Como parte de una gestión llevada adelante por el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, en comunión con su par inglés, Paul James Mason, este miércoles se concretó el acto de restitución de la Virgen de Luján que acompañó a los soldados argentinos en la Guerra de Malvinas. Fue en el Vaticano y con la bendición del papa Francisco.
La ceremonia se realizó en la basílica de San Pedro, al cabo de la audiencia pública que, como de costumbre, tuvo lugar en la plaza del Vaticano. Hasta allí viajó una comitiva argentina, integrada por sacerdotes, dirigentes laicos y veteranos. Ellos, como retribución y en señal de reconciliación, le donaron a sus pares británicos otra imagen de la santa patrona, que también fue bendecida por Jorge Bergoglio.
Previo a la devolución, Monseñor Mason describió el traspaso como un signo de conexión, fe compartida y buena voluntad pacífica entre ambas naciones. Monseñor Olivera, por su parte, dijo que en la guerra todos pierden y que en la paz todos ganan, que el intercambio es un símbolo de fraternidad, de diálogo y respeto.
La escultura de 38 centímetros recuperada llegó a las Islas Malvinas una semana después del desembarco de los soldados argentinos en 1982. Habría permanecido en la Base Aérea Militar Malvinas hasta su bombardeo: luego fue trasladada a la parroquia Saint Mary de las Islas Malvinas, donde estuvo hasta el final del conflicto.
Finalizada la guerra, los ingleses se la llevaron y la entronizaron en homenaje a las víctimas del enfrentamiento en la sede del obispado castrense británico en la ciudad de Aldershot, condado de Hampshire, Gran Bretaña.
Los trámites para la recuperación de la imagen se iniciaron cuando el laico Daniel Doronzoro, fundador y presidente del grupo “La Fe del Centurión”, de la diócesis de Quilmes, supo el lugar donde se encontraba la imagen en el Reino Unido.
“Hace un año vi una nota periodística en La Gaceta Malvinense al médico militar inglés James M. Ryan, quien reveló que la imagen se encontraba en la catedral castrense de Gran Bretaña. Miro el libro Dios en la trinchera del padre Vicente Martínez Torrens, lo llamo y le pido autorización para gestionar la devolución de la Virgen. Hablo con el sacerdote Miguel de la diócesis de Quilmes que eleva el pedido a la autoridad máxima, el obispo Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. Él lo deriva al obispado castrense, la diócesis que abarca a las Fuerzas Armadas y a las fuerzas de seguridad. Finalmente el monseñor Olivera manda una comunicación formal al obispado británico”, contó Doronzoro a Infobae.
Doronzoro investigó la razón que llevó a Gran Bretaña a la Virgen de Luján. En la parroquia había dos imágenes: se presume que una había sido entregada por turistas argentinos una década antes y que estaba entronada en una sala cerrada sin conocimiento de las tropas argentinas. Al haber dos, decidieron enviar una la catedral británica para rezar por el descanso de las almas perdidas en la guerra.
“Los oficiales argentinos acompañados por gente de la Cruz Roja le pidieron la imagen de la Virgen, pero ésta ya estaba embalada en el Hércules dispuesta a emprender vuelo hacia Gran Bretaña. El sacerdote entonces le ofreció darles la otra que tenían. Aún estamos investigando quiénes la recibieron y a dónde se la llevaron”, relató Doronzoro.
Mañana, jueves, la imagen será llevada a la Iglesia Nacional Argentina en Roma, donde monseñor Olivera celebrará una misa de acción de gracias, de la que participarán argentinos residentes en Italia y autoridades de la embajada ante la Santa Sede.
De esta manera, a 37 años del conflicto bélico, la Virgen de Luján regresará al país. El próximo domingo, a las 7 de la mañana, arribará y será recibida con honores en el aeropuerto de Ezeiza. Luego, una procesión y caravana compuesta por veteranos, familiares y devotos escoltarán su viaje a la Basílica de Luján, donde a las 13 se llevará a cabo una misa especial.
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