Francisco Giovanoli (31), un joven docente de Puerto Madryn, fue absuelto tras cinco años de un proceso judicial en su contra por cultivar plantas de marihuana para abastecerse de la sustancia que utiliza para aplacar su enfermedad, una epilepsia diagnosticada a los seis años que le provoca fuertes convulsiones.
El Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Comodoro Rivadavia, presidido por Enrique Jorge Guanziroli e integrado por los jueces Alejandro Joaquín Carlos Ruggero y Nora Cabrera de Monella, dictó su absolución a partir del pedido del fiscal del caso, Teodoro W. Nürnberg, quien había solicitado la recalificación de la causa para que Francisco no fuera juzgado por el delito de cultivo (con una pena de cuatro a 15 años de prisión), sino por el delito de autocultivo (un mes a dos años de prisión).
El autocultivo, indicó el fiscal en su requerimiento, está amparado por el artículo 19 de la Constitución Nacional y su penalización sería inconstitucional de acuerdo con el fallo Arriola de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2009 (por el cual se dejó sin efecto la condena en un caso de tenencia para consumo personal de marihuana).
Tras haber estado toda su vida medicado con fármacos que le producían numerosos efectos adversos (como náuseas, adormecimiento, el riesgo constante de una insuficiencia hepática fatal y la sensación de vivir dopado), a los 19 años Francisco descubrió los efectos terapéuticos de la marihuana y decidió comenzar a tratarse con aceite que él mismo producía. En 2014 la Policía Federal allanó su casa, lo detuvieron una semana y fue procesado. Todo el periplo judicial que tuvo que atravesar y la indefinición sobre su libertad finalizaron recién ayer.
Sin embargo, los abogados de Reset -la organización de política de drogas y derechos humanos que acompañó, informó y asesoró a su defensa pública y presentó un amicus curiae ("amigos del Tribunal") al jurado- manifestaron que a pesar de la resolución favorable para Francisco, el fallo dejó "una sensación amarga" y fue un tanto "decepcionante".
"Celebramos el fallo por hacerle lugar a lo que dijo el fiscal, pero resultan preocupantes e innecesarias algunas apreciaciones que realizaron los jueces en esta sentencia", dijo a Infobae Mariano Fusero, abogado penalista, presidente de la Reset.
En primer lugar, una de las quejas es que, luego del pedido de absolución del fiscal, el tribunal se tomó más de una semana para dictar el fallo. "La ley te permite tomar cinco días hábiles para dar los fundamentos pero el fallo condenatorio o absolutorio lo tienen que dar en el momento del juicio. Sumado a los feriados de carnaval, la espera fue una semana, contrario a lo que dice la ley procesal", explicó. "Es un detalle que hace perdurar la indefinición de su libertad o condena".
Por otro lado, también manifestaron su descontento por algunos criterios sostenidos en la sentencia. "Suponíamos que los jueces tenían la posibilidad de realizar un fallo ejemplar en la temática pero resultó todo lo contrario", indicó Fusero. "A regañadientes aceptaron que la decisión del fiscal estaba fundamentada pero la jueza Monella aclaró innecesariamente que ella consideraba que por la cantidad de cannabis secuestrado -46 plantas- se tendría que haber aplicado una figura agravada que es la tenencia simple, que es de hasta seis años de prisión con la posibilidad de cumplimiento efectivo".
"El día que nos dimos cuenta de que el panorama era tan desolador llorábamos, porque aprisionar a alguien enfermo en la misma condición que un violador, un asesino o gente que ha cometido delitos serios y aberrantes es tremendo. Más en las condiciones en que están las penitenciarías", expresó Marianela Holm, abogada de Reset que acompañó la defensa de Francisco, que se desempeñó también en el pasado como directora de políticas penitenciarias de Chubut.
"En el 2006 la Corte ya dijo que las cantidades no son motivo suficiente como para imputarle esta figura y condenar a una persona", manifestó Fusero. "Tiene que haber a la par algún indicio de comercio, alguna prueba que lo pueda vincular a un acto con trascendencia y daño a un tercero. O la jueza no conoce el fallo o no está actualizada".
Por otro lado, tanto el juez Ruggero como la jueza Monella sostuvieron sus objeciones en que la ley de uso medicinal del cannabis no autoriza el autocultivo: "Es una demanda que quedó ausente en la contemplación del Congreso Nacional, pero muchos antecedentes jurisprudenciales que aportamos en la causa mediante el amicus curiae indican que por más que no esté amparada por una ley de menor jerarquía está amparada por la Constitución Nacional. Parece que también lo desconocen".
El juez Ruggero argumentó además que Francisco manifestó cuando le consultaron que no había empezado ningún trámite para pedir la autorización del uso de estupefacientes. "Si el juez se refiere al Programa de Investigación de Uso Medicinal estipulado por la ley, no hay posibilidad de que Francisco lo haga porque la reglamentación establece que solo son niños y jóvenes adultos. Francisco tiene 31 años", manifestaron desde Reset. "La gravedad de este desconocimiento es que es un juez penal juzgando a una persona por una pena que puede ir hasta los 15 años de prisión".
"Los altos funcionarios magistrados del poder judicial tanto de Provincia como de Nación son los que más capacitados y actualizados deberían estar a los fines de no cometer el grave error de hacer pasar a un enfermo por todo un proceso judicial con lo costoso que eso significa", sostuvo Holm.
"Además de haber puesto en conocimiento a la comunidad de lo que estaba pasando, otra de las estrategias que también acompañará Reset es con el doctor Martín Galíndez como abogado defensor de Francisco, solicitar la restitución de la medicina que en la sentencia hoy se ordena que se destruya y es catalogada como droga", agregó la abogada. "No nos cierra que por un lado reconozcan que Francisco tiene epilepsia y su tratamiento es con cannabis y de repente en la misma sentencia se ordene destruirla".
"Mientras tanto, se siguen dilapidando recursos de la Justicia que después son los que faltan para la aplicación de investigaciones sobre delitos de trascendencia como el narcotráfico, la corrupción, la connivencia institucional, etcétera", concluyó Fusero. "Es peligroso, es inhumano y es bastante perverso. A pesar de esos sinsentidos, hoy celebramos que Francisco es libre".
SEGUÍ LEYENDO: