María Muñoz, de 85 años, había sido dado por muerta en el hospital de Chacabuco. Pero mientras el empleado de la cochería preparaba su cuerpo para el velatorio se dio cuenta de que la mujer aún respiraba y dio rápidamente aviso a su familia. Al llegar la ambulancia, el médico constató que estaba con vida y dispuso su traslado a ese mismo centro de salud donde permanece internada en grave estado.
La insólita situación se produjo este jueves, luego de que la doctora que atendió a la paciente –que padece leucemia– le informara a su hija del fallecimiento y el hospital emitiera el correspondiente certificado de defunción.
“Mi mamá ya estaba en sus últimos momentos. Ayer, cerca de las 17 horas, le sacaron el suero porque casi no tenía signos vitales. Y a las 19 la doctora nos dijo que había fallecido. Alrededor de las 22:30 la vinieron a buscar de la cochería y fuimos junto a mi hijo en la ambulancia. Pero cuando los empleados de la cochería la pusieron en el cajón se acercó uno de ellos para decirnos que aún estaba con vida”, relató Gladys Olivetto, una de las hijas de la víctima, a Infobae.
A pesar de que es consciente de que su madre padece un cuadro terminal, la mujer se mostró indignada por la perturbadora situación que tuvo que atravesar la familia: "Lo que más me impactó fue ver a mi mamá en el cajón con los ojos abiertos”.
Gladys sigue shockeada y acusa de falta de profesionalismo a los médicos que la atendieron en el hospital. “Es verdad que estaba muy deteriorada, pero el corazón le seguía latiendo y nadie se dio cuenta. Fue todo muy descontrolado. Es una falta de respeto a los familiares. Encima ya les habíamos avisado a todos nuestros allegados que mi mamá había fallecido y estaban yendo a su funeral cuando se enteraron de la noticia”, se lamentó.
Su hermano Carlos, que viajó especialmente desde Pergamino para darle el último adiós a su madre, también brindó detalles de lo acontecido. "Me avisan que mi mamá había fallecido y al rato me llaman que resucitó en la casa velatoria. La verdad que estamos muy mal, muy nerviosos, no sabemos dónde estamos parados”, dijo al sitio local Chacabuquense.com
Todas sus críticas apuntan al hospital de Chacabuco y sospechan de una mala praxis. Entrevistado por la señal TN, su director, Ignacio Gastaldi, intentó analizar el hecho: “Como profesional médico me llama la atención que haya ocurrido algo así. Estamos pensando que pudo ser un estado de muerte aparente, con una disminución significativa de la intensidad de los signos vitales”.
Y explicó: “En el hospital no se detectaron signos vitales y por eso se labró el acta de defunción. Se le hizo una palpación de arterias de grueso calibre y del pulso carotídeo”. Sin embargo, admitió al ser entrevistado en TN que “no se le practicó ningún tipo de reanimación”.
En la Cochería Olivetto –que pertenece a uno de los familiares de la fallecida– tampoco salen de su asombro. “La señora abrió los ojos con sus hijos presentes. ¡Estaba viva! Hace 40 años que estoy acá y es la primera vez que nos sucede”, contó Mirta, la dueña del lugar, a TN. “Fue un desastre. Si mi empleado no se daba cuenta, ni me imagino lo que se podría haber armado”, agregó.
Desde la Secretaría de Salud de Chacabuco le informaron a Infobae que en las próximas horas darán a conocer un comunicado oficial de lo acontecido e informarán los pasos a seguir. “Estamos acompañando a la familia desde el momento en que nos enteramos de la situación. Estamos consternados. El municipio va a determinar qué investigaciones habrá que hacer”, concluyó el doctor Gastaldi.
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