El embajador británico se involucró en el caso del soldado argentino que quiere recuperar el casco que lo salvó en Malvinas

Mark Kent dijo que está "averiguando" la situación y resaltó que en otras oportunidades hubo devoluciones, pero aclaró que "todo depende de las circunstancias de cada caso"

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Mark Kent, embajador británico en
Mark Kent, embajador británico en la Argentina (Nicolás Stulberg)

En la mañana del martes, Infobae publicó un artículo acerca del caso de un veterano de Malvinas, Jorge "Beto" Altieri, cuyo casco, que lo salvó de una muerte segura en la batalla de Monte Longdon, está siendo ofertado en la plataforma eBay.

Un coleccionista inglés pide por él 10.500 libras esterlinas -un poco más de USD 13.000, o medio millón de pesos argentinos- y ya ha asegurado que no se desprenderá del objeto por un precio menor al que ha fijado.

El caso tuvo amplia circulación en las redes sociales y llegó a oídos del embajador británico en Argentina, Mark Kent, quien decidió involucrarse en el mismo. Luego de que una usuaria de Twitter le pidiera que se ocupara de conseguirle a Altieri su casco, Kent indicó que se encuentra "averiguando la situación".

En respuesta a un mensaje posterior, el embajador remarcó que en otras oportunidades se produjeron devoluciones, pero advirtió que "todo depende de las circunstancias del caso".

Hace años, el mismo casco fue subastado, y Altieri intentó comprarlo. Sin embargo, le contó a Infobae que en el último minuto la persona que lo tenía triplicó la oferta -a 800 libras- y se lo llevó.

"Hace un tiempo, un amigo mío que viajó a Londres fue a ver al dueño del casco. Quería saber si me lo vendía por el valor que él había pagado en aquella primera subasta, pero no aceptó. Me dijeron que hay tratados internacionales que determinan que si se encuentran elementos de guerra y su dueño es identificado, se le deben devolver. Pero en este caso aun no pasó", dijo Altieri.

El casco de Altieri fue perforado por esquirlas de un mortero en la batalla de Monte Longdon, con una fuerza tal que, luego de abrir su cubierta de acero, hizo que perdiera tejido de la parte izquierda de su cerebro y su ojo izquierdo.

"Pero para mí era y es muy importante. Es el casco que me salvó la vida, que me permitió formar una familia, que me permitió caminar por el país hablando con cada uno de los que estuvo en Malvinas", agregó Altieri al respecto.

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