La urgencia por la acción frente al cambio climático hizo sonar varias alarmas durante 2018. El eco más fuerte llegó desde los jóvenes: en varios países de Europa, chicos de colegios secundarios se levantaron de sus bancos y se declararon en huelga para reclamar a los políticos por su futuro. El mensaje llegó a la Argentina: al menos tres grupos de adolescentes en Buenos Aires, y otros en Tucumán, Mar del Plata, Paraná y Córdoba, se sumarán a la convocatoria mundial para reclamar avances y políticas reales frente al fenómeno que amenaza al planeta.
La cita es el próximo viernes a las 17 frente al Congreso de la Nación. "Con Feli vimos todo lo que estaba pasando en Europa y pensamos que teníamos que hacerlo en la Argentina. Lo empezamos a difundir y fue increíble la repercusión que tuvimos en las redes sociales", cuenta a Infobae Carlotta Ambrosi, de 15 años, que ideó un flyer junto a Felicitas Hadad, de 16, su compañera del colegio Lincoln de Olivos.
Wara Velásquez, de 16, que cursa el secundario en el Colegio Nacional Buenos Aires (@ecolegiocnba) dice: "En todo el colegio vimos que había una falta muy grande de concientización hacia los chicos sobre el cambio climático. Siempre nos enseñaron que el petróleo es igual a desarrollo, nos metieron esa idea de que nos conducía a un futuro mejor. Al principio lo naturalizábamos, después nos fuimos dando cuenta y empezamos a buscar información para ver qué podíamos hacer, por qué no había alguien y nos dimos cuenta que ese alguien éramos nosotros que teníamos la oportunidad y la necesidad de informar a los demás y hacer algo para ponerle fin a esta crisis climática".
La preocupación por su futuro es lo que hace confluir a estos chicos que van a colegios de Olivos, Vicente López, San Nicolás y Núñez. Y se difunde y multiplica en las redes sociales. "Vamos a tres colegios distintos y la preocupación por el cambio climático es lo que nos une. En este tema están las personas que entienden la gravedad de la situación y quieren ser parte de la solución y quienes dicen 'bueno, lo hará otro'. Y como piensan todos los que estamos acá, nadie se hacía cargo y había que hacerse cargo, más acá en Argentina. No hay que esperar que Estados Unidos o China actúen. Cada uno desde su país tiene sus problemas", sostiene Josefina Ahumada, de 16.
Eyal Weintraub y Bruno Rodríguez acaban de egresar del colegio ORT y armaron Jóvenes por el Clima Argentina (@jovenesporelclimarg): "Se está difundiendo mucho por redes sociales un video de Greta en el que se convoca a la movilización internacional y vemos que en nuestras redes mucha gente lo está compartiendo pero nadie estaba organizando. Entonces dijimos: 'lo armamos nosotros', y empezamos a trabajar en distintos frentes para que la convocatoria sea amplia".
Ellos se referían a un video protagonizado por Greta Thunberg, una joven sueca de 16 años diagnosticada con Asperger que revolucionó al mundo el año pasado cuando comenzó en septiembre con los paros en su escuela con la iniciativa Viernes por el Futuro (Fridays for Future, en inglés). Incluso fue elegida por la revista Time como una de las figuras más destacadas de 2018 y dio un discurso en el seno de la cumbre de cambio climático en Polonia, en diciembre, que dejó boquiabierto a más de un diplomático. Los chicos, simplemente se refieren a ella como Greta.
"Somos nosotros quienes vamos a sufrir las consecuencias del cambio climático y somos quienes nos sentimos más tocados. En 30 años va a haber más plástico que peces en el océano, el 50% de los bosques va a desaparecer; ese es nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de nuestros nietos. Por eso nos preocupa tanto. Como dice Greta, ¿de qué sirve ir al colegio si no hay futuro, de qué sirve educarnos si los políticos no nos escuchan?", se pregunta Josefina.
Cuando se les pregunta por qué sienten que son ellos los llamados a actuar responden directamente: "La movilización surge desde los jóvenes porque, claramente, hay una falla de les adultes en fijarse sólo en lo que puede ayudar económicamente y no en cómo se puede ayudar al medio ambiente", dice Felicitas.
Y también creen que este año en la Argentina y en la región será crucial. Por ser un año electoral en el país y porque la próxima reunión internacional por el clima será en Santiago de Chile, entre el 2 y el 13 de diciembre.
Muchos de ellos votarán por primera vez este año y la inclusión del cambio climático entre las propuestas aparece como fundamental: "Todos los candidatos tienen que tener en cuenta que si se ignora el cambio climático se ignoran las generaciones futuras. Que no le importe el tema a nuestro futuro presidente o presidenta significa que realmente no le importa el pueblo. Acá se negó por mucho tiempo el tema y siempre se le dio este status de grandioso a YPF y a todas las petroleras, inclusive el gobierno las está subsidiando. Nosotros decimos que no, que no se puede quitar el dinero a la salud, a la educación y a otros sectores importantes para financiar lo que nos está destruyendo. El petróleo nos promete el futuro de la muerte", asegura Shannon Friel, de 17 años.
Para Eyal la reunión en Chile es un punto de partida para identificar y plantear problemas regionales: "Estamos evaluando un manifiesto global de la juventud que se está trabajando en Canadá pero queremos darle nuestra identidad e incorporarle nuestras necesidades, como región y también a nivel local", explica.
Este movimiento mundial de los jóvenes, que también está detrás del Green New Deal en los Estados Unidos, incluye la apelación a parlamentarios y dirigentes políticos. El reclamo aparece avalado por estudios científicos. La difusión el año pasado del reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático que muestra la urgencia de la acción climática para que el aumento global de la temperatura promedio no llegue a 1.5ºC en 2050, fue decisivo.
"Hay que dejar de pensar que los únicos países que contaminan son los desarrollados. Argentina es un país que produce altos niveles de gases de efecto invernadero [medido per cápita] y nadie se preocupa por eso. Esta generación tiene todo el potencial para cambiar lo que está sucediendo", dice Wara.
Los paros en las escuelas de los Viernes por el Futuro llevan en Europa 29 semanas. En estas latitudes las clases recién empiezan, pero los jóvenes ya empezaron a movilizarse y a reclamar por acciones concretas.
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