Con la consigna “Que el amor venza al odio”, familiares, amigos y sobrevivientes homenajearon en Rosario a los cinco amigos de la secundaria que murieron hace dos años en un atentado terrorista en la cuidad de Nueva York.
El atentado ocurrido el 31 de octubre de 2017 en Manhattan, Nueva York, dejó 8 muertos y 11 heridos, de los cuales cinco -Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij, Hernán Ferruchi, Diego Angelini y Hernán Mendoza- murieron mientras andaban en bicicleta al ser asesinados por el uzbeko Sayfullo Saipov (29), un terrorista islamita que está siendo juzgado en los Estados Unidos.
Los cinco rosarinos asesinados habían viajado a Nueva York junto a otros cinco amigos más para celebrar sus 30 años de egresados de la secundaria del Colegio Politécnico de Rosario.
En el acto de homenaje central, que se realizó el jueves al mediodía en el Espacio Cultural de la Universidad Nacional de Rosario (ECU), uno de los sobrevivientes al ataque, Martín Marro, escribió una carta en la que condenó el terrorismo y la violencia “en todas sus formas, donde sea y como sea”.
“Como se lo imaginaran hoy es un día muy triste para nuestras 10 familias como así también para todos los rosarinos que sintieron muy de cerca en sus corazones el ataque terrorista del 2017”, comienza el texto de Marro.
Ese día, afirmó el doctor en genética molecular, “un grupo maravilloso de diez amigos celebrando una amistad de décadas se vio atacado por una persona que decidió hacer el mal al azar. Como lo describiera mi hermano, fue un tobogán emocional donde pasamos del éxtasis a la peor pesadilla”.
Para el sobreviviente, fue fundamental el “apoyo incondicional” de familiares y amigos y la ayuda de “personas desconocidas para nosotros antes del ataque, que simplemente se acercaron a brindar apoyo desde distintos lugares del mundo”.
“Es muy difícil lo que nos tocó vivir, sin dudas fue algo para lo que ninguno de nosotros estaba preparado”, describió Marro.
Y agregó: “Admiro la valentía con la cual las esposas de nuestros amigos fallecidos se han puesto al hombro a sus familias tratando de educar y guiar a sus hijos por el mejor camino posible, como lo hubieran hecho Ariel, Hernán, Alejandro, Diego y Hernán”.
“El terrorismo es injustificable. Nace del odio y se basa en el desprecio de la vida humana. Es un auténtico crimen contra la humanidad y no se puede tolerar bajo ningún motivo”, continuó. Y pidió “a todos -independientemente de nuestra raza, cultura o religión- que condenemos el terrorismo y la violencia en general en todas sus formas, donde sea y cómo sea. Por el bien de la sociedad y el porvenir de nuestros hijos y las generaciones futuras”.
“Deseo de corazón que nunca más nadie pierda cinco amigos en un atentado terrorista. Que nunca nadie más pierda un hijo, padre o esposo en un ataque terrorista”, resaltó. Y concluyó: "En todos los rincones de este planeta y en todos los idiomas posibles que siempre, siempre, el amor venza al odio”.
Marro reside en los Estados Unidos desde hace años y allí fueron sus compañeros en 2017 para reencontrarse con él. Durante el ataque, el biotecnólogo fue embestido por la camioneta al igual que sus amigos, pero tuvo la fortuna de que las lesiones solo hayan sido fracturas.
La jornada de homenaje
Hace dos años, diez amigos rosarinos paseaban en bicicleta por una ciclovía que se extiende en paralelo a la avenida West Side Highway, en el barrio Lower Manhattan de la ciudad de Nueva York, cuando el terrorista uzbeko los atropelló y mató con una camioneta a ocho personas e hirió a otras 12. Además de los rosarinos, entre las víctimas había dos estadounidenses y una chica belga.
El terrorista se desplazó en la camioneta cerca de un kilómetro y medio, dejó el vehículo, comenzó a correr y fue herido por un disparo de la policía que permitió que fuera arrestado con vida.
Durante el homenaje en el ECU de Rosario, Vera Dargoltz la esposa de Hernán Ferruchi sostuvo que “a dos años del ataque, el desafío es prevenir, concientizar y mantener viva la memoria. Es la mejor manera de prevenir el terrorismo”.
Vera definió los últimos años como “muy duros, extrañando mucho”, y contó que “con Hernán estuvimos 25 años juntos, más de la mitad de mi vida. Era de lo mejor como persona. La soledad, por más que hayan pasado dos años, está día a día”.
“Hay momentos en que uno se encuentra solo y que no tiene ese beso de los buenos días. O que alguien te pregunte cómo te fue en el trabajo. Es todo muy duro”, reseñó.
La mujer se refirió al autor del atentado, Sayfullo Saipov, que será juzgado el 19 de abril en Estados Unidos y para el cual la Fiscalía General de Nueva York pidió la pena de muerte. “Para esa persona, la muerte no es un castigo porque ellos no valoran la vida de ellos ni la de los demás. No sé hasta qué punto es un castigo para ellos”, expresó Dargoltz.
“El resultado del juicio no nos devolverá nada, pero es cerrar una pequeña cicatriz para seguir por la vida un poco más aliviados”, concluyó.
Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bertolacci, señaló: “Hacer de la memoria un motor que dé sentido a la injusticia es una tarea difícil, pero creo que podemos intentarlo, vale la pena y lo necesitamos porque el amor vence al odio en la memoria de la vida compartida".
“El amor vence al odio cuando la vida vence a la muerte, la paz al terror, la justicia a la impotencia; por esos compañeros siempre presentes, por nosotros y los que vendrán, esta universidad se compromete en esa difícil, necesaria, cotidiana y urgente tarea”, finalizó.
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