El camping es una de las actividades turístico-recreativas más difundidas y practicadas en las áreas naturales de la provincia de Buenos Aires; y el bosque de Pinamar ofrece un escenario propicio para que los turistas se animen de disfrutar de esta experiencia, que cada vez incorpora más modalidades.
Al tradicional camping, donde cada uno llega con su carpa y los utensilios necesarios para pasar unas vacaciones en contacto con la naturaleza, se suma una nueva opción denominada "glamping" que incluye todos los amenities y servicios de un hotel convencional.
La mezcla de "glamour" y "camping" es lo que inspira esta tendencia mundial que niega a resignar el lujo, el confort y las instalaciones impecables, por más que uno elija hospedarse en lugares más agrestes.
El glamping "Alterra" es el único de la Costa Atlántica y emerge sobre un predio de 3000 m2 ubicado en la calle Martín Pescador, entre Eneas y Shaw, donde desde más de una década funciona una galería de arte. Hoy, en la planta baja de ese edificio se encuentran las llamadas "suites atelier" (habitaciones con vista al parque) y en medio del bosque se distribuyen los containers ecológicos, acondicionados con sommier, TV, refrigeración, muebles de diseño y wi-fi.
Estos containers de lujo están dispuestos en forma de L y dan hacia una piscina rodeada por un deck de madera reciclada y pinos desde donde cuelgan hamacas paraguayas para un descanso placentero. Aquí, los huéspedes disponen de servicio de mucama y desayuno, que se sirve en el restaurante de la galería. En cada uno de los rincones de esta especie de camping 5 estrellas se respira la impronta de Clorindo Testa, el gran arquitecto argentino que no sólo diseñó la galería de arte del lugar sino que también dejó su huella en Pinamar.
"Se nos ocurrió hacer un camping ecológico donde poder combinar todo lo que se necesita para pasar una estadía premiun pero sin resignar las ventajas de la naturaleza. Pensamos que los containers podían compatibilizar bien con la estructura principal diseñada por Clorindo Testa. Le consultamos a él y le pareció genial. Nuestra intención con este alojamiento no tradicional es preservar el medio ambiente sin resignar confort", explicó a Infobae Silvana Spina, directora del proyecto.
El perfil de sus residentes tiene entre 25 y 45 años, la mayoría profesionales vinculados al ambiente artístico. "Hospedamos a gente joven o parejas con niños pequeños, en su mayoría diseñadores, músicos y pintores", resaltó.
Inaugurado en 2011, este complejo turístico cada vez seduce a más viajeros que antes optan por los hospedajes típicos de ese balneario, como los camping Ostende y Quimey Lemú.
El "Camping Ostende", que data de 1970 y se construyó sobre una zona de médanos a cuatro cuadras del mar, fue el pionero. Impulsados por su compromiso ambientalista, Erika Rodger y su familia tomaron el desafío de transformar ese terreno (sobre la calle Cairo entre La Plata y Rincón) en un pequeño bosque de dos hectáreas con más de 15 especies de árboles y plantas.
Hoy, su infraestructura recreativa y de servicios se adaptó a las necesidades de los más jóvenes y de las familias con chicos, que es el perfil campista predominante. Posee canchas de fútbol, vóley y fútbol tenis; plaza para chicos y vestuarios para bebés con cambiadores; wi-fi, vigilancia las 24 horas, restaurante, proveeduría, parrillas y quincho.
Uno de los puntos a destacar es que se aceptan mascotas, siempre y cuando se respeten ciertos requisitos. "El animal debe tener las vacunas al día, usar correa durante la estadía y estar siempre bajo el cuidado de sus dueños", precisó a Infobae Paula Santoiani, a cargo de la administración.
Pero este servicio, como es adicional, tiene un costo extra. "Paga la misma tarifa que un menor de 10 años y no hay restricción de tamaño y raza, aunque la mayoría la gente suele concurrir con perros pequeños que presentan buena conducta en general", dijo.
Lo distintivo de "Quimey Lemú", en tanto, es que dispone de sectores específicos para carpas, motorhomes y casas rodantes, además de un predio con pequeñas cabañas de maderas en alquiler.
Otra de las particularidades de este lugar, al que se accede por el km 393 de la ruta 11, es que brinda soluciones a aquellos que no disponen del equipamiento necesario para acampar. "Alquilamos carpas para 3 o 5 personas, que las entregamos armadas, listas para usar, (incluye el lugar para un vehículo). Y todo lo necesario para tu estadía: colchón, bolsa de dormir, frazada, sábanas y toallas", detallaron desde Quimey Lemú.
Las casas rodantes también son ofrecidas en alquiler: "Son para dos personas y vienen equipadas con vajilla, anafe eléctrico, heladerita, frazada, almohada, un juego de mesas y sillas exteriores. En el valor ya está incluido el lugar para un vehículo", explicaron.
Hoy en día, asociar la palabra camping solo con la carpa y la bolsa de dormir es cosa del pasado. Implica un concepto más abarcativo que ofrece distintos estilos para vivir en contacto con la naturaleza, de acuerdo a los gustos y el bolsillo de cada uno. Y las propuestas de Pinamar se aggionaron a lo que necesita la gente.
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