El 2 de abril del 2013 en la ciudad de La Plata llovieron 392 milímetros en menos de cuatro horas y las consecuencias del temporal marcaron a fuego a la capital bonaerense y sus habitantes. Inundación, barrios anegados, autos bajo el agua, vecinos en los techos de las casas pidiendo ayuda, fueron algunas de las postales de una tormenta que dejó un mínimo de 89 personas muertas.
Este fin de semana las lluvias en La Plata alcanzaron los 235 milímetros, la mayor cantidad de agua desde aquel abril de hace seis años. Sin embargo esta vez, tras una inversión de 13 mil millones de pesos en obras hidráulicas desde el municipio, los distintos barrios platenses lograron hacerle frente a la violencia del temporal.
“Para la política no son negocio estas obras porque no se ven. Son millones enterrados bajo tierra; pero salvan vidas”, explicó este domingo en diálogo con Infobae el intendente platense Julio Garro, quien reemplazó en 2015 a Pablo Bruera y se puso como objetivo de su gestión que la ciudad no volviera a inundarse.
“No había otra alternativa, me tocó asumir a 30 meses de una inundación y sabiendo que era lo peor que habíamos vivido en nuestra historia. Una tragedia que se llevó como mínimo 89 vidas platenses. Era una misión que esto no nos volviera a pasar nunca más", sostuvo Garro, que confirmó una inversión de 13 mil millones de pesos en obras.
Y que enumeró: “45 kilómetros de obras hidráulicas, cerca de 25 puentes y mas de 800 bocas de tormenta nuevas. Dos derivadores en calles 143 y 141, además de la ejecución de un reservorio en la zona del cementerio, donde el agua en 2013 había llegado hasta los 2,10 metros de alto. Además hay 16 pluviometros, uno en cada arroyo, y desde la app ‘Clima MLP’ cada vecino puede acceder a los datos de las tormentas”.
En 2017 el desborde del arroyo Maldonado había causado en el barrio platense de Villa Elvira, anegamientos y evacuados. Esta vez la zona logró pasar la prueba y no sufrió inconvenientes, tras el ensanchamiento y profundización del cauce, a pesar de que la intensidad del agua fue mayor a la de aquella oportunidad.
“Cuando yo termine el mandato voy a tener la posibilidad de caminar por la calle y decirles que terminamos unas de las obras más sensibles que tenía la ciudad”, reflexionó Garro. El referente de Cambiemos apuesta a ser el jefe comunal que termine con un historial de inundaciones en La Plata que suman 20 entre 1911 y 2013 en la ciudad.
“Si hubiesen hecho estas obras antes del 2013 no hubiésemos tenido la pérdida de ninguna vida humana”, sostuvo con pesar y haciendo referencia a las gestiones que lo antecedieron. “No es lo mismo 1,80 metros de agua al cuello que tener el agua a los tobillos”, graficó, haciendo alusión a que todavía las medidas podrían verse superadas por algún fenómeno climático, pero no con una magnitud como la del pasado.
Por último, dedicó algunas palabras a un fantasma que a pesar de lo realizado él sabe está presente en los vecinos. “Cada vez que se nubla el cielo en La Plata el miedo en los platenses es moneda corriente", admitió, y agregó: "En el inconsciente sabemos que tenemos el respaldo de las obras, que hay algo por lo que estar un poco más tranquilo”.
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