Cambios de paradigma, trajes nuevos, coraje, pasión e inteligencia emocional fueron algunos de los variados conceptos que aparecieron ayer durante un seminario en el centro porteño. No se debate sobre neurociencias ni sobre coaching, es un espacio de debate sobre el agua, el ambiente y la relación con este líquido vital que las sociedades y los gobiernos deben afrontar para abordar las tensiones y conflictos que ya hoy se generan.
"Hoy es inviable proteger a nuestra gente sin ambiente sano. En una ecología integral lo social, lo ambiental y lo económico deben ir en la misma línea. Hoy lo económico parece ir en contra. Cada vez que se ha privilegiado lo económico, trajo desarrollo para una generación y pobreza para otra. Significa un equilibrio sistémico. Si no hay equilibrio, el sistema colapsa", indicó el ministro de la Corte Ricardo Lorenzetti, que cerró la primera jornada del Seminario Internacional "Del Derecho al Agua al Derecho al Futuro".
Durante su presentación el juez mencionó casos emblemáticos como la explotación del quebracho en Santa Fe o la tensión y el conflicto que generan los monocultivos y el uso de agroquímicos.
"El agua se ha vuelto un recurso escaso; la naturaleza es un recurso escaso. Y esto nos presenta un nuevo desafío: necesitamos trajes nuevos, cambiar de paradigmas. Algunos de esos cambios son los que estamos estudiando, no sólo desde el derecho sino desde la historia y desde las instituciones. Es un nuevo modo de ver. La crisis está ahí y sólo va a cambiar con la participación y el entusiasmo. Necesitamos una generación activa y nuestra función es darle lugar a esos derechos", agregó el ministro, experto en derecho ambiental.
Esa generación activa a la que se refiere Lorenzetti también fue mencionada por su compañero de panel, el cardenal brasileño Claudio Hummes: "Greta Thunberg, esa joven sueca de 16 años, está movilizando al mundo. Los niños de hoy tienen derecho a heredar un planeta saludable. ¿Qué tipo de mundo le queremos dejar a quienes nos suceden?", interpeló a la audiencia el religioso que es muy cercano al papa Francisco y utilizó varios conceptos de la Encíclica Laudato Si' y alentó el movimiento de los jóvenes que todos los viernes hacen paros escolares en reclamo de acción climática.
El cambio climático y el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) también atravesaron el debate sobre el agua como recurso. Y, en ese sentido, la educación juega un rol fundamental. Aquí los disertantes hicieron hincapié en la forma en que el hombre se apropia de los avances tecnológicos y de innovación.
"Los desarrollos tecnológicos tienen sentido en tanto puedan afectar positivamente el desarrollo sustentable. Tiene que haber un trabajo sistémico. De otro modo no se puede avanzar", apuntó Gabriela Sacco, del Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro (IDGCE).
En el mismo sentido Lucio Ruiz, dicasterio para la Comunicación de Vaticano, aseguró: Dos pilares: "Laudato Si' es el texto para abordar la actual crisis ecológica. Hay dos claves para analizarla con el concepto de la Casa Común y de que todo está conectado".
Sobre los avances tecnológicos, Daniel Groody, de la Universidad de Notre Dame, recordó la hazaña que cumple medio siglo este año y que fue la llegada del hombre a la Luna. "Conquistamos el espacio exterior, pero el interior es un espacio para desarrollarnos y estamos perdiendo esa carrera espacial. Nuestro progreso tecnológico ha afectado y ha tenido su costo interiormente. Ha afectado nuestra relación con nosotros mismos y con el ambiente. Hay veces que la tecnología nos genera un vacío", aseguró.
La integración de esa tecnología en la gestión fue el tema que desarrolló Diego Berger, de la empresa de agua Mekorot, de Israel. "La solución a los problemas es la gestión. La tecnología sólo puede resolver el 10% de los problemas. Es un cambio cultural que no todos están dispuestos a hacer. No es magia", indicó.
Berger contó de qué modo Israel creó una agencia de gestión de agua antes, incluso, de conformarse como Estado. También mostró que no sólo la innovación o las start ups son las que garantizan el éxito, sino que dependen de la planificación y mostró, por ejemplo, cómo a través de los años, con el crecimiento de la población incluida, los usos del agua (en términos de cantidad) se mantienen estables. Un gran avance israelí en ese sentido es el reuso de aguas residuales a través de todo el país para riego.
"Tanto la Ecología Integral promovida por el papa Francisco, como la Agenda 2030 de ODS de la Organización de las Naciones Unidas son documentos inspiracionales y axiológicos. Su análisis nos permite una lectura crítica del presente con una visión esperanzadora del futuro", explicó a Infobae Luis Liberman del IDGCE, organizador del evento que continúa hasta el jueves.
El seminario, que incluye varios workshops de trabajo intersectorial, se desarrolla en el Palacio de las Aguas e intenta trabajar en la promoción de estrategias aplicadas a la gobernanza del agua para asegurar el derecho al acceso universal a este recurso indispensable; a la gestión del cambio y la innovación, como herramientas de inclusión y transformación y a comprender el desarrollo sustentable como un desafío transgeneracional.