Modificarán la pintura amarilla de las esquinas para ganar más lugares de estacionamiento

El gobierno de la Ciudad implementó una medida que buscará optimizar el uso de los espacios disponibles para el estacionamiento vehicular en la vía pública.

Con el fin de promover el ordenamiento del tránsito y garantizar las condiciones de seguridad vial de las 6 millones de personas que circulan todos los días por las calles porteñas, la Secretaría de Transporte diseñó un plan de demarcación de ochavas que se traducirá en 22 mil nuevos espacios para estacionar.

La medida contempla una reducción en la cantidad de metros pintados de amarillo con la finalidad de habilitar más áreas para dejar el auto sin riesgo de que su propietario sea multado.

El principal objetivo de la medida es mejorar la visibilidad de la normativa de estacionamiento en calle, ya que en 2018 las actas por estacionamiento indebido ocuparon el primer lugar en el ranking de las infracciones más comunes, representando 31,9% (1.351.561) de las totales.

"Cuando se ocupa indebidamente una rampa de discapacitados o se reduce la visibilidad en una intersección por estacionar sobre las ochavas se afecta no sólo la convivencia sino también la seguridad física tanto de conductores como de peatones. Las nuevas ochavas buscan optimizar el espacio disponible de estacionamiento y hacer las normas más claras para todos", explicó Juan José Méndez, secretario de Transporte de la ciudad de Buenos Aires.

Hasta ahora la prohibición de estacionamiento en ochavas se materializaba -con pintura acrílica amarilla en el cordón- con un largo tal que el pintado coincidiera con la proyección de la línea imaginaria que resulta de la prolongación de la ochava. Esta regla generaba confusión en los vecinos, ya que las ochavas de la Ciudad no son uniformes ni presentan el mismo diseño, ofreciendo dificultades a la hora de comprender la normativa aplicable.

La nueva propuesta consiste en aplicar un criterio único para todos los casos, al realizar el pintado en un máximo de 10 metros o proyección de ochavas (lo que ocurra primero) en cruces sin semáforos, y un máximo de 7,5 metros en cruces con semáforos. La aplicación de esta nueva normativa garantiza en todos los casos la visibilidad de los vehículos.

Entre los objetivos, se destaca evitar el estacionamiento indebido en las ochavas que dificulta el paso de los peatones y obstruye la visibilidad de los autos. También optimizar el espacio disponible de estacionamiento en la vía pública, administrar de manera eficiente el uso del espacio público y ordenar las calles y evitar situaciones en las que se ponga en riesgo la seguridad vial.

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