Vecinos del barrio porteño de Saavedra están cada vez más atemorizados por el comportamiento de una mujer de la zona que es dueña de un perro raza pitbull y en reiteradas oportunidades dio la orden de que atacara a transeúntes y sus mascotas.
Carolina Martínez y su perro "Fox" fueron víctimas del último ataque el sábado por la noche en la esquina de las calles Conde y Ramallo, cuando se cruzaron con esta mujer de aproximadamente 40 años que muchos vecinos ya llaman "la loca del Pitbull".
"Venía paseando a mi perro y ella estaba del otro lado de la vereda discutiendo fuerte con un vecino. Cuando me ve le dice 'mirá lo que te va a pasar a vos'", contó la mujer. "Gritó 'ataque' y me soltó al perro, que se nos vino encima".
El perro, que agredió en primer lugar a su mascota, estaba "descontrolado" y la dueña, dijo, no hacía nada para frenarlo. Cuando la mujer vio que su mascota estaba cada vez más lastimada y cubierta de sangre, se abalanzó sobre el pitbull que, según la ley 4.078 de la ciudad de Buenos Aires, integra la lista de "razas potencialmente peligrosas" y que, en este caso, estaba entrenado para atacar.
"Justo el día anterior había visto un video de cómo reaccionar a un ataque de estos perros así que le enredé la correa del mío en el cuello y quise ahogarlo", explicó. En ese momento el perro giró y la atacó a ella, provocándole un desgarro en la mano y un corte por el que debió recibir 12 puntos de sutura. "Quería que me atacara a mí para liberar a mi perro que estaba todo ensangrentado", contó en diálogo con A24.
"En un momento le digo que pare al perro y me dice 'no, no, dejalo un ratito más que capaz te lo suelta y ya está muerto, ¿para qué lo querés?'", aseguró Carolina. "Le rogaba que me ayudara y se me reía en la cara".
Cuando los vecinos vieron la situación, muchos de ellos, que conocen a la dueña del pitbull, se acercaron para increparla y llamar a la policía. Como la ambulancia nunca llegó, Carolina llevó a su mascota para que fuera atendida de urgencia y fue a un centro de salud para recibir atención por su mano y la vacuna antirrábica. "Mi perro perdió músculo, hubo que operarlo y tiene un desgarro total en una pata, además de los cortes", dijo y agregó: "Si mataba a Fox esta nota me la estarían haciendo desde la cárcel. Yo lo único que pensaba era cómo estaba mi perro".
Luego se dirigió a hacer la denuncia con varios vecinos que obraron como testigos, pero, cuenta, en principio no se la querían tomar. "Hice la denuncia y los vecinos me dijeron que tiene como 15 en los últimos meses", señaló. "Para mí que te tire el perro o te pegue un tiro es lo mismo. Lo usa como un arma".
Los vecinos aseguran que amenaza a los vecinos con el perro, que tiene por lo menos cuatro ataques graves a otras mascotas y que ante la policía siempre brinda nombres distintos. "Me dijeron que tiene tres perros pero yo vi uno solo color gris", dijo Carolina. "El tema no es el perro, es la mala dueña. Lo que pasa es que si un caniche tiene una mala dueña no va a provocar el daño que puede provocar este perro, que en este caso es otra víctima más".
"No puedo dormir ni comer desde el sábado. Cierro los ojos y veo el ataque", concluyó.
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