Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Argentina para garantizar su soberanía marítima

Durante tres jornadas, expositores de los ámbitos académico, político y militar disertaron en el marco del Seminario Naval

“El salón de actos de la Facultad de Derecho de la UBA se llenó de uniformes navales, pero con el objetivo de llevar un panorama integral sobre las cosas del mar a un ámbito académico por excelencia. Nos recibieron con los brazos abiertos y nos faltó lugar para albergar a todo el público que quería presenciar el debate”. Las palabras del Jefe del Estado Mayor General de la Armada, parecen resumir el alto grado de respuesta que tuvo la actividad que la fuerza naval llevó adelante junto con el Ministerio de Defensa y la Universidad de la Defensa.

Tal como anticipó Infobae, entre el 24 y el 26 del corriente, la Armada Argentina fue la cara visible de tres jornadas de divulgación académica sobre cuestiones que hacen a los intereses marítimos argentinos. Durante los últimos años, actividades de este tipo se hicieron bajo el amparo de organizaciones tales como la Liga Naval Argentina o el Centro de Estudios Estratégicos de la Defensa, por lo cual había gran expectativa por el resultado de esta novedosa experiencia.

Con expositores de la talla del embajador Fernando Petrella, el analista Internacional Rosendo Fraga y el académico Adolfo Koutoudjian, junto a funcionarios nacionales de primer nivel y autoridades de la Armada, el ciclo inició con un pormenorizado análisis de la situación del Atlántico Sur en el actual contexto internacional. Distintos oradores coincidieron en resaltar que el mundo está revalorizando el rol y la importancia de los océanos y por ende la necesidad de protegerlos y preservarlos adecuadamente como fuente de supervivencia de la humanidad. No pasó desapercibida la cuestión de las fuertes inversiones que distintos estados realizan en el estudio, desarrollo e inversión en tecnología y conocimiento naval y marítimo.

Oscar Aguad en el cierre del seminario UNDEF #Informe

Entre los aspectos más controversiales que salieron a la luz, se destacó el rol de Inglaterra. Como es sabido, la Corona Británica a través de la ocupación de facto de las Islas del Atlántico Sur, ejerce en la práctica el rol de país ribereño de este mar. Esta situación genera permanentes cuestionamientos en torno a cuál es la política correcta en cuanto a las relaciones bilaterales con los habitantes y autoridades de las Islas. De hecho, recientemente el inicio de una campaña de investigación pesquera a bordo de un buque propiedad del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero realizada en forma conjunta con científicos ingleses, dividió las aguas en la comunidad marítima nacional.

Las problemáticas relacionadas con la explotación de recursos hidrocarburíferos costa afuera (off shore) fueron tratadas por funcionarios del área energética de la actual administración que encabeza el presidente Mauricio Macri, en momentos en los que se encuentra en pleno desarrollo la adjudicación de distintas cuencas de interés comercial para empresas transnacionales.

La profunda crisis que atraviesan la Marina Mercante Argentina, la Industria Naval y el sector pesquero, también fueron ejes de la discusión de la mano de representantes del sector empresario y también de funcionarios pesqueros y portuarios de la administración pública nacional.

La ciencia y el desarrollo tecnológico estuvieron presentes mediante la exposición realizada sobre el control satelital de los espacios marítimos y las nuevas tecnologías en materia de investigaciones marinas.

La visión política del Mar

Sin lugar a duda la máxima expectativa se generó durante el desarrollo de la jornada de clausura, momento en el que se abordaron las cuestiones inherentes a la seguridad y la defensa estratégica del mar.

Paola Di Chiaro, secretaria de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, se refirió al modo en que la actual administración concibe a la visión estratégica de la defensa. En este sentido la funcionaria aclaró que una visión estratégica debe necesariamente ser fruto de un trabajo integrador que exceda lo específicamente militar. “No podemos tener visión estratégica si no lo hacemos entre todos”, dijo y destacó la importancia del rol académico en la cuestión.

“Hay una deuda que la comunidad de las ideas tiene las Fuerzas Armadas. Tenemos perfectamente en claro lo que no pueden hacer, pero nos debíamos un debate sobre aquello que sí pueden hacer. Rescato la fuerte asignación a las Fuerzas Armadas de tareas de apoyo a las Fuerzas de Seguridad, la revalorización de la defensa como un instrumento de la política exterior, la ciberdefensa y la importancia que se le otorga al Atlántico Sur que va de la mano de una necesaria presencia naval en el mar para su vigilancia y control", señaló.

“Hoy el mar representa mucho más que una proyección naval de poder, el mar es mucho más que eso, representa potencial económico fruto de la extracción de su riqueza, significa compromiso con el medio ambiente y representa también el medio que canaliza el comercio exterior de un país”, explicó la funcionaria. También consideró injusto que se evalúe la gestión de gobierno en materia de defensa solo por el porcentual del PBI que se asigna a la actividad militar, ya que en su opinión es mucho lo que se ha hecho para poner en valor el rol de la defensa y de las fuerzas armadas y los esfuerzos realizados para reequipar hasta donde fue posible a las distintas fuerzas.

Infobae tuvo la oportunidad de consultar a Di Chiaro sobre la necesidad de llevar adelante políticas interministeriales que tengan como protagonistas mínimamente a las áreas de defensa, seguridad y transporte a efectos de evitar las muchas incongruencias y superposición de tareas que se presentan a menudo en la actividad marítima. En su respuesta la funcionaria destacó: “En este momento tenemos funcionando una mesa de coordinación que preside actualmente la Secretaría de Pesca, participan la Cancillería, Defensa, Seguridad y Transportes. Estamos articulando políticas de coordinación y entre ellas se hace imprescindible un trabajo coordinado entre la Armada y la Prefectura para un control inteligente del mar. Esto se lo he planteado al Jefe de la Armada desde que llegué al cargo”.

El representante de la Armada Contraalmirante Fabián D`Angelo al reseñar la razón de ser de la Armada remarcó la necesidad de tener presencia permanente en el mar, más allá de la vocación pacífica del país. “Nadie quiere pelear con un vecino, pero todos ponemos trabas y cerrojos en las puertas de nuestra casa”, graficó. El alto jefe naval no desaprovechó la oportunidad para recordar que “el grueso de las naves y aeronaves que componen el poder de fuego de la fuerza bordean los 40 años y este es en general el promedio de vida de una embarcación militar”. Si bien todos los disertantes a su turno coincidieron en diagnosticar un constante deterioro y obsolescencia del material militar y por ende de la posibilidad de adiestrar adecuadamente a los cuadros militares, la idea de una marina en extinción y con franca tendencia a desaparecer, fue descartada de plano tanto por los representantes de la fuerza como por el propio Ministro de Defensa.

Ya sobre el final del simposio el Licenciado Koutoudjian reiteró la crisis extrema de la Marina Mercante y los exiguos volúmenes de transporte de mercancía que quedaron en manos de la bandera nacional, coincidió con la mayoría de los analistas del sector al sostener que anualmente el país pierde unos USD 7500 millones por no tener una flota capaz de atender las necesidades de transporte para el comercio exterior. El catedrático llamó severamente la atención del auditorio al sostener que ejercer la protección ambiental de los espacios marinos es una forma de ejercer soberanía.

Fuentes gremiales y empresarias consultadas por este medio, vienen manifestando reiteradamente que, de cara a un eventual cambio de signo político luego de las elecciones generales del mes de octubre, existe preocupación por la forma en que un eventual gobierno de Alberto Fernández abordará no sólo la cuestión militar en particular sino la actividad marítima y fluvial en particular. “El equipo de gestión del candidato no ha establecido contacto con ningún referente del sector, tampoco las principales espadas del Frente de Todos parecen preocupadas por este tipo de cuestiones, simplemente por ahora no les interesa dar a conocer sus ideas y los antecedentes de la última gestión de la subsecretaria del área han sido cuando menos, pésimos”, sostienen los marítimos.

El cierre del cónclave estuvo a cargo del ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien no sólo reafirmó la necesidad de contar con una Armada equipada y operativa, sino que además reforzó los dichos de su subordinada Di Chiaro respecto al trabajo que se viene haciendo desde la cartera que tiene a su cargo, en la defensa de los tres espacios tradicionales (aire, tierra ,agua) y el nuevo concepto de ciberdefensa. Finalmente hizo mención del desafío que el mar plantea en estos tiempos y que se relaciona con el descubrimiento y aprovechamiento de las riquezas ictícolas y minerales que encierran las profundidades oceánicas.

Seguí leyendo: