El papá del joven que fue discriminado en un colegio de elite salteño contó detalles del acto de homofobia

Su hijo fue increpado por las autoridades por utilizar una pulsera con los colores del colectivo LGBT y los jóvenes que lo apoyaron fueron expulsados

Una de las imágenes con las que los alumnos del Santa María apoyaron a su compañero

El Colegio Santa María de Salta quedó en el ojo de la tormenta a raíz de un acto de discriminación. Un alumno fue increpado por las autoridades de la institución por llevar una pulsera con los colores del colectivo LGBT y los compañeros que manifestaron su apoyo fueron expulsados.

El papá de Santiago, el primer alumno que fue discriminado, calificó el hecho como muy doloroso. Jorge Coraita contó que cuando advirtieron que su hijo tenía la pulsera, el preceptor le ordenó que se la quitara porque iba "contra los valores del colegio" y representaba una provocación.

Ante esa situación, el joven mantuvo una reunión con las autoridades del colegio, quienes insistieron en que debía removérsela y esgrimieron argumentos llamativos. Le dijeron, por ejemplo, que estaba prohibido utilizar pulseras dentro de la institución.

El Colegio Santa María de Salta

"Santiago tuvo la entereza de gestionar la situación y defender el uso de la pulsera argumentando que lo representaba y que no afectaba los valores del colegio. Estamos hablando de un chico de 16 años en una reunión con adultos en la Dirección de un Colegio, lo que representaba un claro abuso de autoridad y un caso de homofobia", relató Jorge Coraita en diálogo con Luis Novaresio por Radio La Red.

En ese encuentro, el joven no solo mantuvo su posición ante la discriminación de la que estaba siendo víctima, sino que les dijo a las autoridades de la institución que el 80% de los chicos usa pulseras, pero solo a él le pedían que se la saque por una cuestión de homofobia.

Santiago nunca cedió y mantuvo el accesorio. Lógicamente, se fue conmovido de la reunión y le escribió a su papá para que lo fuera a retirar al colegio. Cuando sus compañeros supieron lo que había pasado, empezaron a enviarle mensajes de afecto y a tomarse fotos con la bandera LGBT pintada en sus brazos.

"En una de esas fotos estaba la bandera LGBT y había una remera con el escudo del colegio al que los chicos le hacían fuck you. Las autoridades utilizaron esa imagen para sancionar a quienes aparecían allí", contó Jorge. "Los chicos que se solidarizaron tuvieron primero 14 firmas y ya no los admiten para el año que viene. Sin eufemismos, eso es echar", explicó. "Ninguno de nosotros quiere que toda esta movida impune que hicieron las autoridades del colegio quede ahí".

"Ninguno de los padres queremos que nuestros hijos vuelvan ahí porque esta situación ha descubierto qué tipo de personas conducen la institución", indicó.

"Acá el problema no es de los chicos, hay homofobia institucional. Santiago no le hizo nada a nadie. Es más, las burlas o algunos incidentes que tuvo anteriormente habían sido ignorados por las autoridades. Está naturalizada la homofobia. Y ahora mediante esta sanción a quienes apoyan a Santiago están condenándolo y a lo que representa su pulsera".

Jorge confirmó también que el gobernador Juan Manuel Urtubey se comunicó con su familia y se comprometió a que el Ministerio de Educación analice e intervenga en la situación.

"Hay muchos valores positivos que fueron castigados por el colegio pero que para la vida, para las familias son muy positivos: la solidaridad, el compañerismo, el respeto a la diversidad", concluyó. "Estoy muy orgulloso de mi hijo pero por otro lado es un dolor tan innecesario e incomprensible".

Tras lo ocurrido, la hermana del adolescente, una ex alumna del colegio, expresó en una carta lo que había sentido, refiriéndose también a las expulsiones de los compañeros de su hermano.

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