Hubo un llamado a conferencia de prensa y un primer indicio que mostró que el colectivo de Actrices Argentinas iba a denunciar algo grave: el hermetismo. "Te juro que no te puedo contar qué va a pasar", repetían sus voceras. Hubo un segundo indicio, que empezó a ponerle cuerpo a los rumores: la abogada Ana Rosenfeld escribió en su cuenta de Twitter, horas antes de la conferencia de prensa, que iba a renunciar a la defensa del actor Juan Darthés.
Todos los indicios tenían sentido: la actriz Thelma Fardín denunció penalmente a Juan Darthés por haberla violado cuando tenía 16 años y ambos trabajaban en la tira Patito feo. Lo hizo acompañada de las actrices más reconocidas de la Argentina (más de 50) y a través de un video que hizo llorar a toda la sala en el Multiteatro. Lloró ella y también Calu Rivero, sentada al fondo del escenario.
"Durante nueve años lo anulé para poder seguir hasta que escuché a otra compañera acusar a la misma persona y eso fue un cachetazo", dijo, mirando a cámara. "Tenía 16 años, era una nena. 45 años tenía él". Contó que estaban de gira con el elenco en un hotel en Nicaragua, que Juan Darthés comenzó a besarle el cuello y que ella le dijo que no.
"Me agarró la mano y me hizo que lo tocara para que sintiera su erección. Me dijo 'mirá cómo me ponés'. Me tiró en la cama, me corrió el shorcito y empezó a practicarme sexo oral. Yo seguía diciendo que no y me metió los dedos. Le dije 'tus hijos tienen mi edad', pero no le importó. Se subió encima mío y me penetró".
La frase "Mirá cómo me ponés" es idéntica a la que denunció otra actriz, Anita Coacci, que actuó con Darthés en Gasoleros en 1999. "Ay, cómo me calentás" y "mirá cómo me ponés" fueron las mismas palabras que usó la actriz Natalia Juncos para describir el acoso que sufrió por el "galán" en 2005, en la novela Se dice amor. Una hora después de la conferencia, el hasthag #MiraComoNosPonemos, creado por el colectivo de actrices, ya era la primera tendencia en Twitter.
La violación, siguió Fardín, finalizó porque alguien tocó la puerta para darle una tarjeta a Darthés y ella pudo aprovechar ese instante para salir de la habitación. Y dijo que gracias a que otras chicas abusadas por él pudieron hablar antes, ella se animó. Cuando el video terminó y las luces se encendieron, las actrices lloraban, alguien del público le gritó "¡Te creemos, te queremos!", sus compañeras la abrazaron.
Luego, frente a la pregunta de un periodista, contó que la violación ocurrió durante la última gira, que solo pudo contárselo a dos compañeras de elenco, de 17 años, "que tampoco tenían herramientas", y después "se bloqueó por completo la posibilidad de procesar" lo que le había pasado.
Según su relato, todo sucedió en la gira teatral de Patito feo -la novela juvenil e infantil producida por Ideas del Sur y luego comprada por Disney Channel- que se emitió entre 2007 y 2008. La gira fue en marzo de 2009 por distintos países de América Latina.
Sucedió en Nicaragua, y ese detalle no es nada alentador. Es el mismo país en el que la hijastra del presidente Daniel Ortega acusó al mandatario de haber abusado sexualmente de ella desde los 11 años. La joven hizo una denuncia formal a los 30 años pero un juez la desestimó con el argumento de que había prescripto.
Sin embargo, Thelma Fardín se reunió con el cónsul argentino en Nicaragua y con representantes de la CPDH (Comisión Permanente de Derechos Humanos), y logró hacer la denuncia en ese país la semana pasada. Lo importante es que el delito aún no prescribió: prescribe a los 10 años, pasaron 9.
En el tumulto, Sabrina Cartabia, la abogada que la asesoró en Argentina, explicó a Infobae que ahora comenzará la fase de recolección de pruebas. Que el delito será juzgado en el país en el que sucedió y que Argentina, a lo sumo, podría prestar colaboración. Fuentes de organismos de seguridad confirmaron a Infobae que Darthés "solo podría ser detenido por Interpol de la PFA si un juez de Nicaragua emite una orden de captura internacional".
En Nicaragua, la pena por una violación a una persona mayor de 15 años es de 8 a 12 años de prisión. Puede aumentar hasta los 15 años en caso de haber agravantes.
El relato de Thelma Fardín llegó después de la denuncia penal (hecha en la Unidad especializada de delitos contra la violencia de género del Ministerio Público de Nicaragua), que es precisamente lo que no pudo hacer Calu Rivero (en su caso, el delito había prescrito). Calu Rivero, además, tuvo que soportar un revés judicial: Darthés, representado por la abogada Rosenfeld, le inició un juicio por calumnias e injurias.
El rumor era que Fardín iba a dar su testimonio en el video pero no iba a estar presente en el teatro. Sin embargo la actriz, que ahora tiene 26 años, estuvo en el escenario de la mano de Griselda Siciliani, que actuó en la misma serie (era la mamá de "Patito") junto a Darthés.
Griselda Siciliani ya había "bancado" a Calu Rivero, cuando denunció que se había sentido acosada por Darthés en Dulce amor. Por ese respaldo, un productor de Patito feo, la había insultado en las redes sociales: "turra", "mentirosa serial" y "mala compañera".
En el Multiteatro estuvieron, además, Dolores Fonzi, Jazmín Stuart, Julieta Cardinali, Julieta Díaz, Julieta Ortega, Julieta Zylberberg, Lali Espósito, Laura Azcurra, Nancy Duplaá, Noemí Frenkel, Violeta Urtizberea, Alejandra Flechner, Bárbara Lombardo, Cecilia Dopazo, Cecilia Roth, Cristina Banegas, Mirta Busnelli, Muriel Santa Ana, Verónica Pelaccini, Silvina Acosta, Adriana Salonia, Anabel Cherubito y Andrea Pietra.
Fueron algunas de ellas, emocionadas, las que se turnaron para leer un documento contundente: "Según una encuesta reciente de SAGAI (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes), el 66% de las intérpretes afirmó haber sido víctima de algún tipo de acoso y/o abuso sexual en el ejercicio de la profesión. Se parece más a una norma que a una excepción. Porque, ¿a quién vamos a denunciar? ¿Al jefe de casting? ¿Al dueño de la productora? ¿Al director de la obra o la película? ¿Al maestro de teatro?", leyó la actriz Anabel Cherubito.
Continuaron: "Los abusadores tienen el privilegio de utilizar el sistema de justicia para disciplinarnos. Buscan callarnos iniciando, contra quienes se atreven a romper el silencio, causas por daños y perjuicios o denuncias penales. Mientras, las víctimas sufren las prescripciones, dilaciones, malos tratos y descreimiento por parte del aparato judicial".
Fue Muriel Santa Ana quien cerró el discurso, que terminó en una ovación y en emoción generalizada de todas las actrices. "Frente al 'mirá cómo me ponés' nosotras decimos 'mirá cómo nos ponemos': nos ponemos fuertes, unidas. Frente a tu violencia y tu impunidad, estamos juntas".