El fin de semana representó una buena ocasión para juntarse con el grupo de amigos y celebrar así el día conmemorativo del vínculo con cenas o salidas nocturnas. Así y todo, representó también una señal de alerta respecto de las condiciones óptimas para salir a la calle con el auto. Por eso, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires decidió reforzar los controles de alcoholemia en el tránsito durante las noches del viernes y del sábado y registró casi cien casos de infracciones por un consumo de alcohol por encima del límite permitido a la hora de salir a manejar.
Según se informó desde el gobierno porteño, a lo largo de las dos noches se realizaron unos 3.095 controles de alcoholemia, de los cuales 98 (3,2%) dieron un resultado positivo y provocaron la confiscación del vehículo y una multa para el conductor.
A los 25 puestos rotativos de cada jornada de un fin de semana, desde la secretaría de Transporte de la Ciudad, se resolvió sumar unos 14 puestos adicionales.
Así, mediante la metodología "embudo", lograron realizarse más de mil controles a conductores. Ese método de control consiste en encauzar el flujo vehicular hacia un punto, para que los autos tuvieran que disminuir su marcha y así estar plenamente conscientes del control al cual se van a someter.
"El 21% de los siniestros fatales que ocurren en la ciudad están relacionados con el consumo de alcohol. Por eso realizamos controles de alcoholemia los 365 días del año, y en fechas clave -como el Día del Amigo- los reforzamos sumando puestos exclusivos en diferentes barrios. Para mejorar la seguridad vial en las calles es fundamental el compromiso de cada uno de los vecinos: el alcohol y el volante son incompatibles", afirmó Juan José Méndez, secretario de Transporte de la Ciudad.
Si bien el porcentaje de casos positivos fue bajo, los resultados de los controles positivos constatados durante las noches del viernes 19 y el sábado 20 de julio casi duplicaron el promedio del primer semestre de 2019: a lo largo de los primeros siete meses, se realizaron un total de 145.702 controles, mientras que arrojaron resultados positivos 2.446 (1,7%). Entre las últimas dos noches, el porcentaje de positivos respecto al total de análisis confeccionados fue de un 3,2%.
Cuando el control de alcoholemia arroja un resultado positivo, los oficiales labran una contravención, se retiene la licencia del conductor y se entrega una provisoria por tres días. Además, se remite el vehículo a una playa de acarreo y el conductor deberá presentarse en un plazo de cinco días en una fiscalía para regularizar su situación.
De acuerdo a las multas, por alocholemia positiva se presentarán sanciones que van desde los $3.210 hasta los $21.840.
A su vez, si el conductor de un vehículo se niega a someterse a un control de alcoholemia, será sancionado con una infracción de $6.420 con agravante para el transporte público de $12.840.
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