La materia oscura del universo sigue siendo un misterio para muchos. Los planetas siguen dando vueltas al Sol. Las constelaciones aún mantienen sus nombres. Pero algo sin embargo cambió.
Sandra Costa, una de las 8 relatoras del Planetario, recibe al público y lo lleva a través del cosmos gracias a una proyección Full Dome 8K en la que cada estrella parece estallar delante de nuestros ojos. Es una de las dos funciones diarias que ofrece el Planetario para quienes lo visitan. Se hacen desde hace más de 50 años, pero aunque las cosas allá arriba sigan igual, la manera en la que las vemos aquí abajo fue cambiando bastante.
El Planetario, por dentro
Todo empezó en 1967, día en que se proyectó la primera función del Planetario. De entonces a hoy, pasaron exactamente 52 años, 19.980 días, una llegada del hombre a la Luna, miles y miles de viajes a las estrellas desde el mismo salón y el mismo domo en el que hoy no recibe Sandra.
Aquel 13 de junio el Planetario todavía no se inauguraba de manera oficial, pero las autoridades organizaron una función para estudiantes. Llegaron chicos de la Escuela de Comercio N° 1 de Banfield y del Colegio de la Santa Unión de los Sagrados Corazones del barrio de Flores.
De pie (las butacas todavía no habían sido colocadas), los chicos conocieron como nunca antes el cielo de Buenos Aires y del Polo Sur. Nadie sabía en ese entonces qué sucedía en una función del Planetario, muchos no lo saben aún. "Es una reproducción del cielo a escala. Todos los puntos que podemos ver acá se pueden encontrar en el cielo de Buenos Aires también", explica Sandra antes de comenzar.
¿Por qué Planetario? Sencillo: así se llama el instrumento que proyecta el cielo con los movimientos de los planetas. En 1967 (¡y hasta el 2011!) era un planetario modelo Zeiss al que llamaban "la hormiga", por su forma. Hace ocho años fue reemplazado por el actual Megastar.
"Es el mayor centro de divulgación astronómica de la ciudad y desde su creación estuvo siempre a la vanguardia", dice Verónica Espino, Gerenta Operativa del Planetario. "En el año 2011 se cambió el instrumento y pasamos a tener proyección 4K, que en ese momento significaba estar de nuevo un paso adelante del resto. Y en el año 2017 se hace la última reforma, en la que no solo se puso en valor el Planetario en cuanto a lo edilicio, sino que además se pusieron los proyectores 8K, y eso cambia totalmente la visualización, la imagen, el contraste, la calidad… Y una vez más nos puso un paso adelante comparado con planetarios del resto del mundo. En su momento, cuando se hizo esa obra, había solo 20 planetarios de los cerca de 2000 que hay en el mundo que tenían 8K", cuenta, orgullosa.
El edificio se comenzó a construir en 1962 y demandó 5 años de trabajo. El arquitecto a cargo fue Enrique Jan, que pensó todo en términos de figuras geométricas y simbolismos. Si uno camina mirando el piso verá triángulos y triángulos, cada piso tiene forma de octágono, y el anillo que rodea por fuera a la cúpula emula al anillo de Saturno (se supone que, bien mirado, el Planetario es un pequeño Saturno en medio de un parque).
El proyecto original planeaba construirlo frente a la embajada de los Estados Unidos (entre el Monumento a los Españoles y el Zoológico). No sucedió: hay quien dice que fue porque en las primeras excavaciones se encontraron caños de Aguas Argentinas, y quien sostiene que la embajada norteamericana pidió que no lo construyeran allí. Como sea, la edificación se levantó finalmente en su ubicación actual, en Avenida Sarmiento y Belisario Roldán. La plaza que lo rodea desde 1972 se llama Benjamin Gould, en homenaje a un astrónomo norteamericano que fue el primer director del Observatorio Nacional de Córdoba.
Si bien la primera función fue el 13 de junio de 1967, el Planetario Galileo Galilei se inauguró de manera oficial el 5 de abril de 1968. Para ese entonces ya tenía 360 butacas traídas desde Alemania. Su primer planetario, aquel modelo Zeiss ya mencionado, tenía de 5 metros de altura y 2,5 toneladas de peso. Reprodujo durante 44 años el panorama del cielo con 8900 estrellas, los planetas, el Sol, la Luna, algunas nebulosas y cúmulos estelares, estrellas fugaces y otros objetos celestes. En el 2011 se reemplazó por un instrumento más moderno de origen japonés marca Megastar.
Casi medio millón de personas visitan el Planetario cada año. Lo hacen por las diferentes actividades que proponen: desde las proyecciones del cielo (dos funciones diarias, a las 13 y a las 17 hs, $120 por persona), las visita al museo (en este momento es gratis), y las ocasiones especiales como eclipses o aniversarios (este sábado se celebran los 52 años con una noche de observación, si el clima acompaña). Cada día reciben la visita de escuelas e institutos. Además hay charlas, cursos de astronomía y visitas guiadas.
Claudio Creta es la persona que hace más tiempo trabaja en el Planetario. Entró hace 37 años, en 1982. Tenía 22 años y empezó como técnico de mantenimiento. Fue creciendo y pasó por distintas tareas: manejó la sala, puso música durante las funciones, después videos. Hoy es jefe del departamento técnico. Vivió muchos cambios de tecnología, ocho Jefes de Gobierno de la Ciudad, infinidad de eventos. Si tiene que elegir una ocasión entre todos los que vivió en estos 37 años, rápidamente recuerda una: "Era un festival de Tango del que fuimos sede. Vinieron a tocar dos músicos, uno con bandoneón y otro con guitarra. Eran viejitos ya, y sin partitura, sin nada comenzaron a hacer lo suyo. Nosotros teníamos que encargarnos de los visuales, generar la escenografía digamos. Y me acuerdo el clima que se generó, uno de esos momentos justos, sin necesidad de que hubiera nada extraño. Solo te sentabas y disfrutabas", dice.
Volvemos a la proyección, en el domo. Después de que Sandra Costa deja el micrófono, las estrellas en el cielo (o en el techo) desaparecen apenas un segundo. Vuelven al poco tiempo, junto con nebulosas, agujeros negros, constelaciones y apariciones fugaces de la luna. Todo se acumula en el ojo inexperto y feliz que lo mira. Y entonces comienza De la Tierra al Universo, una serie de proyecciones en las que, en 30 minutos, se presenta algo así como una breve historia del cosmos.
¿Ha cambiado el mundo de 1967 hasta hoy? ¿En qué estaríamos pensando si nos pasáramos la vida mirando las estrellas en el domo? Con eso en la cabeza parecen irse las 30 personas que pasan la tarde de un miércoles cualquiera disfrutando la función. Una quimera, la vida mirando al Universo en lugar de mirar nuestro planeta.
Información sobre la actividad del sábado 15
Como parte de los festejos por los 52 años del Planetario, habrá una observación con telescopios el próximo sábado 15 de junio, de 20 a 23 hs. Se podrá ver en detalle a Jupiter, "el gigante gaseoso": sus zonas y cinturones (enormes bandas nubosas), la "Gran Mancha Roja", y sus 4 grandes lunas: Io, Europa, Ganímedes y Calisto (también visibles con binoculares 10×50).
Ubicación: Explanada de acceso al Planetario de Buenos Aires
Actividad gratuita – No requiere inscripción.
Se suspende por lluvia o nubosidad abundante.
Más info: www.planetario.gob.ar