Un llamado telefónico alertó a Luciano (30), rescatista de perros y emprendedor. Una de sus amigas le contaba del otro lado del celular que un conocido había visto a cuatro cachorros abandonados cerca de la bajada de General Paz, a la altura de Lomas de Zamora, cerca de un arroyo.
Ese era el peor lugar para los cuatro indefensos, pero la noche de ese miércoles el rescatista no podía ir por ellos. Desesperado se comunicó con aquel joven, quien se comprometió a sacar a los perros en cuanto pudiera.
"Ese viernes, Martín fue a buscar a los cuatro cachorros porque le pedí que me los trajera a casa. ¡Estaban cerca del arroyo y temí lo peor! Cuando llegó vio solo a una perrita y su estado era terrible", contó Luciano a Infobae.
El jueves anterior al rescate, 12 de diciembre, una fuerte tormenta se apoderó de los cielos de Buenos Aires y las aguas hicieron destrozos en el sur del Conurbano. En medio de la nada, los cachorros buscaban sobrevivir. Cuando Luciano supo que tres de ellos ya no estaban su corazón se estrujó. Recordó aquel arroyo y la cercanía a la avenida que separa la provincia de la ciudad.
"Un muchacho le dijo a Martín que a dos de los perritos los había adoptado una familia y que otra persona había rescatado a otro, pero Milagros —como bautizó a la que sobrevivió al temporal— esperaba solita. La rescató y me la trajo ese mismo día", contó el joven proteccionista que desde hace años ayuda a cuanto animal se cruza en las calles.
La historia de Milagros, la perrita que espera una familia
La basura del lugar donde Milagros vivió los primeros tres meses de su vida hizo estragos en ella. Una infección le atacó los ojos y la sarna afectó parte de su piel. Durante las horas posteriores al rescate se mostraba afectada y muy decaída.
"Cuando llegó a casa estaba en un estado lamentable: tenía los ojos blancos, ¡el ojo derecho estaba hinchadísimo! ¡Nunca había visto un ojo así, parecía una pelota! Y el izquierdo también estaba muy tomado, pero no tanto. Al verla por primera vez pensé que estaba cieguita por como tenía ese ojo derecho", recordó Luciano.
Esa misma noche llevó a la cachorra a la clínica veterinaria. Allí recibió atención e inició el tratamiento médico para bajar la inflamación ocular y para curarle la sarna. "¡Mejoró muy rápido! —contó maravillado—. Todavía está con un poco de sarna y picazón, pero está muy bien y esperando una familia".
Ya que Luciano vive con otros dos perros no puede adoptar a Milagros, cosa que lamenta porque se encariñó con ella. El corazón es grande, pero la casa es chica, por eso busca personas responsables que se comprometan a brindarle una vida feliz y que puedan seguir con los tratamientos iniciados.
Milagros en adopción responsable
Cuando la cachorra llegó a casa de Luciano, él estaba temoroso de que algo malo pudiera pasarle a Milagros, porque la veía muy decaída. Entonces la llevaba a todos lados, incluso a la oficina. Y, claro. Después de tantos días de abandono y comiendo basura, Milagros fue víctima de una de las fallas humanas que más golpean a los animales domesticados: la faltas de políticas de salud reproductiva de los perros condenados a las calles, la falta de esterilización y cuidados.
Como Luciano vive con otros dos perros, el veterinario le aconsejó que por unos días la delgada cachorra no se relacionara con ellos; solo para prevenir algún tipo de contagio.
"Para que no se quede solita, porque sino debía dejarla en el baño todo el día, la estuve llevando a mi trabajo. ¡Me daba miedo dejarla porque pensé lo peor al verla tan mal! Estaba muy tiradita, nada activa y me realmente temí que no la cuente —lamenta el recuerdo Luciano—. ¡Pero es impresionante lo rápido que mejoró! ¡Se repone muy bien! Este fin de semana ya estaba activa y cuando la junté con mis perros ¡empezó a jugar con ellos! ¡Ahora juegan todo el día!".
El joven rescatista asume que fue gracias a sus cuidados que la cahorra pudo salir adelante y que se recupera: "El amor y los cuidados le hicieron bien. Si bien tiene que seguir el tratamiento para la sarna y el ojito, ya la estoy desparasitando y está lista para ser adoptada".
A modo de deseo de Navidad, Luciano hace un pedido: "Estoy esperando a la mejor familia o persona para que la adopten. Me encantaría que se quedara en casa, pero vivo en un departamento, ya tengo dos perros y no se puede. Pero con encontrarle una familia que la ame y que sea feliz podré decir: ¡misión cumplida!".
Seis millones de "Milagros" en las calles de Buenos Aires
Seis millones de perros y gatos viven abandonados en las calles de la provincia de Buenos Aires donde el hambre, las enfermedades, los accidentes y los hechos de violencia inimaginables son moneda corriente de su día a día.
"En la provincia de Buenos Aires rige la Ley 13.879 que establece la obligatoriedad de castrar, esto es ejecutar programas de esterilización gratuitos, masivos, sistemáticos y extendidos en el tiempo; y además determina que los centros de zoonosis (antiguamente llamadas perreras y antirrábicos) funcionen correctamente", señalan desde el grupo proteccionista Comunidad Animalista Argentina.
Ellos, con la adhesión de varios grupos y entidades de protección animal, realizaron una petición en la plataforma Change —con más de 99 mil firmas—para dar visibilidad a la problemática del abandono de animales urbanos; y apunta a la búsqueda de soluciones, al menos en la provincia.
El abandono de perros en las calles se agrava por el comercio de la reproducción de razas sumado a las falta de políticas estatales condenan a muerte a millones de perros y gatos por año en un mundo desbordado de animales en las calles.
*Los interesados en adoptar a Milagros pueden escribirle a Luciano por mensaje privado en su cuenta de Twitter @arquerosinmanos
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