Por primera vez en 47 años no hubo desfiles en pasarelas, ni cambios de ropa, ni trajes de baño. Tampoco los habrá en febrero, cuando la tradicional elección de la reina durante la Fiesta del Sol en San Juan sea reemplazada por la selección de la embajadora, la mujer que represente a la provincia durante un año. Para haber llegado a esa instancia, las candidatas no serán rodeadas por centímetros que tomen sus medidas sino que deberán exponer sobre proyectos sociales, mostrar sus conocimientos y deseos de aportar al turismo local.
Domingo 10 de noviembre, departamento de Rivadavia, ubicado al sur de la capital de la provincia, uno de los 19 de la cuyana San Juan, la tierra del sol y del buen vino. Hay 17 mujeres vestidas como ellas eligieron se subieron a un escenario para hablar de los temas que las conmueven y las hacen accionar; y de sus proyectos. Una ganó el primer puesto y se convirtió en la primera madre en ser pre seleccionada para participar por el título mayor de la fiesta tradicional, la Fiesta Nacional del Sol. “¡Ya no habrá más reina! Cambiaron varias cosas: antes se evaluaba la belleza de la mujer y no se tenía en cuenta todo lo que nos hace únicas a cada mujer”, dijo Laura Amado (25) a Infobae.
Del otro lado del teléfono, y con la encantadora tonada sanjuanina, la mamá de Pedro, de 4 años, que desde hace tres es voluntaria en una brigada que se dedica a ayudar personas en catástrofes urbanas, reflexionó sobre qué significa el cambio de concepto y de paradigma: “No es fácil cambiar de un concepto a otro. Lo que intentamos las participantes es mostrarnos como somos y que así nos acepten. Lograr esto ha costado mucho porque las mujeres siempre hemos estado viendo qué piensan los demás y no realmente cómo somos cada una; por eso está bien que sigamos luchando para que nos acepten tal cual somos. ¡Este cambio va por ese lado!”.
Laura, que se reconoce tímida, llegó al certamen por un desafío personal justamente para derrocar a esa timidez y alentada por el deseo de hacerlo también por su hijo.
La provincia tuvo su primera Fiesta Nacional del Sol en 1972 por iniciativa de Guillermo Barrena Guzmán, entonces director de Turismo de San Juan. Desde sus inicios, la celebración se caracterizó por una variedad de espectáculos artísticos, desfile de carruajes y la elección de la Reina del Sol que, como los típicos certámenes de belleza, implicaba a mujeres desfilando por una larga pasarela, mientras el conductor del evento revelaba sus medidas. Además, las participantes debían hacer tres cambios de vestuario y en la última pasada debían desfilar en traje de baño.
Desde 2015, por iniciativa de Claudia Grynszpan, la ministra de Turismo y Cultura de San Juan, se comenzó con el trabajo para lograr los actuales cambios. Incluso desde agosto se eliminó la condición de que las participantes sean “mujeres de nacimiento” para ser “mujeres en el DNI”, explicó la funcionaria a este medio. Otros de los requisitos eliminados fue que las candidatas fueran menores de 25 años, no embarazadas y no madres.
Inspirada por el deseo de difundir en la provincia su pasión, Laura Amado se postuló y se convirtió en la representante de Rivadavia, su departamento. Ahora es una de las 19 mujeres que entre en 25 y 29 de febrero de 2020 participarán para consagrarse Embajadora de San Juan.
—¿Cómo llegaste al certamen?
—Simplemente nos teníamos que anotar ya que ahora no hay límites de edad y también se puede participar teniendo hijos, cosa que antes no se podía. Yo tengo a mi hijo Pedro, de 4 años ¡y me anoté! ¡Cambiaron muchas cosas! Antes el tema era la altura, la belleza, las medidas. Había otros requisitos, pero hoy hay que hablar. Nos dieron clases de oratoria y capacitaciones en las municipalidades. En mi caso, yo soy muy tímida y me cuesta hablar en público. Por eso también lo tomé como un desafío personal que finalmente pude realizar.
—¿Qué diferencias destacás que se incorporan desde este año y que te alentaron a participar?
—Este año no desfilamos, no hubo cambio de vestuario ni caminamos en bikini. Ahora hay que demostrar los conocimientos culturales de cada una, además de exponer los proyectos que nos da el municipio. Cada departamento prepara a su embajadora y el Gobierno de la provincia, también. Todavía estamos en el proceso de aprendizaje ya que es un proyecto nuevo y totalmente diferente al anterior. Porque antes se evaluaba sólo la belleza, no la interior sino la exterior, y ahora se evalúa la oratoria, la expresión, la presencia, los conocimientos esos temas que elige cada municipio.
—¿Qué tema elegiste?
—Nosotros elegimos robótica y recién lo voy a presentar en febrero. Si bien no tiene nada que ver con lo mío— es estudiante de la licenciatura en Archivo en la universidad nacional—, me obliga a estudiar y eso me gusta.
—¿Qué opiniones escuchaste sobre estos cambios?
—No es fácil cambiar de un concepto a otro. Lo que intentamos las participantes es mostrarnos tal cuál somos y que así nos acepten. Esto es algo que ha costado mucho porque las mujeres siempre hemos estado viendo qué piensan los demás y no realmente como cada una es; por eso está bien que sigamos luchando para que nos acepten como somos. ¡Este cambio va por ese lado!
Cuando Laura fue mamá dejó la carrera de Educación Física que cursaba porque no logró coordinar los tiempos para cuidar a su pequeño, estudiar y realizar la práctica necesaria. Optó por dedicarse un año a cuidar de Pedro. Un día llegó a su vida la ONG que le mostró su otra pasión aparte de los deportes: rescatar personas.
“En San Juan tuvimos dos grandes terremotos —contó— 1944 (cuando se conocieron Juan Domingo Perón y Eva Duarte) y en 1977 y fueron las mayores catástrofes del país. Esta es una provincia con mucha actividad sísmica y lo que intentamos como ONG es prepararnos por si pasa ese tipo de evento y estar listos para ayudar a las personas. Yo estoy en la parte de rescate desde donde hemos trabajado con la ONU en el Insarag, que es el Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate; y hemos hecho coordinaciones de rescate en San Juan y Bariloche. Yo estoy a cargo de la parte física y todos somos voluntarios”.
Además, la flamante embajadora de Rivadavia confió que la apasiona la tarea de rescate y contó uno de los momentos en los que tuvo que actuar: “Fue en la Fiesta del Sol de 2017 en una noche en la que se desató una tormenta terrible durante el show del grupo Maná. Se cortó la luz y hubo que evacuar, pero logramos hacer nuestra tarea sin problemas. En esos casos hay que ayudar a la gente para que no entré en pánico y no corra peligro por temor”.
Concentrada en cumplir con su labor y hacer las cosas de la mejor manera posible, aseguró que al fin de la misión siente la gratificación de la tarea cumplida: “Me siento muy satisfecha, como con cualquier actividad que asusta y que al terminar genera alivio y luego digo: ‘¡Quiero que vuelva!’, porque me gusta ayudar a la gente, ayudarlos a estar tranquilos y darles contención cuando más lo necesitan”.
La tarea de ser embajadora departamental
El domingo 10 de noviembre Laura se consagró como la nueva representante de su departamento natal, sobre el que aseguró que tiene un gran potencial turístico. "Ahí es por donde quiero empezar a trabajar como embajadora. Quiero que la gente conozca todo lo que tiene Rivadavia, las riquezas de este lugar y desde mi oficio de rescatista quiero concientizar sobre las precauciones ante un sismo, sobre todo en nuestra provincia, para que todos tengan conocimiento”, asegura.
“El cambio de concepto de Reina a Embajadora me pareció perfecto, ahora podemos expresarnos como somos, no hay más”
Laura resumió las bellezas del departamento que representa: “Tiene unos cerros muy lindos. A mí me encanta hacer trekking y lo disfruto muchísimo. Los cerros se pueden aprovechar de muchas maneras como haciendo parapente y mountain bike. Además, en Rivadavia tenemos el Río San Juan donde se hace kayak. Hay varias cosas para dar a conocer el lugar. ¡Tienen que venir a conocer!”.
“Esto es evolución”
A finales de 2015, la ministra de Turismo Claudia Grynszpan comenzó el trabajo para que el concepto de reina cambie pese a que esa elección siempre fue la más esperada por la provincia.
“La Fiesta del Sol se divide en varias partes: ferias, espectáculo final, carrusel y el área de reina que es muy demandado, tiene mucha visibilidad. Vimos que desde ahí se podía comunicar mucho más y lo tomamos como una evolución. Si bien ha sido una parte tradicional de las fiestas nacionales, porque cada fiesta nacional tiene una elección de reina, vimos que era una herramienta para comunicar y decir otra cosa.”, dijo la funcionaria provincial a Infobae.
—¿Cómo surge la idea de cambio?
—Empezamos a hacer campañas con el hashtag #ReinasDeTuPropiaVida convocando a spots con chicas DJ´s, bomberos, policías, boxeadoras y también sacamos del reglamento todos los condicionamientos que decían que las participantes no podían tener hijos, que la edad máxima era 25 años, no tenían que estar embarazadas ni tener hijos. Vimos que después de dos años de cambios y comunicándolo de otra manera porque por más que se trate de una fiesta tradicional era necesario hablar de la mujer desde otro lugar porque cada mujer tiene mucho para decir y sacar el paradigma de la belleza. Además, sacamos la corona, la capa porque no son parte de la identidad de la provincia ni de Argentina.
—Fue un gran desafío luego de tantos años con la tradicional elección, ¿verdad?
—¡Sí! Cambiar la palabra reina iba a ser algo definitivo y había que explicar qué significa ser embajadora, una mujer que representara a la provincia que no tenga que ver con un criterio de imagen sino con lo que esa mujer tiene para decir, cuál es la vocación de ser embajadora, de promocionar la provincia y contar de la identidad y la cultura. Se hizo un trabajo en equipo para cambiar también las elecciones departamentales: que no tengan que desfilar y no por estar en contra del desfile sino porque creemos que no está pensado para eso.
—De hecho se presentó la primera mujer trans para ser Embajadora
—¡Sí! Y fue elegida como Embajadora Segunda en su departamento.
—¿Qué le genera hoy haber logrado estos cambios en un evento nacional tradicional?
—¡Estoy muy contenta! Hay que tener respeto por el sentir popular, no se trata de erradicarlo, pero vimos que teníamos la posibilidad de comunicar de otra cosa. De hecho ya no habrá carrusel que lleve a la reina arriba para que salude y la gente la conozca, como en una vidriera, sino que cada carroza desfilará mostrando el arte cultural de cada municipio, con bailarines y actores que interpretarán algo. A fin de ese desfile se presentarán para que las conozcan. Esto solo es cambiar el foco y poder abrir la mirada de quienes no la tenían.
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