La bandera argentina será desplegada en Malvinas durante una nueva visita de familiares a las tumbas de soldados identificados

La insignia nacional será expuesta, tras el aval de las autoridades de las Islas, para la foto grupal de los familiares. Unas 39 personas visitarán las tumbas de los 20 soldados que fueron identificados en el lapso del último año. Los detalles sobre una nueva e histórica visita al cementerio de Darwin

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En el lapso del último año, 20 nuevos cuerpos del cementerio de Darwin fueron identificados
En el lapso del último año, 20 nuevos cuerpos del cementerio de Darwin fueron identificados

La bandera argentina volverá a desplegarse en las Islas Malvinas. Quizás represente una de las grandes novedades y uno de los símbolos más poderosos en la segunda visita de familiares a las tumbas de los recién identificados en el cementerio de Darwin. El miércoles 13 de marzo al mediodía, unos 39 familiares visitarán las tumbas de los 20 nuevos soldados identificados en el transcurso del último año. También volverá a sonar una marcha militar argentina, algo que tampoco ocurrió en la primera visita, allá por marzo de 2018, que estará a cargo del ex combatiente Omar Tabárez.

Tal como sucedió el 26 de marzo del año anterior, un grupo de familiares tendrá la posibilidad de acudir al cementerio de Darwin para poder visitar las tumbas donde yacen sus seres queridos, que perdieron la vida durante la guerra de 1982. Esas 39 personas que acudirán a Darwin podrán, por primera vez en 37 años, acompañar el lugar exacto donde descansan los restos de su familiar. El duelo comenzará a cerrarse, después de décadas de esperanza, resignación y hasta "adopción" de tumbas sin nombre durante visitas anteriores a la isla.

El viaje, que será realizado en un avión privado de la empresa Andes, fue costeado nuevamente por la empresa Aeropuertos Argentina 2000, de Eduardo Eurnekian. Asimismo, el evento histórico fue organizado por Roberto Curilovic, piloto de Super Etendard durante la guera y directivo de AA 2000, el embajador del Reino Unido en la Argentina, Mark Kent, el gobierno de las islas, y la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas. El viaje contó el apoyo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a cargo de Claudio Avruj, y la Cancillería. 

A lo largo de la tarde de hoy, los 39 familiares llegarán desde diferentes provincias de la Argentina a un hotel de la Capital. Cerca de las dos de la mañana serán recogidos por autobuses y trasladados al aeropuerto de Ezeiza. Poco después de las 4:30 se estima que el vuelo privado partirá hacia el aeropuerto militar de Mount Pleasant, adonde se arribará después de un trayecto de tres horas y media.

Al cementerio acudirán unos 39 familiares
Al cementerio acudirán unos 39 familiares

Los familiares de los 20 soldados identificados en el lapso del último año no serán los únicos en participar del viaje. También lo harán unos 13 familiares que en su momento brindaron sus muestras de ADN a los peritos forenses del Plan de Proyecto Humanitario y hasta el momento no se les pudo responder con un hallazgo positivo entre los restos. En el cementerio de Darwin sólo quedan unos 12 cuerpos de soldados argentinos sin identificar.

También formarán parte de la comitiva un grupo de periodistas y autoridades y otros protagonistas absolutos del hecho histórico: el militar británico Geoffrey Cardozo, su par argentino Julio Aro y la periodista Gabriela Cociffi, directora editorial de Infobae, quienes fueron en su momento los grandes promotores del proceso de identificación de los cuerpos que yacían bajo la placa "Soldado argentino sólo conocido por Dios".

Como representante de Aeropuertos Argentina 2000 acudirá el veterano de Malvinas y actual directivo de la compañía, Roberto Curilovic.

Esta segunda visita contará con algunas particularidades respecto a la realizada el 26 de marzo de 2018. En aquella ocasión, se debía trasladar a miembros de unas 90 familias. Esta vez, serán los allegados de apenas 20 soldados identificados, menos de la cuarta parte. Eso generará algo de oxígeno en el aspecto organizativo y de tiempos.

Además, la nueva visita permitirá evidenciar la mejora en las relaciones entre las autoridades de las Islas Malvinas y las argentinas. Por primera vez, y gracias a la autorización de los isleños, los familiares de los soldados identificados podrán posar en la foto grupal con una bandera argentina desplegada en el cementerio de Darwin.

Además, también habrá espacio para que un militar argentino toque una marcha nacional en plenas Islas, algo que no había ocurrido durante la primera visita. Posiblemente se trate de uno de los momentos más emotivos de la jornada cuando, cerca de las 11:20 de la mañana, Omar Tabárez haga sonar con su trompeta los acordes del "Silencio Militar", un toque de poco más de dos minutos de duración que conmoverá a todos los presentes.

Omar Tabárez, tocando su trompeta en el cementerio de Darwin
Omar Tabárez, tocando su trompeta en el cementerio de Darwin

La historia de Tabárez es más que particular. Viajó en 1982 a la guerra de Malvinas con apenas 19 años y como trompetista, era cabo primero músico del Regimiento 25. Llegada la rendición argentina, su trompeta había quedado en manos del soldado inglés Tony Banks.

Después de haber guardado el instrumento durante 30 años en un museo privado, el propio militar logró contactar a Tabárez para devolvérselo. Eso sucedió durante la tarde del 14 de junio de 2010.

Luego de la interpretación de Tabárez, un gaitero de la Guardia Escocesa (Royal Regiment of Scotland) tocará la canción británica "Lament". También se llevará a cabo una ceremonia religiosa conducida por el padre Ponciano Acosta, familiar del gendarme Gumersindo Acosta, caído en las islas, y luego se brindarán ofrendas florales.

La Comisión de familiares llevará flores de tela blanca (se llevan flores sintéticas, ya que en los traslados no se puede llevar material orgánico y el clima de las islas impide cultivarlas) y un rosario para que cada familiar lo coloque en la tumba del soldado caído. También se entregarán dos coronas: una para el cementerio de San Carlos, donde yacen los cuerpos de los soldados británicos caídos en combate, y otra para el propio cementerio de Darwin.

La foto grupal de los familiares durante la primera visita, en marzo de 2018
La foto grupal de los familiares durante la primera visita, en marzo de 2018

Así como ocurrió durante la primera visita, el encuentro con las lápidas de los caídos supondrá un terremoto emocional para la mayoría de los familiares que viajen. Por eso, los 39 allegados serán asistidos por dos psicólogos del Centro Ulloa, dos médicos y dos representantes de la Cruz Roja Internacional. También formarán parte de la comitiva dos representantes del Equipo Argentino de Antropología Forense. Lo mismo sucederá con tres veteranos que durante años participaron en el proyecto de identificación de los soldados caídos.

La ceremonia durará apenas unas dos horas, pero será suficiente como para que esas 20 familias puedan cerrar una cicatriz que permaneció abierta durante casi 40 años. Ese encuentro con la lápida escrita con un nombre será un momento único, inexplicable y demasiado íntimo para las familias. Aquellas personas que durante décadas masticaron un dolor bajo un manto de misterio, incógnita y una lucha constante con la desesperanza.

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