Luego del sismo de 3,8° en la escala de Richter que se sintió con fuerza ayer en La Plata y el sur del Conurbano, la provincia de Buenos Aires volvió a ser epicentro de otro fenónemo natural: un rayo impactó sobre un edificio céntrico de Tandil, destrozó parte de su fachada y dejó la zona sin luz.
El hecho ocurrió cerca de las 18 horas, en medio de una fuerte tormenta eléctrica, que alertó principalmente a los vecinos de un edificio de cinco pisos ubicado en las calles 9 de Julio y Maipú a raíz de un fuerte estruendo seguido por un temblor.
El fenómeno climático impactó sobre el muro de la terraza que recubre el tanque de agua, aunque el reservorio no sufrió fisuras. La potencia de la descarga provocó que trozos de ladrillos y uniones de cemento salieran despedidos por el aire y terminaran esparcidos por la vereda y el adoquinado, hasta unos 50 metros de distancia.
Además de los daños provocados en la estructura edilicia, sus propietarios denunciaron que el abrupto corte de energía causó daños en los electrodomésticos, equipos de audios, TV y consolas de juegos.
A pesar de la violencia de la descarga y la magnitud de los daños, los bomberos confirmaron que no se evidenciaron destrozos sobre los autos que se encontraban estacionados ni en las construcciones cercanas.
De manera preventiva y para preservar la seguridad de los vecinos, se valló la vereda del edificio hasta que fueron retirados todos los escombros y se aseguraron de que ya no había más desprendimientos desde lo alto del frente.
Pasada la tormenta, gran parte de la zona aledaña al edificio quedó en penumbras y tuvo que trabajar una cuadrilla para restablecer el servicio. Desde la Usina de Tandil, la empresa distribuidora de energía, informaron que se produjo un inconveniente con la Subestación 500 que afectó al 25 por ciento de los clientes.
Una vez pasado el susto, ya que no se registraron personas heridas, lo que más llamó la atención es que existe un pararrayos en esa manzana.