Pánico en el aire: al menos 15 heridos por una fuerte turbulencia en un vuelo que cubría la ruta Lima-Buenos Aires

Guardar
El vuelo AV 965 finalmente aterrizó sin problemas en Ezeiza (foto de archivo)
El vuelo AV 965 finalmente aterrizó sin problemas en Ezeiza (foto de archivo)

Una turbulencia severa en un vuelo de Avianca que cubría la ruta Lima-Buenos Aires generó pánico entre los pasajeros y al menos unas 15 personas debieron ser atendidas con politraumatismos y cortes en el rostro.

El incidente se registró cuando el vuelo nocturno AV 965 atravesaba la frontera entre Chile y Argentina. "El avión subió y descendió muchísimo, unos 300 metros en apenas segundos, y eso ocurrió en varias oportunidades", dijo la doctora Stella Cuevas, una médica que junto a su marido –también profesional– se encontraban en el avión y ayudaron con la asistencia a los pasajeros heridos.

Según contó la médica, eran aproximadamente las 2:30 de la madrugada y todos en el avión estaban durmiendo cuando comenzaron las turbulencias. "El movimiento nos despertó. Pensábamos que era algo normal, que estábamos sobre la cordillera. En ese momento pensé: ya fue, hasta acá llegamos. Fue una experiencia horrible", añadió la doctora.

Cuevas reveló que junto a su esposo atendieron a los pasajeros heridos y muchos tenían cortes sangrantes. "No había botiquín. Yo no quería tocar a nadie. Entonces improvisamos guantes con bolsitas de plástico. En el avión tampoco tenían collares de filadelfia", reveló la médica en declaraciones a TN.

Finalmente, cerca de las 4 de la mañana, el Airbus A330 de Avianca aterrizó sin problemas en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Ezeiza. Allí lo esperaba un dispositivo de emergencia con ambulancias y los paramédicos subieron al avión para revisar a los heridos.

Desde la compañía aérea comunicaron que la tripulación y los pasajeros se encontraban en buen estado de salud aunque cinco de ellos presentaron dolencias menores. También recordaron que eventos climáticos de ese tipo son comunes en esa ruta.

Seguí leyendo:

Guardar