El presidente del Hospital Garrahan sobre la condena al ex pediatra Ricardo Russo: “Se hizo justicia”

El doctor Carlos Kambourian aseguró que las autoridades de la institución están conformes con la condena pero “tristes porque jamás debería haber sucedido algo así”

Guardar
Carlos Kambourian, presidente del Consejo
Carlos Kambourian, presidente del Consejo de Administración del Hospital Garrahan estuvo presente en el juicio al ex pediatra del Garrahan (Gustavo Gavotti)

Luego de que se conociera la condena de 10 años de cárcel por el delito de producción, tenencia y distribución de pornografía infantil al pediatra Ricardo Russo, ex jefe de inmunología y reumatología del Hospital Garrahan, quien se desempeñó durante 12 años en su lugar de trabajo y que además fue inhabilitado para ejercer la medicina de por vida, el Hospital Garrahan se encuentra en un proceso de reconstrucción por lo sucedido.

La Dirección General de Prevención e Investigación de Delitos Tecnológicos y la Sección Ciberdelitos Contra la Infancia Niñez y Adolescencia de la Policía de la Ciudad lo detuvo mientras cumplía funciones en el Hospital Pediátrico del Barrio de Parque Patricios.

“La sensación es la misma en todos los profesionales que trabajan en el hospital; es de profunda tristeza. Independiente de que estemos conformes con la sentencia, no estamos contentos”, dijo a Infobae Carlos Kambourian, el presidente del Hospital Garrahan, en diálogo con Infobae. “No es una buena noticia porque es algo que no debería haber sucedido jamás. Se hizo justicia, llegamos a la verdad, y hoy nos encontramos en una nueva etapa de reconstrucción que quedó, por supuesto, muy afectada por estos delitos”.

Ricardo Russo formaba parte de
Ricardo Russo formaba parte de la institución desde el año 2007. Fue condenado a 10 años de cárcel por pedofilia

Cuando se detuvo al ahora ex pediatra, el hospital emitió un comunicado donde anunció que había decidido “instruir un sumario administrativo y apartar inmediatamente de sus funciones al profesional involucrado (identificado como Ricardo Russo)” en el caso de pedofilia. “Asimismo, se hace saber que las autoridades del Hospital han decidido, en el día de la fecha, que la institución se constituya como particular querellante en la causa que instruye la Fiscalía de Delitos Informáticos de la Ciudad de Buenos Aires”.

“Nos encontramos profundamente dolidos y conmocionados, pero muy unidos y con el compromiso intacto por atender las necesidades de las familias y los pacientes que todos los días confían en los profesionales de nuestro Hospital. Son cientos los pediatras que honran la especialidad y se levantan a diario dejando lo mejor de sí para sus pacientes, en el anonimato”, agregaba el comunicado.

De acuerdo a Kambourian, el momento de la detención tomó por sorpresa a las autoridades y a los compañeros de Russo, quienes compartieron años de trabajo con él: “Nunca nos imaginamos algo así. Era imposible pensar que una cosa así pueda suceder. Automáticamente nos provocó un impacto muy fuerte y también mucho dolor. Por eso, desde el minuto cero buscamos darle apoyo y sostén institucional tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud que estaban en un estado de sorpresa total”.

Según la acusación, hay alrededor de 1.500 fotos y videos acumulados y transmitidos por el médico desde noviembre de 2015 hasta el mismo 28 de mayo de este año -día de su detención-, con una carpeta de 100 fotos de material prohibido en la computadora del consultorio del Garrahan llamada “Tom Petty and the Heartbreakers”, en referencia al clásico grupo de rock estadounidense.

Además, en el expediente constan 220 imágenes tomadas en lugares públicos con el foco en los genitales de niñas y “cinco producciones fotográficas en las que exhiben sus genitales”. También habría distribuido videos de pornografía infantil a través de la red de distribución de archivos eMule, lo que llevó a que lo detectara la agencia de seguridad estadounidense Homeland Security y a su eventual caída.

“Hoy nos encontramos trabajando en la reconstrucción del servicio que no dejó de trabajar en ningún momento, de hecho, siguió funcionado. Hay que reordenarlo, contenerlo e ir para adelante como siempre lo hizo el Garrahan”, concluyó Kambourian.

SEGUÍ LEYENDO

Guardar