La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA) anunció que a partir del lunes 5 de agosto los centros privados dejarán de recibir a nuevos pacientes del PAMI.
"La medida surge ante la falta de respuestas positivas de las autoridades de la obra social de los jubilados a los recurrentes pedidos de los nefrólogos con respecto a la actualización del arancel de los servicios, prácticamente sin aumentos significativos desde hace bastante tiempo", sostiene le comunicado difundido por CADRA.
En principio, los pacientes que se encuentran actualmente en tratamiento no tendrán inconvenientes porque la medida afecta sólo a las nuevas derivaciones. Sin embargo, desde el PAMI confían que en las próximas horas van a revertir la decisión y lograr un entendimiento para asegurar la asistencia adecuada para todos sus afiliados.
"Hay un canal de diálogo constante abierto entre las dos partes. En el último año se reconocieron aumentos para el sector, mejoras en traslados y actualizaciones como a todos los prestadores. Hoy están reclamando un aumento diferencial a lo que recibieron otros prestadores, y desde PAMI se les pide que justifiquen la razón de ese pedido adicional", explicaron allegados a la conducción de la obra social.
Aclararon además que los centros privados cobran mensualmente sin retrasos sus prestaciones y en virtud de ello se mostraron preocupados por el comunicado que difundieron en las últimas horas. "No vemos con buenos ojos que se juegue con la ansiedad de los afiliados que reciben diálisis en todo el país", explicaron las fuentes consultadas.
De acuerdo a las cifras difundidas por CADRA, el valor de cada sesión de diálisis ronda los $4.500 y el PAMI les paga $3.100.
La diálisis es un proceso médico mediante el cual se extraen toxinas de la sangre generalmente en pacientes que tienen fallas renales o directamente perdieron la función renal.