municipio por el mal funcionamiento de la planta de tratamiento de esos líquidos.
El Foro Ambiental Córdoba que denunció la contaminación entiende que la responsable de la situación es la planta Bajo Grande, que trata la mayor parte de los efluentes cloacales de la capital cordobesa.
“El problema no es nuevo, tiene ya unos ochos años y se produce porque la planta que tiene tratamiento primario y secundario no está funcionando. Han anunciado ampliaciones y obras, pero los líquidos son volcados sin tratamiento al río Suquía, que es tributario de la Laguna Mar Chiquita que tiene agua salada”, indica a Infobae, Federico Kopta, presidente del Foro y quien presentó a la justicia varios estudios que dan cuenta de la gravedad de la situación.
“La planta grande es esta, luego hay plantas más pequeñas. Este año una serie de estudios que se han ido realizando demuestran lo que venimos denunciando. Después de Bajo Grande ya no hay vida acuática”, aseguró Kopta.
Por caso, la cátedra de Parasitología de la Universidad Nacional de Córdoba detectó altos niveles de contaminación en la desembocadura del Suquía, en una investigación pedida por municipios de la zona. Según esos registros, se detectaron coliformes fecales y está contaminando todo el trayecto del río Suquía hasta su desembocadura en la laguna Mar Chiquita
Los líquidos cloacales que se vierten al río Suquía desde la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) Bajo Grande tienen prácticamente el mismo grado de contaminación que presentan cuando ingresan. También lo determinaron así los últimos relevamientos realizados por la Dirección de Policía Ambiental de la Provincia, y consta en un sumario administrativo que lleva más de dos años.
De acuerdo con la normativa, todo líquido cloacal vertido a un cauce de agua debería contar con una carga máxima de Demanda Biológica de Oxígeno (DBO) de 30 miligramos por litro y valores máximos de coliformes totales y fecales de cinco mil y de mil bacterias cada 100 mililitros, respectivamente. Entre abril de 2017 y junio de 2018, la Dirección asegura que realizó 13 inspecciones a la planta de Bajo Grande. En 12 oportunidades tomó muestras de efluentes. “Surge de las actas de constatación labradas que la planta no se encontraba funcionando adecuadamente”, señala el escrito sobre esta docena de relevamientos.
Los responsables de la planta explican a los medios cordobeses que ellos vienen denunciando la situación ante los funcionarios municipales y la Justicia hace mucho tiempo.
De acuerdo con el jefe del laboratorio de Bajo Grande, Gustavo Ibarra, la ciudad genera diez millones de litros de desechos por hora. De ellos, tres millones ingresan en una hora a la planta, que no son tratados correctamente y sale fuera de los límites permitidos. El 70 por ciento de esos líquidos se vierten solamente clorados y sin tratar por hora al Suquía.
En el municipio, sin embargo, niegan esta responsabilidad. Aunque hay ocho funcionarios que están siendo investigados por la justicia, aseguran que la presencia de fósforo no se debe a la contaminación cloacal.
La Municipalidad de Córdoba fue consultada por Infobae y respondió mediante un comunicado: "En ecosistemas complejos, la presencia de Fosfatos, disminuye a lo largo de su recorrido por la absorción de los mismos por parte de especies vegetales (algas y/o plantas), si esto no sucediera, la concentración debiera responder a una función de aumento acumulativa con el paso del tiempo, por lo cual hay que considerar que lo analizado como contaminación en la Laguna Mar Chiquita en primera instancia no es actual sino viene de acumulación de años (para no decir de siempre)”.
“Resulta poco probable pensar que la eutroficación de la Laguna Mar Chiquita se ha producido en los últimos 8 años cuando se sabe que el fosfato como tal además de provenir de efluentes de índole cloacal como se supone, proviene de heces de animales y fertilizantes principalmente. Se debe recordar que el río recorre sectores de agricultura intensiva y feedlot, como el que se identificó cercano a Capilla de los remedios, no pudiendo tener la certeza que sea el único existente cercano al cauce del Suquía. Esto puede verse en el efecto que se aprecia en la concentración del fosfato que en vez de disminuir, aumenta hasta alcanzar el doble aproximadamente”, agregó el municipio.
Mientras tanto, unos 13.000 habitantes de pueblos como Capilla de los Remedios o Villa Santa Rosa aguardan que se cumplan las promesas de reparación de la planta depuradora.
La próxima obra en la planta debería estar concluida el año próximo, pero desde la planta indicaron a Córdoba 24 que no tienen conocimiento de avances de la obra y que la entrega se atrasaría. Además, el jefe de laboratorio aclaró que el nuevo sector tratará los desechos del 53 por ciento de cordobeses que aún no tienen cloacas, por lo que no serviría para tratar los líquidos que hoy se vuelcan como vienen. Según las autoridades de la instalación, se necesitarían dos plantas trabajando en paralelo para tratar todos los desechos de la ciudad.
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