Más allá de sus playas, sus bosques, sus dunas y el sentido social de pertenencia, Pinamar es un parque de atracciones para los interesados en la arquitectura. Los chalets, las mansiones ostentosas, las casas modernas, las austeras, las simplemente bellas, las provocadoras, el sello de maestros como Clorindo Testa, todo ese conjunto conforma un patrón de identidad en este balneario.
Infobae consultó con el Proyecto Construir, un grupo virtual de arquitectos argentinos que, entre otros objetivos, busca analizar, discutir y difundir distintas obras arquitectónicas consideradas de interés cultural, cuál sería la mejor antología de las joyas de la arquitectura pinamarense. Esta es la lista. Y como bonus track, tres casas de arquitectura "curiosa".
La Tumbona
Arquitectos: Clorindo Testa, Juan Genoud y Elena Acquarone
Año de construcción: 1985-1987
"Frente al mar, la Tumbona impone su figura avanzando sobre la playa. Cuando el oleaje arrecia, la casa recibe el agua en el espacio libre de la planta baja y queda casi rodeada de mar. Es una dialéctica relación la que establece esta pieza arquitectónica con el indomable paisaje de las playas de la rambla sur de Ostende".
"De perfiles escultóricos, la planimetría se definió en base a una rigurosa geometría que parte de seccionar un prisma de 10 x 10 x 10 metros. El acceso se sitúa del lado opuesto del mar, hacia la calle urbana. El techo, escalonado en terrazas ascendentes, culmina en un mirador y una pequeña piscina".
Casa Árbol
Arquitecto: Daniel Almeida Curth
"Es una obra comprometida con el sitio, propone una planta libre y refuerza la continuidad espacial del terreno. Un volumen de piedra sostiene una cubierta de hormigón armado de la que cuelga un entrepiso liviano de madera".
"Materialidad y espacio responden a una misma idea. Esta vivienda plantea un juego metafórico ante el paisaje arbolado, un complejo planteo estructural que se comporta como un árbol. Un núcleo central que toca el piso y el resto de los ambiente colgados como ramificaciones de este espacio".
Capotesta
Arquitecto: Clorindo Testa
Año de construcción: 1983-1985
"Ubicada prácticamente sobre la costa de Pinamar, el célebre arquitecto proyectó y construyó su propia casa de veraneo sobre una duna, muy cerca del mar, en un terreno que había recibido como parte del pago por participar del diseño del trazado del balneario".
"La arquitectura del edificio surge entre la arboleda para materializar un objeto singular: la casa se inscribe en una planta cuadrada de ocho metros de ancho. Tres volúmenes en forma de tentáculos y un balcón terraza modifican la geometría del cubo, de igual forma que lo hace el tanque de agua potable ubicado en la terraza mirador. Para aprovechar las vistas, el estar, el comedor y la cocina se dispusieron en la planta alta".
"Así, los dormitorios, en la planta baja, quedan protegidos del riguroso clima marino. En uno de los extremos del cubo, la escalera es un elemento plástico que modela el espacio interior. La austeridad constituye una constante de la obra".
"La paleta cromática elegida para la casa es elocuente: solados verde esmeralda, paredes exteriores pintadas de azul con recuadros en blanco, una terraza policroma, con baranda violeta y pilares naranja, blanco y amarillo, sintetizan un impactante uso del color. Un objeto singular dentro del paisaje".
Casa del Mar (o Casa Goldstein)
Arquitectos: Osvaldo Bidinost y Mabel "Lula" Lapaco
Año: 1967 – 1968
"Se trata de una vivienda permanente, ubicada en un terreno de veinte por cincuenta metros, frente al mar. Cuando fue construida no existía la nefasta Avenida del Mar y la casa lindaba con la playa. El mar está al sudeste y los vientos fuertes vienen del sur. Por eso la casa es una cuña frente al viento, protegiendo un patio mediterráneo con hermosa vista al noroeste".
"'Mirar al mar' es algo que se hace desde la parte más alta de la casa, a través de gruesos cristales fijos (que dan al Sur). La parte baja del living contiene lugar de comer y de estar y abre al patio interior".
"Los dormitorios, semi-enterrados en la arena, también miran al mar. El ala de servicios y habitación de cuidador completan la cuña que contiene al patio y tiene una segunda entrada".
"La casa se proyectó en base a dejar los médanos donde estaban y aprovechar esa vistas. Toda la casa es un recorrido, con numerosos lugares exteriores que posibilitan reuniones distintas".
"La construcción es de ladrillos comunes y hormigón vistos y luego encalados, más estructuras y cerramientos de algarrobo, y techo de cobre sobre la parte alta, en el solario y en las chimeneas".
La Trepada
Arquitectos: De la Fuente y Asoc.
"A sólo a una cuadra, y construida apenas unos años después que la Casa Goldstein, 'La Trepada' confirma una época de esplendor de la arquitectura moderna unifamiliar en Pinamar".
"Responde a una situación en esquin con distintos volúmenes articulados que se cierran hacia la calle más transitada. Y busca las vistas al mar y el sol del norte. El lenguaje de sus muros expresa reminiscencias mediterráneas".
Casa Soko II
Arquitecto: Horacio Baliero
Año: 1983
"La vivienda aprovecha el desnivel del terreno y se plantea como dos núcleos unidos por un patio semicubierto que los vincula. Un techo de tejas con una sola pendiente sirve como vínculo para entender la obra como 'un todo'. Con un planteo innovador tiene una estética que le permite relacionarse con el entorno construido del típico chalet pinamarense".
"El primer cuerpo es un techo continuado con recortes formales; están los dormitorios de los chicos y baños. En el otro cuerpo, abajo se dispuso un living amplio, la cocina y el comedor, arriba el dormitorio principal y un baño maravilloso, a pedido de los dueños de la casa. Es un solo techo que lo une todo".
"Del otro lado se construyó el asador, que según el viento y el clima se usa de un lado o del otro. Los techos no tienen una sola perforación, el tanque y las chimeneas van por fuera para evitar zinguerias".
Curiosidades
Palacio Augusto
Está ubicado en la cima de la duna de la calle Martín Pescador. Es un obra delirante que nunca termina, inspirada en los palacios renacentistas venecianos, y pensada por su dueño, José Maluccio, a partir de 1998.
"Hay días que le toman en promedio más de 50 fotos, algunos se animan casi a apoyarse en la ventana", relató Maluccio, ingeniero, en una nota que publicó Infobae en 2018.
Son 500 metros cuadrados cubiertos en un terreno de casi 2000 metros cuadrados. La edificación está dividida en tres plantas, con una disposición muy particular por sus múltiples ingresos y sus terrazas. Tiene pasillos extensos, desniveles, una terraza, habitaciones conectadas y, se dice que escondites.
El estilo del exterior se mantiene por dentro, con arañas de época, canillas de bronce, alfombras y antigüedades restauradas.
Casa Nitenila Miradora
Es una de las construcciones más llamativas y atractivas de Pinamar, ubicada cerca del mar y a unos 200 metros de otro ícono, la Capotesta. Es conocida como "el hongo", "la casa de los supersónicos", "la casa televisor", "la mini Biblioteca Nacional", "el tanque de agua de la casa de al lado", "el plato volador".
Fue construida en los 80 y toda la zona habitable está elevada, como si fuera la corona de un hongo por el arquitecto Eduardo Federico, rompe con el tradicionalismo del chalet: no tiene ni techo a dos aguas, ni tejas ni ladrillos a la vista, y es considerada "bohemia" o "hippie".
Dicen quienes estuvieron allí que la vista al mar, un poco metida desde el bosque, y en lo alto, es encantadora. Tiene capacidad para seis personas, un jardín de invierno, tres cuartos y tres baños.