La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) tendrá un nuevo presidente, el quinto desde que asumió Mauricio Macri en 2015. Se trata de Lucas Figueras, un hombre cercano al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, cartera de la que depende el organismo.
Dorina Bonetti, quien era la titular, seguirá como directora ejecutiva del organismo encargado del plan de saneamiento del Riachuelo ordenado por la Corte Suprema de Justicia en julio de 2008. "La dirección de la gestión seguirá como hasta el momento", indicaron en el organismo consultados por Infobae.
Los cambios en la Acumar comenzaron a fines del año pasado cuando Interior o sus dependencias fueron absorbiendo funciones y controles sobre distintos programas de la entidad.
En el Cuerpo Colegiado, que debe velar por el cumplimiento del fallo de la Corte que ordenó el saneamiento del Riachuelo, lo ven como una virtual intervención: "Si Interior también tiene control sobre Aysa, que es la empresa que ejecuta parte de ese préstamo en la obra de los colectores cloacales, concentra más poder y deja con menos libertad a Acumar. Nosotros celebramos que la obra avance (colectará las cloacas de 4,5 millones de personas y dejarán de caer al río), pero no sólo eso es el saneamiento", indicó a Infobae Andrés Nápoli, director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
Nápoli se refiere a la obra que el gobierno nacional ha tomado como insignia que es financiada por el Banco Mundial por 840 millones de dólares. Se trata de los colectores cloacales que luego descargarán en el Río de la Plata. Allí hace algunas semanas Macri celebró su cumpleaños: "Ya llegamos a la mitad. Esta obra avanza a razón de 30 metros o más de túnel por día. Parte del cambio tiene que ver con que las obras hay que hacerlas si son importantes para la gente, no si se ven o no cuando terminan", dijo el Presidente.
"Esta obra no se va a ver. El caño está 40 metros debajo del lecho del Río de la Plata. Pero uno tiene que trabajar resolviendo los problemas de base. Un país donde todos los argentinos no tienen cloacas no tiene igualdad de oportunidades", sostuvo.
La obra completa, según los plazos previstos por la administración, culminará en 2023. Y será uno de los ejes de campaña.
"Vemos muy poca eficiencia en estos casi cuatro años de gestión y que faltan muchos puntos por atender a lo que se suma el desfinanciamiento por los recursos que se destinan a Acumar", aseguró Nápoli.
Un trabajo de FARN analizó el ejercicio presupuestado para este año e indica que, a pesar de la inflación, las partidas no han aumentado; excepto las que tienen que ver con la ejecución del empréstito. "Según los datos del presupuesto 2019, el único monto que se incrementa para Riachuelo serán los gastos vinculados a las obras en la cuenca comprometidas con el BIRF, que respecto a este año se incrementarían en un 44%. Sin embargo, al quitar el efecto de la inflación proyectada (del 23%), el incremento real es de un 28%".
Por su parte, en cuanto a las partidas presupuestarias financiadas por el Tesoro Nacional, los montos son similares para 2019 respecto de 2018. Esto implica que en términos reales implica una reducción del 23% de la inflación proyectada para 2019, detalla el análisis de la ONG.
El trabajo sostiene que la Acumar tiene una asignación presupuestaria de $810 millones, que a pesos constantes del 2018 serían $623 millones. Según datos del Presupuesto Abierto, el presupuesto inicial para 2018 era de $950 millones, sin embargo, el vigentes es de $550 millones (datos aproximados), lo que implica una reducción del 40%.
Las obras que se detallan para este año son los mismas que figuraban como objetivos para el año pasado: las obras de saneamiento del colector y varias en partidos bonaerenses y el plan de salud.
"Hay claramente varias deudas del plan de saneamiento: no se menciona al Polo Petroquímico de Dock Sud; con los basurales a cielo abierto y su erradicación sigue el pase de pelota entre los municipios y Acumar y nadie resuelve y claramente falta el control industrial que no se menciona en ningún lado", agregó Nápoli quien también sostuvo que desde el Cuerpo Colegiado creen que sería necesario continuar con las audiencias públicas por parte de la Corte y haya un mayor involucramiento de la justicia en la causa.
Otra de las grandes deudas del plan tiene que ver con la mudanza de las personas que viven en el camino de sirga, proyectos que están muy demorados. También la atención y seguimiento de los vecinos que presentan síntomas y enfermedades relacionadas con la contaminación.
La Acumar tiene un alto nivel de volatilidad institucional, tuvo ocho presidentes en su poco tiempo de existencia. Sólo durante la última gestión estuvieron al frente Amílcar López, Julio Torti, Gladys González y Bonetti.
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