Documento desgarrador: las cartas, los nombres, las ecuaciones matemáticas que Larrabure dejó como legado y memoria de su condena a muerte

El deterioro físico, el tedio y su desesperado aferrarse a la última esperanza son la mayor prueba de la vileza criminal de sus asesinos, los terroristas del ERP

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Coronel (post mortem) Argentino del
Coronel (post mortem) Argentino del Valle Larrabure, estuvo 372 días en cautiverio y fue asesinado por miembros del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) luego de haberlo torturado

Días: 372. Horas: 8.928. Minutos: 535.680. Así gotea el tiempo en ese pozo cavado debajo de una mercería, en un andurrial del Sur de Rosario. Así gotea, sin atisbo de sol, de nubes, de lluvia. Es, en verdad, un ataúd, o el sombrío preludio de un ataúd.

Nada puede hacer el mayor Argentino del Valle Larrabure, arma de Infantería y también de Ingeniería, porque es ingeniero químico experto en explosivos. Nada puede hacer excepto pensar, sufrir, escribir.

Está allí sumergido, sin más muebles que un camastro y un baño químico, y vigilado noche y día por un encapuchado. Uno de los setenta que asaltaron la Fábrica Militar de Córdoba y se lo llevaron a la rastra.

Nada tiene, nada le dan. Sólo hojas de papel que en el ángulo superior izquierdo tienen una bandera roja y negra, una estrella en el centro, y en la estrella una sigla: ERP. Al pie de la hoja, once palabras: "¡A vencer o morir por la Argentina! Ejército Revolucionario del Pueblo".

La carta a su familia
La carta a su familia del 22 de octubre de 1974, en una hoja del ERP: “Y a mis hijos y mis ahijados especialmente, que no olviden mi mensaje: ‘Aún suceda lo peor, no deben odiar a nadie, y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla'”, escribió

Entonces, en esas hojas, empieza a revivir. Escribe: "22 de octubre de 1974. Mis queridos Marisita, Susanita, Arturito, Jorgito y Mita: el nido familiar, el nido perdido…". Sigue así: "Días pasados le escribí a mamá y a María Susanita para su cumpleaños. Pensé que sacarían algo en La Nación pero no ha salido nada. Hoy les escribo de nuevo para hacerles llegar la tranquilidad de que físicamente estoy bien, de mi asma mejor, dispongo de todos los remedios y soy bien tratado (…) A todos los extraño muchísimo, de noche, antes de dormirme hablo con todos Uds. No bajes la guardia y seguí adelante (…) María Susana puede ya sacar el carnet de conductor con 18 años cumplidos. Y a mis hijos y mis ahijados especialmente, que no olviden mi mensaje: 'Aún suceda lo peor, no deben odiar a nadie, y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla'. La cartita de mamá muy linda, plena de esperanza, muy alentadora. El domingo fue el día de la madre. (…) Que los chicos no dejen de estudiar". Firmado: Vasco, y debajo su firma habitual. Vasco fue su eterno apodo desde los días del Colegio Militar.

Su hija cumplía años, y
Su hija cumplía años, y Larrabure le envió una conmovedora carta

El 8 de octubre de 1974, otra carta. "Querida María Susanita: Por las razones conocidas no podré acompañarte en tu cumpleaños, pero sé que te llegará mi amor de padre a través del espacio y la distancia. Cumples 18 años. Toda una señorita. Debes tener la entereza para sobrellevar tu infortunio y aún dispuesta a esperar lo peor (…) Saludos al personal militar, civil, amigos, alumnos y un tirón de oreja para ti. Tu padre". Vasco.

La siguiente carta, en el mismo papel con membrete del ERP y la misma consigna al pie, debe ser escrita sobre la imagen del Che Guevara: ¿un agregado casual, o un modo de humillarlo?

“Les escribo después de casi
“Les escribo después de casi tres meses para llevarles tranquilidad diciéndoles que estoy bien”

Fecha: 15 de marzo de 1975. Dirigida a su mujer, María Susana de Larrabure, Segurola 625, Bs.As. Debajo, lo de siempre: "Queridos Marisú, Susanita, Arturo Cirilo, Jorgito y Mita. Les escribo después de casi tres meses para llevarles tranquilidad diciéndoles que estoy bien (…) Tengan fe en Dios y sigan adelante. Contéstenme por La Nación. Marisú querida: no descuides tu salud".

Ya su letra tenía un
Ya su letra tenía un trazo débil, tembloroso. Y ya no firmaba “Vasco”, como lo llamaban. Cerró su carta con su nombre: Argentino

En la carta del 8 de octubre de 1974, a diferencia de las anteriores, dirigida a su madre, se advierte una letra menos firme, tal vez temblorosa: señal de deterioro físico, con un detalle: ya no firma "Vasco", sino "Argentino".

Ha fracasado el intento de canje: Larrabure por presos del ERP. Dependía de la voluntad y la orden de la presidenta Isabel Perón, pero se ha negado a negociar con terroristas.

Larrabure corta rectángulos de papel,
Larrabure corta rectángulos de papel, dibuja los palos de la baraja, y con ese mazo ensaya solitarios

Ha fracasado también la oferta del ERP: "Trabaje para nosotros en armas y explosivos, y será libre". Oferta más que dudosa: ¿dejarían en libertad a un testigo peligroso que durante su cautiverio oyó nombres, alias, voces reconocibles?

El tedio y la desesperación
El tedio y la desesperación lo impulsan a llenar hojas –éstas, sin membrete– con nombres y palabras grandes en letra de imprenta

Las cartas se interrumpen. El tedio y la desesperación lo impulsan a llenar hojas –éstas, sin membrete– con nombres y palabras grandes en letra de imprenta: MARISU, VIDA MIA: HIJOS QUERIDOS / SUSANITA / ARTURO CIRILO.

Debajo y hasta el final, ecuaciones matemáticas, recuadros, un dibujo indescifrable, más nombres, más ecuaciones, y números: 1 2 3 4 5 6 7 8. Corta rectángulos de papel, dibuja los palos de la baraja, y con ese mazo ensaya solitarios.

Los dibujos de Don Fulgencio
Los dibujos de Don Fulgencio y Ramona, populares personajes en la década del 70

En el desorden de nombres, letras sueltas, números, dibuja dos personajes de historieta muy populares: Don Fulgencio y Ramona.

Hasta que comprende, trágico y valiente, que ha llegado el final de su martirio.

Ecuaciones, números, cuadrados, dibujos geométricos
Ecuaciones, números, cuadrados, dibujos geométricos

Hoy las cartas, dibujos, y ecuaciones que guardan sus hijos son la memoria de su calvario y su muerte.

Una de sus últimas cartas,
Una de sus últimas cartas, con la foto que lo mostraba flaco y débil

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