En la tarde del sábado, la confirmación de la muerte de una mujer chilena de 29 años llevó a 10 el número de víctimas fatales del brote de hantavirus que se disparó en la localidad chubutense de Epuyén y tiene en vilo a la región patagónica.
El brote, que ya tiene 28 casos positivos, se habría originado en noviembre pasado, durante la fiesta de cumpleaños de una adolescente de 14 años que figura entre las víctimas fatales, adonde asistió un peón de campo que estaba afectado por esa enfermedad pero no lo sabía. Aunque en un principio se creía que se trataba de casos aislados, luego se comprobó que el común denominador entre los afectados era o bien haber concurrido a la fiesta, o estar en contacto con alguno de los invitados.
"Lo que vemos es que el contagio es interhumano, es evidente, y que tiene cierta capacidad o potencia de transmisibilidad en este brote y en este escenario", indicó el doctor Jorge Elías, director asociado médico del Área programática de la ciudad de Esquel, que explicó que se trata de "un evento único y extraordinario que no tiene precedentes" ya que en Argentina se calculan 100 casos por año y solo tres en Chubut, "en un mecanismo habitual del contagio que es en una actividad de riesgo en el medio natural agreste donde vive el ratón colilargo, que es quien lo transmite".
"En este caso el brote es por contagio interhumano. En la localidad de Epuyén en los últimos 30 años hubo 12 casos y en estos dos meses hay 26 casos propios de esa localidad", agregó en diálogo con el programa No Somos Nadie en Radio Metro.
Elías indicó que el antecedente más próximo fue un brote en la localidad de El Bolsón en 1996 con 18 casos positivos, 10 menos que los registrados en esta oportunidad. "La particularidad en este brote es que nosotros por la evidencia confirmamos que se trata de una transmisión interhumana", aclaró.
En ese sentido, el Ministerio de Salud de Chubut dispuso por vía judicial el aislamiento respiratorio, selectivo y obligatorio de un centenar de personas.
"Son personas sanas pero con contacto a los casos positivos y que potencialmente pudieran positivizar, por lo tanto permanecen en aislamiento en su domicilio y bajo una medida cautelar con prohibición de salida, lo cual puede garantizar que allí quede limitado el brote", indicó Elías, que aseguró que la decisión busca "hacer plenamente efectivo este aislamiento y poder de alguna manera dar una medida de protección integral al resto de la comunidad para evitar la propagación del brote".
El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, en una visita a Epuyén en los últimos días, criticó al secretario de Salud de la Nación e insistió en alentar la actividad turística, muy golpeada a partir del brote de la enfermedad en la zona. "Hubo manifestaciones inapropiadas del Dr. Sergio Rubinstein. Al recomendar que la gente no venga a Epuyén y alrededores, sin tener la información que hay que tener. Estas cuestiones repercuten porque no hay que crear una psicosis sino que hay que trabajar sobre la prevención", dijo en una conferencia de prensa en la que aseguró que "dormiría, comería e incluso viviría en Epuyén con todo gusto".
"Sin ánimos de ironizar en este contexto complejo, la principal preocupación de los que podemos hacer turismo en la provincia es cuidarnos en la accidentología en ruta, que allí hay una altísima probabilidad de perder la vida", indicó el director del Área programática de Esquel sobre la crisis turística.
Y agregó: "Si tiene planeado venir a la zona comarcal de Neuquén, Río Negro y la provincia de Chubut lo puede hacer con absoluta tranquilidad porque el riesgo de cruzarse siquiera con una de esas personas es absolutamente remoto. Están aisladas en domicilio con medida cautelar de supervisión y prohibición de salida y los únicos seis pacientes que permanecen positivos están dentro del hospital zonal de Esquel en salas de aislamiento o terapia intensiva".
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