Fuentes policiales confirmaron a Infobae que Alberto Gustavo Maldonado, el chofer del micro Mercedes Benz propiedad de la empresa Silvicar SRL que volcó en el kilómetro 141 de la Ruta 2 a la altura de Lezama, quedó aprehendido por órdenes del fiscal del caso, Jonathan Robert de la UFI Nº10 de Chascomús. Así, su situación se complica. La calificación en su contra es de homicidio culposo, luego de que dos nenas de entre 11 y 12 años perdieran la vida en el accidente.
Maldonado, de 48 años, oriundo de Tigre, con 20 años de experiencia en empresas de transporte de acuerdo a sus registros, empleado de Silvicar, también está imputado por el delito de lesiones: varias víctimas sufrieron politraumatismos graves, una niña tuvo que ser amputada de una pierna, dos de los alumnos de la Escuela 41 de Benavidez tuvieron que ser trasladados a centros como el Hospital de Niños de La Plata y el hospital Castex debido a la complejidad de los cuadros que presentaban.
Por lo pronto, la hipótesis apunta a un supuesto error humano. El test de alcoholemia a Maldonado, según fuentes policiales, dio negativo.
“El micro muerde la banquina, el conductor realiza una maniobra para intentar colocar el micro nuevamente en el pavimento y no lo logra. Eso es lo que más o menos dictaminan los peritos, aunque todavía están trabajando en el lugar”, explicó el fiscal general Diego Escoda, de la jurisdicción de Dolores. “Se me fue, se me fue”, habría dicho Maldonado tras el accidente.
La detención del chofer deberá ser determinada por el juzgado de Garantías del caso.
Christian González Wang, uno de los socios de la empresa del micro, aseguró esta mañana: “Maldonado es efectivamente chofer regular, está registrado, nunca tuvo problemas”. “De mi parte, el coche estaba en perfectas condiciones, tenía habilitación, Maldonado estaba registrado”. Wang, al momento de esta comunicación, esperaba el contacto del fiscal Robert mientras llegaba a Lezama para interiorizarse de la situación.
Andrés, chofer de otro micro y testigo del hecho, afirmó: “Yo venía atrás y vi una polvareda en una curva que no era muy jodida; paramos a cinco metros y bajé con mi compañero para tratar de sacar a las criaturas”, relató. “Fue un desastre”.
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