Es artesana, se dedicó a recorrer el mundo, y logró comprar una casa por un euro en Sicilia

Para combatir la despoblación, el pequeño pueblo de Mussomeli ofrece viviendas a precios simbólicos. La increíble historia de Cecilia Solari, quien adquirió una propiedad de 250 metros cuadrados por un precio insólito

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Pequeños pueblos europeos sufren la partida de sus jóvenes que en busca de oportunidades abandonan su lugar de nacimiento para instalarse en los principales centros urbanos. Con el objetivo de combatir la despoblación, localidades como Mussomeli -Italia- ofrecen sus casas deshabitadas al precio simbólico de un euro. Decenas de extranjeros fueron los más beneficiados por esta política poblacional, entre ellos una argentina logró cumplir el sueño de la casa propia, nada más y nada menos que en una pequeña comuna de la isla de Sicilia: tres pisos y 250 metros cuadrados.

Cecilia Solari es una artesana de 46 años que, tras la muerte de su esposo en 2016, se dedicó a recorrer el mundo. En uno de sus tantos viajes se topó con la buena fortuna de una oferta irresistible en un pueblo de Italia.

“La argentina Cecilia Solari es uno de los nuevos habitantes de Mussomeli”, así fue presentada por el diario La Repubblica de Italia, tras conocerse la noticia de que adquirió una propiedad de esa comuna por el valor simbólico de un euro.

La administración del pueblo de 10 mil habitantes, de la provincia de Caltanissetta, ha tomado como medida para combatir la despoblación, ofrecer las propiedades que se encuentran desocupadas por un euro. Según se informó, ya se vendieron más de 100 casas, principalmente a extranjeros.

Luego de sufrir la pérdida de su esposo, Cecilia se dedicó a viajar: “Hace un año terminé en Sicilia, visité los pueblos más bellos de Italia y vine aquí”, comentó al medio italiano. “Encontré el calor que echaba de menos, las cosas importantes de la vida”, remarcó la mujer de 46 años, quien se convirtió en propietaria de una casa de tres plantas y 250 metros cuadrados. “En el piso inferior pondré mi propio taller donde crearé mis joyas”, anunció la artesana quien ya ingresó a la comunidad del pequeño pueblo de Italia.

Si bien se hizo de la propiedad por un precio simbólico, tuvo que desembolsar más de un euro para la refacción de su nuevo hogar. Esa es la condición que exige la administración a cambio de las casas deshabitadas del pueblo.

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