Santa Fe tiene nombre de mujer. Hace 446 años Juan de Garay bautizó así a la ciudad cuando la fundó a orillas del Río Quiloazas -actual San Javier-, en tierra de calchines y mocoretás, antes de afianzar la conquista española del Río de la Plata, fundando nuevamente a Buenos Aires.
La historia trágica que evoca a la santa legendaria de la Edad Media es poco conocida. Por esa razón, el año pasado, la Universidad Nacional del Litoral (UNL), imprimió dos mil ejemplares del relato histórico sobre los orígenes del nombre de la ahora capital de la provincia que lleva la misma denominación, escrito e ilustrado por Agustín Zapata Gollan.
Basándose en documentos históricos reveló la sacrificada vida de la virgen mártir “cuya alma santísima, después que los verdugos le hubieran cortado la cabeza en la montaña de la ciudad de Agen (Francia), fue llevada al cielo por coros de ángeles bajo forma de paloma y coronada con los laureles de la inmortalidad”.
Cuenta el autor que Santa Fe “fue famosísima por sus milagros” y describe que ellos “eran tan numerosos que los monjes apenas tenían tiempo de escribirlos”.
A la joven la martirizaron y degollaron cuando tenía 13 años. Rememora el autor: “a la santa le placía sobre todo liberar a los prisioneros”.
En esa ciudad con nombre de santa mártir, y en la Universidad que decidió honrar su nombre y que en este mes de octubre celebra sus 100 años de vida institucional, se desarrollará el primer debate presidencial exigido por ley el próximo domingo 13 de octubre.
Bajo el techo del Paraninfo
La sede es imponente. El estilo arquitectónico es ecléctico, ya que reúne elementos provenientes del neorrenacimiento e influencias de la arquitectura de origen árabe en España, en tanto que algunos detalles refieren a variaciones estilísticas de la vertiente neocolonial, que por entonces se utilizaban en el país como una de las opciones modernistas frente al historicismo del siglo anterior”, explica el Marcelo Saba, arquitecto y director de obras y servicios de la UNL
La casa de altos estudios es un lugar de referencia obligada de sucesos académicos, científicos, culturales y políticos, no sólo para la ciudad de Santa Fe, sino también de la región.
El rectorado de la UNL es el centro de la “manzana histórica” y tiene una superficie de 4.958 metros cuadrados. Los seis candidatos a presidente de la nación - Mauricio Macri, Alberto Fernández, Roberto Lavagna, Nicolás Del Caño, Juan José Gómez Centurión y José Luis Espert- estarán exponiendo sus propuestas allí.
La presencia de estas figuras de la política nacional resulta una excelente excusa para explicar, como lo hace Saba ante Infobae que la manzana histórica "participa del área fundacional de la UNL, con edificios reconocidos patrimonialmente no sólo por la calidad arquitectónica sino por haber sido testigo de eventos trascendentes para Santa Fe y la Argentina”.
Quizás los más destacados, a saber del arquitecto son “las dos convenciones reformadoras de la Constitución Nacional que albergó el Paraninfo, en 1957 y 1994. También fue escenario de acontecimientos culturales de peso como las actuaciones de Ariel Ramírez y Ástor Piazzolla; y la entrega de distinciones a intelectuales y científicos de la talla de Luis Leloir, René Favaloro y Raúl Alfonsín”.
El Paraninfo, el recinto donde se desarrollará el debate presidencial, es el órgano máximo de gobierno de la Universidad, que es la Asamblea. Allí, por ejemplo, se entregan las distinciones Honoris Causa.
El Paraninfo de la UNL fue inaugurado el 23 de abril de 1938. Su construcción demandó ocho años. Está ubicado en el centro de la planta del Rectorado. Mientras Infobae lo recorre, el arquitecto Saba explica que se realizó en base al proyecto de su colega Torres Amengol, bajo la supervisión de la Dirección de Arquitectura de la Nación.
Si bien la dimensión del lugar, sus ventanas, y la descomunal puerta de madera tallada sorprenden, a la vista lo que deslumbra es el techo de cielorraso policromado realizado por el artista plástico argentino Francisco Santos.
Durante la puesta en valor de la “manzana histórica”-que tuvo una inversión de casi 72 millones de pesos- fue contratado para la restauración del policromado original el reconocido artista italiano Mauro Fornari.
Con pasión, y bajo el imponente techo, Saba describe: “A partir del relevamiento de patologías puntuales en el cielorraso, el restaurador Fornari realiza una serie de intervenciones a nivel cromático. Partimos de un cateo de la pintura original, se volvieron a fabricar los colores y lo que se va a hacer es retocar solo los lugares que se vieron afectados por el paso del tiempo”.
No es la primera vez que Fornari vuelca su talento en el país. En 2012 fue quien restauró la escultura ubicada en la parte superior del ingreso de la Bolsa de Comercio de la ciudad de Buenos Aires.
La imagen de la cúpula del histórico edificio porteño reproduce una aproximación a Ceres, la diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad en la mitología romana. Está erguida mirando hacia el este, y en su mano derecha sostiene un escudo de la provincia de Santa Fe.
Santa Fe, otra vez el nombre de la santa virgen de la Edad media
¿Se habrán tomado el tiempo necesario los convencionales constituyentes de 1957 y 1994 para apreciar la belleza del techo de cielorraso del Paraninfo que los albergó?
¿Lo apreciarán los próximos duelistas? ¿O solo estarán concentrados en buscar las palabras exactas para convencer a la audiencia que los estará observando y escuchado, quizás para definir su voto?
Pero ¿qué tipo de reacondicionamientos se realizaron sobre la majestuosa sala de cara al debate presidencia?
El director de Obras y Servicios de la UNL lo cuenta así: “Dentro del plan de trabajo integrado a la puesta en valor de toda la Manzana Histórica, y en base a lo planificado junto a la Cámara Nacional Electoral, realizamos en el Paraninfo ajustes vinculados a la adaptación del escenario con el fin de dotarlo de mayor profundidad y a la redistribución de las butacas para permitir, de alguna manera, que el recinto se convierta en un set de televisión que permita llevar el debate a todos los hogares del país”.
Saba también explica con orgullo: “La esencia de las tareas desarrolladas es poner en valor y conservar las características originales del Paraninfo. Entre los trabajos que hicimos, se encuentran la limpieza de los muros interiores que se realizó con un sistema de criolavado, que no erosiona la superficie. Con el mismo cuidado se lavaron en seco cortinados y alfombras, se trabajó en la recuperación del tapizado original de las butacas, en la limpieza y restauración de mármoles, y en el pulido de los pisos de roble de Eslavonia”.
Sobre las incorporaciones tecnológicas el arquitecto describe: “La sala cuenta con un sistema de audio de última generación, para lo que se recibió asesoramiento técnico del ingeniero Gustavo Basso; aro magnético para mejorar la audición de personas hipoacúsicas y un sistema de video con proyector de última generación, compatible con una gran cantidad de formatos, incluso funcionalidad 3D Full HD y conectividad para variados dispositivos”.
También se armaron sets de TV para los medios especialmente acreditados y camarines para cada uno de los candidatos.
Los expresidentes
Será en esos espacios privados donde los políticos podrán tomar contacto con sus asesores en los 15 minutos de receso que tendrá la compulsa que demandará, como máximo dos horas y media.
Por los añosos bancos de cemento del “patio de los naranjos”, que remite a la España colonial, y están ubicado en el ala noreste de la manzana histórica, se sentaron y cruzaron palabras, hace 25 años, durante la última Reforma Constitucional; por ejemplo, los expresidentes Raúl Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde, Cristina Fernández y Néstor Kirchner.
También transitaron por los largos pasillos y escaleras talladas en mármol de Carrara, se cruzaron, e intercambiaros gestos y palabras el ex presidente del senado de la Nación, Eduardo Menem, una ya impulsiva abogada llamada Elisa Lilita Carrió, el después electo vicepresidente de la Nación Carlos Chacho Álvarez; la luchadora por los derechos humanos, Graciela Fernández Meijide; el ex gobernador de Entre Ríos Jorge Busti; el senador peronistas Eduardo Alasino, o el histórico amigo de Alfonsín y presidente del bloque de diputados de la UCR, César Chacho Jaroslavsky.
“En el año de su centenario, la Universidad Nacional del Litoral está preparada para un nuevo acontecimiento histórico, el primer debate presidencial federal, obligatorio y organizado por Ley”, afirma ante Infobae Enrique Mammarella, el rector de la UNL.
“El debate presidencial es un bien público fundamental para la promoción de una cultura política democrática y participativa. Es un derecho ciudadano y un aporte concreto al voto informado a través del intercambio entre las distintas visiones de la realidad. Por tanto, es para destacar que dos universidades públicas y nacionales, subrayando su carácter de autonomía, sean escenarios para la concreción de estas instancias que, sin dudas, fortalecen la democracia nacional”, opina el académico.
Mammarella destaca: “Desde principios de año, cuando se confirmó que el Paraninfo será el escenario del debate, la Universidad Nacional del Litoral viene trabajando intensamente junto a la Cámara Nacional Electoral para que este momento histórico acontezca de manera óptima. Octubre es el mes del centenario de nuestra universidad. Será el mes en el que inauguraremos la puesta en valor de la Manzana Histórica, patrimonio arquitectónico de todos los argentinos y espacio donde se desarrollará este acontecimiento trascendente para la democracia nacional”.
El actual presidente de los argentinos, o quien lo reemplace; periodistas de la argentina y del mundo; sociólogos, politólogos, docentes, estudiantes, vecinos, moderadores del debate, tendrán la oportunidad de pisar una buena parte de la historia reciente del país y conocer parte de la cultura y el arte que encierra la impactante “manzana histórica” que fue declarada monumento histórico por el Congreso de la Nación en 2017.
Revolución universitaria
La UNL nació en 1918, bajo el espíritu de la reforma universitaria que se extiende a nuestros días. Mientras en Europa se desarrolla la 1° Guerra Mundial, en 1916, Hipólito Irigoyen asumía la Presidencia de la Nación. Un año más tarde, en octubre de 1917, estalla la Revolución Rusa y es derrocado el zarismo.
De manera simultánea, en Córdoba, los estudiantes se movilizaban cuestionando la legitimidad del rector y de los decanos. Junto a ellos, alumnos de buena parte del país denunciaban los reglamentos universitarios, a los que calificaban de vetustos y autoritarios.
Sus voces no eran escuchadas y sus reclamos silenciados. Pero poco después, en marzo de 1918, los estudiantes cordobeses continúan con sus protestas.
De allí surgió el Comité Pro-Reforma. A pesar de esa presión, el Consejo Superior decidió ignorar los reclamos del estudiantado y el rector cerró las puertas de la llamada Casa de Trejo.
El 11 de abril de 1918 se conformó la Federación Universitaria Argentina (FUA). Estaba integrada con representantes de las universidades de Tucumán, Santa Fe, Córdoba, La Plata y Buenos Aires. Ese mismo día, los universitarios cordobeses son reprimidos. La gravedad de los hechos posibilitó que un grupo de dirigentes estudiantiles fuesen recibidos por el primer presidente argentino elegido por el voto secreto y obligatorio “para todos los hombres mayores de 18 años”.
Después de la reunión, Yrigoyen decretó la intervención de la Universidad de Córdoba y designó a Nicolás Matienzo para ocupar el cargo. A poco de asumir reformó el Estatuto reemplazando al de 1893, al que calificó de “restrictivo”. Bajo ese espíritu reformista nació la Universidad Nacional del Litoral.
Miguel Irigoyen, arquitecto, ex rector de la UNL y actualmente a cargo del Plan Maestro de Infraestructura de esa Universidad le recordó a Infobae: “El Rectorado de la UNL, como sede del gobierno universitario, fue el primero en construirse luego de la Reforma Universitaria de 1918. En ese contexto se estaban reconsiderando en la arquitectura ciertos paradigmas históricos y se proyectaban alternativas, que volvieron a pensar la herencia española, la América colonial”.
Por esa razón, continúa: “La Manzana Histórica de la UNL, que alberga al Rectorado y a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales cuenta con muchos elementos de arquitectura española y con influencias árabes. Por ejemplo, la cubierta es de teja española, a diferencia de edificios que se hicieron en clave francesa, como la Casa de Gobierno de Santa Fe”.
“El esquema espacial de la construcción -del edificio- proyecta claramente esas influencias del estilo neoclásico y las del movimiento reformista”, detalla el ex rector y arquitecto y precisa: “En lo que hubiese sido en un planteo clásico un patio central, está ubicada la sala del Paraninfo que es el lugar de reunión del órgano máximo de gobierno en una Universidad Reformista como lo es la Asamblea Universitaria, integrada por todos los claustros”.
En ese enclave, y bajo ese contexto histórico, se desarrollará el esperado debate presidencial en la ciudad de Santa Fe, la que tiene nombre de mujer.
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