El pronóstico indicaba lluvia, pero nada ni nadie avisó de la tormenta intimidante que azotaría Pinamar durante toda la madrugada. Truenos, rayos, vendaval y, sobre todo, un feroz tornado pasaron por arriba de este balneario hasta bien entrada la mañana.
Según confirmó Defensa Civil de Pinamar a Infobae, hubo lluvias y vientos con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora. "Por donde pasa levanta todo siempre", explicó Jorge D'Amato, director del organismo.
Si bien no hubo personas heridas, se registró la caída de 10 árboles, cables arrastrados y encharcamiento de calles, algunas de las cuales se transformaron en ríos y lagunas momentáneas.
La imagen más estremecedora quedó registrada en el parador El Faro de Ostende, donde el tornado se llevó sillas y mesas de plástico y voló 60 carpas, pero no lastimó a las personas que trabajan en el balneario.
"Por suerte estamos todos a salvo que no es poco. La tormenta nos barrió más de medio balneario, 60 carpas y el plástico de casi todo el parador, nos destruyó juegos, lonas, rompió las maderas que sostienen las carpas. Supongo que fue una tromba, duró 10 minutos que fueron eternos", comentó Miguel Valerde, propietario de El Faro.
El empresario, dueño de cuatro paradores en esa zona, contó a Infobae que pensaron que el tornado se llevaría también el techo del parador. "Pero por suerte cruzó por las carpas. Hubiera arrasado con los techos", comentó, y según recuerda, nunca vio una tormenta similar: "Con esta intensidad nunca pasó. Estamos haciendo las cosas mal con el clima evidentemente".
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