Una intensa tormenta irrumpió durante la mañana de este lunes y provocó severos problemas para el tránsito de peatones y automovilistas en varias zonas de la ciudad de Buenos Aires. Alrededor de las 11:30, en distintas esquinas de Villa Crespo y en Once se empezó a acumular el agua y la preocupación creció porque el pronóstico anunciaba que continuarían las precipitaciones.
La situación se replicó en numerosos barrios del distrito porteño: el día se oscureció de repente y la gente que estaba en la calle debió correr para refugiarse de un violento chaparrón. Sin embargo, muchos no tuvieron opción y se vieron obligados a caminar con el agua por arriba de los tobillos, por ejemplo en el cruce de las avenidas Corrientes y Federico Lacroze.
El Servicio Meteorológico Nacional había advertido que se iba a registrar una humedad del 89% y que los barrios más afectados por el diluvio iban a ser Palermo, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón. A esas zonas se sumaron Villa Crespo y Boedo, donde durante unos minutos se vieron calles inundadas.
Luego de varios minutos de precipitaciones y cuando ya se había hecho casi imposible transitar, el tiempo dio un respiro: la lluvia se detuvo, el agua comenzó a bajar y cambió un escenario que sobre el mediodía era preocupante.
“El plan de obras hidráulicas de la Ciudad permite enfrentar el cambio climático mitigando las consecuencias de las lluvias fuertes, permitiendo un desagote más rápido del agua hacia el Río de la Plata. Cada vez llueve más fuerte en menos tiempo, pero tenemos la infraestructura necesaria para que desagote velozmente sin grandes inundaciones”, precisaron fuentes del ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño.
Se prevé que la caída de agua se irá espaciando cada vez más, con mejoras hacia la noche, con cielo parcialmente nublado y 21° de temperatura.
Cómo seguirá el tiempo
El martes, en tanto, habrá chaparrones durante la madrugada pero el clima cambiaría radicalmente por la mañana; con pocas nubes y algunos destellos de sol. La máxima estimada es de 25°.
Las buenas condiciones climáticas se mantendrán el miércoles y el jueves, con una temperatura que arrancará en 18° y llegará hasta los 26°. Sin embargo, se producirá un descenso de cuatro grados durante el viernes. La máxima se ubicaría en apenas 22 grados.