Dejó su vida en la ciudad de Buenos Aires por la paz de Tierra del Fuego y está desaparecido hace una semana

Nicolás Duarte Luna, de 29 años, fue visto por última vez el martes 30 de abril. Fue creada una comisión de auxilio para dar con su paradero. Lo buscan en las ciudades de Tolhuin y Ushuaia

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Daniel Duarte Luna tiene 28
Daniel Duarte Luna tiene 28 años. Fue visto por última vez el martes 30 de abril. Su aspecto actual es similar al de esta imagen

Nicolás Duarte Luna había encontrado su lugar en el mundo en la ciudad de Tolhuin, Tierra del Fuego. Había logrado integrarse socialmente, pudo conseguir un trabajo estable. Halló la paz, la tranquilidad y la belleza que no había encontrado durante su vida en la ciudad de Buenos Aires. Por eso es que la familia todavía no puede explicarse cómo el joven de 29 años lleva ya desaparecido siete días en la región austral.

Duarte fue visto por última vez el martes 30 de abril por la mañana. Dejó su teléfono celular, sus anteojos y sus documentos en la casa donde vivía. Desde entonces, nadie en la zona siquiera lo escuchó o lo vio pasar, pese al esfuerzo de diferentes organismos fueguinos por difundir su imagen.

"Nico se había ido a Tierra del Fuego en enero", relató su hermano Federico Luna, en una charla telefónica con Infobae. "Se había ido a principios de año para allá porque un amigo que había conocido en Instagram le había propuesto hacer unos conciertos de música juntos en el Sur. Mi hermano toca la guitarra", completó.

Nicolás Duarte residía en Tierra
Nicolás Duarte residía en Tierra del Fuego desde inicios de año

Nicolás Duarte vivió la mayor parte de sus 29 años en Buenos Aires, alternó residencias en soledad, compartió techo con una pareja y hasta permaneció junto a sus padres en una casa de Versalles durante los últimos meses de 2018.

El joven tuvo diferentes trabajos estables. Durante años trabajó como administrativo en una empresa de seguridad contra robos a domicilios. Sin embargo, no terminaba de hallarse, de poder forjar vínculos cercanos. Básicamente, no podía disfrutar de su vida cotidiana.

"Hace un par de años, empezó a sufrir cambios de humor muy bruscos. Era muy extraño lo que le pasaba. Por eso, con la familia decidimos que empezara tratamiento psicológico", explicó Federico.

Los especialistas le recetaron una medicación a Nicolás, pero no llegaron a dar ningún diagnóstico sobre su cuadro: "No nos dijeron si sufría un trastorno de bipolaridad o qué. Pero le dieron una medicación que empezó a tomar de manera regular".

A finales del 2018, cuando le surgió la posibilidad de viajar al sur del país, Nicolás se encontraba muy entusiasmado con la idea de cambiar de rumbo.
Así, poco después de presentarse en pubs y bares de Ushuaia con su música, Duarte consiguió, por medio de su padre, un trabajo en un aserradero en Tolhuin. Incluso, la compañía decidió proveerle una cabaña para que se hospedara.

"En esos días, hablábamos mucho con él. Estaba feliz. Nos decía que había encontrado un lugar que no había tenido nunca en su vida. Que tenía a gente cercana. Que estaba en un trabajo que disfrutaba y que se sentía feliz. Nunca lo había visto así en mi vida, sinceramente. Era como que todo encajaba", explicó Federico Luna.

"Estaba tan contento que incluso decidió dejar de tomar la medicación", continuó.

Según su familia, Nicolás había
Según su familia, Nicolás había encontrado en el sur del país su lugar en el mundo

Sin embargo, a finales de febrero comenzaron los problemas: en condiciones que todavía no pudieron definirse, la cabaña en la que vivía Duarte se prendió fuego: el joven porteño perdió casi todas sus pertenencias y quedó a la intemperie.

En un principio, representantes de Desarrollo Social de Tierra del Fuego le brindaron una habitación dentro de una pensión. El trámite fue realizado con el aval de un juez y una abogada.

Así y todo, después de unas semanas Nicolás abandonó la pensión: deambuló por la ciudad de Tolhuin durante días sin que nadie supiera de su paradero.

Fue encontrado a los pocos días en muy mal estado, sucio y mal dormido en el hospital local. Fue entonces cuando una médica del centro de salud que lo atendió y conoció su historia decidió acogerlo junto a su marido en su casa. Al menos hasta que Duarte pudiera recuperar el equilibrio emocional.

"Cuando fue a la casa de la médica, nosotros ya estábamos alertados sobre lo que estaba sucediendo. De hecho, estábamos a punto de viajar a Tierra del Fuego para traerlo de nuevo acá a Buenos Aires y acompañarlo", expresó Federico Luna a este medio.

Así se llegó al martes 30 de abril por la mañana. Después de desayunar, Nicolás acordó con el marido de la médica ir a un punto de la ciudad para arreglar un desperfecto del auto de la familia. "Vos andá saliendo que yo después te alcanzo", le dijo el marido de la médica en su último contacto.

Una vez que el hombre acudió al punto en común, Nicolás no estaba. "Lo más extraño de todo es que dejó sus anteojos y su documentación en la casa. Sin los anteojos a él le cuesta mucho ver. También se dejó el celular".

El marido de la médica fue quien dio el primer aviso a la policía fueguina, que desarrolló casi de inmediato un plan de búsqueda.

"Desde ese momento no supimos más nada de él. No habló con nadie, ni mandó mensajes ni nada. No sabemos dónde puede estar", relató Federico.

Nicolás Duarte junto a su
Nicolás Duarte junto a su madre, durante la celebración de una fiesta

La Policía de Tierra del Fuego desplegó una tarea de trabajos junto a una comisión de auxilio, integrada por miembros de Defensa Civil, Gendarmería Nacional, Bomberos Voluntarios y Guardaparques.

En principio se buscó a Nicolás en la zona de Laguna Varela y Reserva Laguna Negra. Pero, a raíz de los testimonios de dos vecinos que creyeron haber visto a Nicolás haciendo dedo, se empezó a barajar la hipótesis de que el joven bonaerense haya podido viajar a ciudades como Ushuaia o Río Grande.

La foto de Duarte fue distribuida en los diferentes puntos principales de toda la provincia y se desarrolló un proceso de entrevistas "casa a casa" para poder conseguir datos sobre su paradero. También se están realizando rastrillajes con la ayuda de perros y las imágenes conseguidas con drones.

"Si él pudiera llegar a leer esto, le diría que toda su familia lo está buscando. Que queremos tenerlo de vuelta con nosotros, queremos verlo bien y queremos ayudarlo", aseguró Federico.

Con el pasar de los días, el miedo de la familia se acrecienta. Al margen de los objetos personales, Nicolás Duarte salió de la casa prácticamente sin abrigo. Se teme que pueda llegar a sufrir un cuadro de hipotermia.

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