Simón Nattanael Alvarenga (23) dice que se arrepiente de haberle mentido a su mamá, de haberla hecho sufrir. Esa frase, que podría ser de un tanguero, es de un pibe que hace rap. Y eso es Simón o “Callejero Fino”, como se lo conoce en el mundo de la música. Un joven que cuenta nuestra sociedad como lo hicieron los tangueros en los años ’50.
Nos recibió en el patio de su casa, en Derqui -una localidad del conurbano profundo- con una sonrisa y un mate bajo el brazo. “Gracias por venir chicos”, dice.
Su madre, su hija y su novia conversan en el living. Pasaron solo unos minutos de charla, cuando él empieza a rapear y a tirar algunas rimas que está componiendo. Su tobillera electrónica no le permite recorrer toda la extensión de su casa. Sólo puede llegar hasta la puerta y hasta un sector de la parte de atrás. No es un casa grande, pero para Simón estar acompañado de su familia no tiene precio. “Quiero estar afuera y salir a pasear, pero acá estoy con la gente que más amo”, asegura.
“Estuve en el lugar y el momento equivocado”, dice sobre la noche que lo tiene encerrado desde hace 4 años en prisión domiciliaria. Aunque eso no le impide seguir componiendo y comunicarse con sus fans a través de sus clásicos Instagram Live, donde entre 800 y 1000 seguidores se conectan para interactuar con su artista favorito.
Callejero Fino habla con ellos, les responde preguntas, les regala algún rap o les muestra material nuevo.
Si llegase a salir un paso por fuera del perímetro enmarcado por el GPS de su tobillera, dos patrulleros lo irían a buscar inmediatamente a su casa. Sin embargo, el rapero encontró la forma de ganarle al encierro y buscó la manera de seguir haciendo música. Para ello, organiza shows en el patio de su casa para amigos y colegas, a las que bautizó “Juntadas Callejeras”.
El detalle, además, es que en esos encuentros solo pide que la gente lleve un alimento no perecedero para donar a un merendero del barrio.
Callejero Fino dejó de ser un pibe “peligroso” y se transformó en un hombre sensible que se preocupa por el otro y trata de vivir de manera sencilla, rodeado de sus afectos más cercanos y que supo hacerse un lugar en esta movida que no para de crecer.
El compromiso con su barrio es grande porque conoce las enormes necesidades que hay. Por eso, siempre piensa en la forma de poder ayudar desde su espacio y con su gente. Y su público también se compromete con la causa trayendo bajo sus brazos algún tipo de ayuda para los comedores del barrio.
“Lo primero que voy a hacer cuando me den la libertad es salir a caminar, quiero caminar, caminar mucho. Ir hasta el centro y volver”, dice Simón con una sonrisa. Y recuerda: "Ni siquiera puedo subir las escaleras del fondo porque caen dos patrulleros. Si Dios quiere, esto se termina pronto”.
Tuvimos la suerte de que el reconocido artista de Fuerte Apache Fili Wey nos acompañara a la charla y que gestionara el encuentro íntimo con Callejero Fino. Ambos se conocieron a través de un videojuego de disparos por celular. Allí el rapero se dio cuenta de que su artista favorito estaba jugando con él e inmediatamente tomaron contacto. Fili Wey hoy quiere darle una mano en la producción de su material para que “cuando salga de su casa rompa los escenarios”.
Charlando sobre el capot de un auto, comenzaron a tirar rimas y su ascendencia paraguaya le permitió mezclar un rap entre español y guaraní. Se lo ve sonriente, feliz, con ganas, enfocado. Sabe que pueden venir grandes cosas, pero todo depende de él.
Callejero Fino asegura que las dos opciones en su cabeza siempre fueron “terminar preso o muerto”. Lo salvó la música, lo sacó de esa trampa en la que caen tantos jóvenes que no encuentran otra salida en su vida. Él es, de alguna manera, un ejemplo que demuestra el poder transformador del arte, que en su caso particular es la música.
*Mundo Villa es un medio de comunicación social que educa, informa y transforma. A través de los jóvenes que participan de los talleres de periodismo genera contenidos en sus plataformas multimediales. Hoy los jóvenes realizan el primer noticiero sobre las villas en la señal Diputados TV.
Producción y realización: Guido Ledesma, Alan Gómez, Joaquín Ramos, Sebastián Deferrari y Diego Varela. En las redes sociales: #mundovillendtv @mundovilla