El encanto arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires es reconocido internacionalmente. Algunas zonas, como los barrios de Retiro y Recoleta, reúnen esquinas clásicas y "paquetas" rodeadas de edificios con estilo palaciego o departamentos de alta categoría construidos por maestros de la arquitectura.
Es por esto que vale la pena hacer un recorrido, por décadas, de tres tesoros especiales que embellecen la ciudad con los particulares estilos de construcción.
Década del '10
Palacio Ortiz Basualdo, actual Embajada de Francia
Esquina: Cerrito y Alvear
Si de palacios se trata, el de Ortiz Basualdo es un exponente único que todavía subsiste en la ciudad y le otorga un encanto especial. Siguiendo el estilo arquitectónico de la Ecole de Beaux Art de París, fue erigido en 1912 por el arquitecto Pablo Pater a pedido de Daniel Ortiz Basualdo y Mercedes Zapiola.
Según los expertos en patrimonio, el estilo del diseño del edificio fue "muy popular" para la época y lo convirtió en una postal icónica de la capital argentina. Desde 1939, funciona como sede de la Embajada de Francia en Buenos Aires.
"Más allá de la belleza del edificio, Pater logró articular la residencia con el espacio urbano, con un esquema de cuerpo central y alas laterales a través de la yuxtaposición de volúmenes y aplicación de detalles en su fachada", detalló el arquitecto Fabio Grementieri, vocal de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos y profesor de la Universidad Di Tella.
Dividido en las dos plantas con jardín lateral, en el palacio conviven en armonía el estilo clásico parisino, con ornamentos como paneles de bajo relieve, pilastras, balaustradas y policromías.
Pater logró articular la residencia con el espacio urbano, con un esquema de cuerpo central y alas laterales a través de la yuxtaposición de volúmenes y aplicación de detalles en su fachada
Los especialistas aseguran que la fachada anticipa los tesoros que decoran el interior y los pasillos suntuosos que recorren el palacio. La forma cilíndrica, además, refleja los espacios de su interior, con salones circulares, pisos de mármol, techos ovalados y vestíbulos circundantes.
Década del '20
Edificio Roccatagliata
Esquina: Santa Fe y Callao
Otros de los hitos urbanos del refinado barrio de la Recoleta es la histórica esquina de Santa y Avenida Callao. El creador del Palacio Barolo, Mario Palanti, ideó una construcción similar, en esta sofisticada intersección.
"El edificio de 20 pisos denota la transformación en art nouveau y art deco. Tiene influencias de arquitectura oriental, casi hindú. Su obra se completa con cúpula torre, utilizada por italianos", resaltó Grementieri
En el medio de la vorágine diaria, los detalles ornamentales en la fachada de semi piedra y su especial curvatura son algunas de las características que hacen detener la mirada para contemplar el esplendor de esta particular esquina porteña.
Hoy su planta baja es utilizada para comercios y los pisos superiores para rentas de particulares. "Asoma desde lejos el perfecto remate de la tradicional intersección de Avenida Santa Fe y Callao", dice Grementieri
Década del '30
Edificio Minner
Esquina: Arroyo y Esmeralda, Retiro
Los arquitectos Jorge y Andrés Kalnay llegaron al país desde Hungría en 1920. Con una formación en Alemania, dieron vida a un exponente del estilo racionalista que sigue en pie en la ciudad, el Edificio Minner.
"Se trata de un edificio simétrico con un patio que se abre en dos alas laterales. Se hizo a partir de fachadas lisas de líneas aerodinámicas, aberturas de ventanas y balcones, donde las molduras se prolongan hacia arriba con curvaturas marcadas", explicó el especialista.
La construcción se divide en diez pisos con un total de 32 departamentos. La planta, de tipo residencial, se caracteriza por tener amplios ventanales y terrazas con vistas hacia la ciudad. Las salas de estar de los departamentos de la esquina abren a balcones-terraza dispuestos en forma de abanico, que contribuyen a definir una marcada horizontalidad de tono expresionista.
El derrame de diseño es espacial y materializado con "niquelados, pisos robles, construcción, vestíbulos de mármol, detalles sofisticados, curvas que se embuten dentro de la pared", según explica el experto.
"El arquitecto lo pensó como un prototipo para ser imitado en otros lugares, y a su vez como una manera de modernizar la ciudad", detalló el Grementieri.
Fotos: Nicolás Stulberg
SEGUÍ LEYENDO