Según los registros del año pasado, uno de cada once recién nacidos en la Ciudad de Buenos Aires fue reconocido solo por la madre. El dato fue suministrado por el Ministerio de Gobierno porteño a través del Registro Civil y Capacidad de las Personas. El número alcanza tanto a las madres que inscriben a sus hijos con su apellido como a las que los inscriben por oficio, es decir, luego de cumplido el plazo de 40 días posteriores al nacimiento.
Estas mujeres, madres solteras, anotan a sus hijos sin declarar padre, es decir, por filiación única, al no estar el padre presente al momento de la inscripción.
En tanto, el organismo informó que cuatro de cada diez bebés que nacieron en Capital Federal fueron anotados con los apellidos de su madre y su padre en 2018.
"Si bien en algunos de estos casos existe luego un reconocimiento del padre, no puede dejar de advertirse la existencia de un nuevo modelo de familia monoparental, como producto de una decisión consciente y voluntaria de la madre", reflexionó el director del Registro Civil, Mariano Cordeiro.
De acuerdo al relevamiento, en 2018 hubo 6.183 bebés inscriptos sin papá, lo cual constituyó el 9% de la totalidad de nacimientos (se anotaron 69.839 bebés). La suma supone un leve aumento con respecto a los registros de 2017, cuando escaló hasta 6.045.
Sin embargo, en comparación con años anteriores, es considerablemente menor: en 2015 se registraron 6.277 madres solteras, mientras que en 2016 se elevó mucho más, alcanzando los 6.837 casos.
Los números del año pasado también revelan que 1.168 nacimientos (19%) corresponden a madres de entre 12 y 20 años, un resultado bastante por debajo de lo registrado en 2017, cuando hubo 2.121 casos en el mismo rango etario.
Las restantes madres fueron 2.794 (45%), mujeres de entre 20 y 30 años, y 1.475 (24%) mujeres de entre 30 y 40 años.
El año pasado hubo 2.147 reconocimientos voluntarios, es decir, los padres que asumieron legalmente la paternidad luego de la inscripción
Un tema aparte son las inscripciones por oficio. Este universo se redujo en los últimos dos años a menos del 2%, apuntó el informe. La disminución se debe en parte a la apertura de las oficinas del Registro Civil en hospitales públicos y sanatorios privados, explicaron desde el organismo.
El programa se llama BAmor-Nacimientos (Buenos Aires amor) y comenzó a implementarse en febrero de 2017. Su fin es asegurar el derecho a la identidad al recién nacido. La iniciativa permite que las madres se retiren de las instituciones de salud con el acta de nacimiento y el trámite de DNI iniciado, para luego recibirlos en sus domicilios.
Una estadística más que compartió el Registro Civil alude a los llamados reconocimientos voluntarios, a los padres que asumen legalmente la paternidad luego de la inscripción. En 2018, fueron en total 2.147 en toda la Capital Federal, número inferior (la cifra representa el 34%) en relación a los 6.183 bebés anotados por madres solteras.
La misma relación de disparidad general se repitió en 2017, aunque la cantidad de padres que dieron su apellido a sus hijos fue mayor y escaló hasta el 42%. Aquel año fueron 2.587 los reconocimientos voluntarios, frente a los 6.045 nacimientos registrados solo por la madre.
Si bien las estadísticas permiten conocer un porcentaje de personas que luego de un tiempo consiguen el apellido paterno, el dato no termina de ser definitivo porque el reconocimiento se puede hacer en cualquier momento de la vida, días o años después del nacimiento.
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