Esta visita a uno de los muchos organismos del Ejército Argentino con asiento en la guarnición militar de Campo de Mayo descorre el velo de un mundo muy poco conocido y permite observar un despliegue de conocimientos, capacidades, tecnología y desarrollo industrial propios que hacen posible a esta institución cumplir a diario con las más variadas misiones, desde las netamente operativas hasta las relacionadas con el apoyo social o la atención de emergencias sanitarias.
El coronel Alexis Dubowik es un experimentado oficial superior del Ejército Argentino que ocupa en la actualidad el cargo de Comandante de Aviación de la fuerza. Su historial militar lo ha llevado a transitar todas las configuraciones de la vasta geografía nacional, incluida la Antártida, y por añadidura a navegar las complicadas aguas del Atlántico Sur a bordo del rompehielos "Almirante Irízar".
"Imaginen una extensión de territorio tan grande que comience en España y se extienda hasta adentrarse en territorio ruso y que en su máximo ancho una Lituania con el Mar Negro. Pues bien, esa superficie de 2.800.000 km2 es exactamente la que corresponde a la Argentina continental. Hablamos del octavo país en cuanto a extensión a nivel mundial". Esta es la introducción elegida por el coronel Dubowik, para graficar la cobertura geográfica que debe atender el comando a su cargo.
Desde La Quiaca, donde brinda sostén logístico a los operativos "Integración Norte" o "Fronteras", hasta la Antártida, donde juega un papel irreemplazable en el aprovisionamiento de las bases científicas más lejanas, el Comando de Aviación del Ejército cuenta con aeronaves de ala fija y rotatoria (aviones y helicópteros) desplegadas en diversas localidades a lo largo y ancho del territorio nacional para cumplir de manera precisa con servicios de muy variada índole.
La unidad aérea más austral bajo dependencia de este comando se encuentra ubicada en Río Gallegos, mientras que en el norte del país existen secciones en las provincias de Salta, Formosa y Chaco. Para satisfacer adecuadamente a cada tipo de operación en las que interviene y de acuerdo a las diferentes condiciones geográficas del lugar en donde se llevan a cabo, el Comando cuenta con distintos tipos de máquinas entre los que se destacan los Bell UH-1H y los Huey II (una versión repotenciada y modernizada de los primeros que lleva adelante el propio personal técnico del comando) además de helicópteros AS –332B Super Puma, Bell 212 y 206 B3. El comando cuenta también con aviones CASA 212, DHC-6 Twin Otter, Cessna C 208 Grand Caravan EX, Cessna Citation Bravo-550 y Cessna T-41D entre otras aeronaves.
Además de los medios materiales y según explica el coronel Dubowik, los pilotos que operan los distintos tipos de helicópteros se forman exclusivamente en la Escuela de Aviación del Ejército "Coronel Arenales Uriburu". "Todos los pilotos de helicóptero de las tres fuerzas armadas se forman en nuestra escuela. Los pilotos de avión lo pueden hacer allí o en las escuelas de la Fuerza Aérea o la Armada. También solemos recibir alumnos de otras fuerzas e incluso instructores como parte de la actividad militar conjunta"
Los más de 700 efectivos que revistan en el Comando de Aviación del Ejército, se integran no solo con pilotos militares sino además con cuadros provenientes de distintas armas de la institución que contribuyen al cumplimiento de los distintos objetivos. En cuanto al plantel de tripulantes de las aeronaves, los mismos pueden ser egresados del Colegio Militar de la Nación que luego de cursar la Escuela de Aviación obtienen la correspondiente habilitación y también pilotos civiles que, contando con al menos 200 horas de vuelo y habilitación comercial, realizan curso de integración profesional al ejército y luego cursan la Escuela de Aviación. "Muchos pilotos civiles que se incorporan a la fuerza adquieren aptitudes y experiencia que luego de terminado su paso por la vida militar, les otorga un interesante valor agregado como profesionales civiles", sostienen las autoridades del Comando de Aviación.
¿Por qué debe el Ejército Argentino debe tener un comando de aviación?
"La misión de la aviación de ejército -explica Dubowik- radica fundamentalmente en el apoyo necesario que debe brindarse a la acción de los efectivos terrestres mediante la ejecución de operaciones aeromóviles que permiten potenciar la maniobra terrestre".
El despliegue sobre el terreno de aeronaves militares como las que posee el Ejército (en configuración de combate), es meticulosamente estudiado y se lleva adelante en etapas. En primer término, un grupo de aeronaves realiza el reconocimiento y exploración del área de operaciones detectando riesgos y amenazas, luego avanzan las unidades de asalto con sus respectivas escoltas y finalmente aeronaves de mayor porte que conforman lo que se denomina, apoyo al asalto. "La única fuerza que combate desde y por el helicóptero con tropas especiales de asalto aéreo es el Ejército" sostiene Dubowik.
De acuerdo con esto, podría concluirse que en, tiempos de paz, esta unidad militar cumple solo tareas de adiestramiento y alistamiento; sin embargo, lejos de una situación de pasividad operativa, Dubowik explica. "En este momento nos encontramos brindado apoyo concreto en todos los operativos de seguridad que se desarrollan en la frontera norte del país, prestamos asistencia en las provincias de Chaco, Formosa y Santiago del Estero que resultaron afectadas por inundaciones. Durante 90 días el comando estuvo desplegado en operaciones con el plan de manejo del fuego y también durante la reciente situación de emergencia sufrida en la localidad de Villa la Angostura. En forma paralela son diversas las situaciones de asistencia sanitaria como ser evacuaciones aéreas de alta complejidad, que se realizan con alguna de las modernas aeronaves Cessna Citation".
En el terreno netamente militar, la fuerza participa en operativos y ejercicios internacionales como el "Solidaridad" y "Cruz del Sur", en forma conjunta con Chile, y el "Guaraní", con Brasil.
Siempre dentro de la política de cooperación con el sistema educativo nacional, al Comando de Aviación llegan cada día alumnos del instituto secundario Jorge Newbery que realizan pasantías con el propósito de complementar su capacitación escolar, ya que al egreso recibirán el título de técnicos mecánicos en mantenimiento de aeronaves o técnicos electromecánicos. Muchos de estos profesionales luego pueden incorporarse al ejército, ya sea como tropa voluntaria o personal civil.
Uno de los mayores logros que comenta el coronel Dubowik es la capacidad adquirida por el personal militar y civil del comando para realizar las más variadas tareas de mantenimiento, reparación y modernización de aeronaves. En la actualidad, estas capacidades adquiridas permiten al Ejército realizar con personal propio todas las tareas atinentes a los distintos escalones de mantenimiento. "Hemos superado exitosamente todos los requerimientos de las empresas Bell y Honeywell para certificar nuestra capacidad", sostiene con orgullo Dubowik. Sus oficiales subordinados resaltan el valor de la autonomía operativa que estas capacidades le otorgan a la operación aérea. "Los gastos se reducen exponencialmente, los tiempos que median entre la necesidad técnica y la concreción de la reparación o mantenimiento requerido son mucho menores y por sobre todas las cosas, pasamos a ser independientes tecnológicamente de potencias extranjeras", explican.
Bancos de prueba de turbinas, estaciones de balanceo de rotores, talleres de desmonte y repotenciación y modernización de helicópteros Bell UH-1H que pasan a denominarse HUEY II, instalaciones para tareas de rectificación y cambio de componentes y locaciones para desmonte y recorrido de sistemas de alas rotativas, transforman al taller aeronáutico del Comando de Aviación del Ejército, en uno de los pocos habilitados a nivel mundial para la realización de mantenimiento aéreo. Con orgullo, los encargados del taller de mantenimiento exhiben a este medio el certificado extendido por la empresa Bell, líder en fabricación de helicópteros, mediante el cual se le reconoce a la Institución militar la capacidad adquirida. El Ejército también tiene suscripto un convenio de cooperación técnica con FAdeA, la icónica fábrica de aviones de Córdoba.
Entre las fortalezas que destacan los miembros de la plana mayor de esta unidad militar se encuentra la capacidad desarrollada por los propios integrantes del comando para realizar operaciones nocturnas con visores y la implementación de un sistema de guiado láser para efectuar disparos certeros aún en noches sin visibilidad o con visibilidad reducida. Remarcan especialmente que el diseño del sistema de capacidad nocturna fue llevado adelante por jóvenes oficiales del ejército.
[En una segunda entrega de esta nota: la Escuela de Formación de aviadores, los simuladores y un vuelo en la oscuridad con miras de visión nocturna]