Una lucha que se comenzó a forjar durante el nazismo: qué significan los pañuelos azules

A los emblemas verdes, celestes, naranjas y rojos que se ven a diario por la calle se suma una nueva prenda de color que hace un llamado a la conciencia colectiva sobre las problemáticas que enfrenta la comunidad sorda. El testimonio de su creador

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El pañuelo azul, la prenda que poco a poco comienza a conquistar la calle (Fotos: Ana Paula Lopes Periquito)
El pañuelo azul, la prenda que poco a poco comienza a conquistar la calle (Fotos: Ana Paula Lopes Periquito)

Desde hace tiempo el uso de distintas clases de pañuelos como un llamado a la conciencia colectiva constituye una intención muy arraigada en la expresión popular. Atados al cuello y a las muñecas, colgados en carteras y en mochilas, amarrados en manubrios de bicicletas y en cochecitos de bebé, viralizados a través de graffitis y hasta de calcomanías, los triángulos de tela ganan cada vez más espacio en la calle.

La diminuta prenda visibiliza diferentes luchas y empuja a la conquista de derechos. Transmite y expande un mensaje contundente según la tonalidad elegida en la escala cromática.

El verde y el grito por la interrupción voluntaria del embarazo; el celeste y la postura en contra de la legalización del aborto; el naranja como reclamo de la separación del Estado y la Iglesia; el rojo como manera de promover cambios en el sistema de adopción; el emblemático blanco de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.

A ellos se les sumó recientemente el azul, que carga con un enorme peso simbólico.

El nuevo modelo, en fase de producción
El nuevo modelo, en fase de producción

El pañuelo azul se instrumenta en pos de varios propósitos. Algunos lo utilizaron en defensa de las universidades públicas, otros para visibilizar problemas en las escuelas técnicas. También hubo quienes lo tomaron como bandera de concientización de la diabetes. Y ahora se emplea además como emblema de pertenencia de la comunidad sorda.

Esta idea se forjó con motivo de reconocer los derechos de las personas sordas ante cualquier organismo público estatal. El movimiento, cuya concepción está ligada al nazismo, busca acabar con la discriminación en cuanto a la accesibilidad de información y reconocer a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como lengua natural.

El impulsor detrás de la iniciativa es Juan Carlos Druetta, fundador del Centro de Recursos para Sordos de América del Sur CRESCOMAS, miembro de la Federación Mundial de Sordos (World Federation of the Deaf ) y la World Association of the Sign Language Interpreters (WASLI) y ex presidente de Organización Cordobesa de Sordos (OCS).

Juan Carlos Druetta, de 53 años, es el promotor de la movida (Foto: Ana Paula Lopes Periquito)
Juan Carlos Druetta, de 53 años, es el promotor de la movida (Foto: Ana Paula Lopes Periquito)

El proyecto nació a partir de un hecho que Druetta vivió el último 27 de junio en la Facultad de Derechos de la Universidad de Buenos Aires. Aquel día el hombre asistió a la primera jornada universitaria de interpretación, para la cual solicitó con anticipación la incorporación de Intérprete de Lengua de Señas Argentina-Español (ILSA-E).

Ese pedido fue denegado por las autoridades educativas, por lo que Druetta reiteró el reclamo, pero esta vez ante los disertantes y el público presente. Sin acercar posiciones, la situación se tensó cuando un guardia de seguridad ingresó a la sala con "intenciones de arresto", aseguró a Infobae el también docente y personal técnico del Conicet. Y agregó: "No cometí ningún acto de violencia. Solo hice una petición verbal por nuestros derechos".

Tras ello, Druetta volvió a su Córdoba natal decidido y al día siguiente empezó a diseñar el modelo de la unidad de tela que materializaría su lucha. En el pañuelo figuran tres frases que él mismo pensó: "reconocimiento y respeto""patrimonio cultural" e "identidad y cultural". En el medio luce un símbolo de las dos manos representadas por la LSA al que rodea un mensaje: "Nuestros derechos lingüísticos son nuestros derechos civiles".

Pero lo más especial de la prenda es el color, que no fue elegido al azar.

Druetta es docente de Tecnicatura Universitaria en Interpretación de Lengua de Señas Argentina-Español en la Universidad Nacional de Entre Ríos y la Universidad Nacional de Villa María, Córdoba (Foto: Ana Paula Lopes Periquito)
Druetta es docente de Tecnicatura Universitaria en Interpretación de Lengua de Señas Argentina-Español en la Universidad Nacional de Entre Ríos y la Universidad Nacional de Villa María, Córdoba (Foto: Ana Paula Lopes Periquito)

El color tiene base en el lazo azul, que desde la celebración en 1999 del XIII Congreso Internacional de la Federación Mundial de Sordos es el distintivo de una causa que comenzó a concebirse mucho tiempo atrás. La historia, triste y trágica, se remite a la Segunda Guerra Mundial.

En 1933 en la Alemania nazi se aprobó una ley que obligaba a esterilizar a todos aquellos que pudieran transmitir a su descendencia algún tipo de dolencia, entre ellos los "sospechosos" de portar el gen de la sordera.

Los centros de terapia y las escuelas suministraban la información, y médicos, abogados y jueces dictaminaban a quién se debería esterilizar mediante radiación y técnicas quirúrgicas.

Con el objetivo de esterilizarlos o asesinarlos, a los detenidos se les colocaban símbolos identificatorios por color, según al grupo que pertenecían: personas judías, gitanas, homosexuales, opositores, entre otros. El azul era para las personas con discapacidad.

Entre la población con problemas auditivos se presume –sin estadísticas certeras– que hubo más de 200 mil víctimas del régimen nazi en el marco del programa de eugenesia Aktion T4, que tenía como fin era eliminar sistemáticamente a aquellos señalados como "enfermos incurables, niños con taras hereditarias o adultos improductivos".

Cada pañuelo porta una carga simbólica poderosa
Cada pañuelo porta una carga simbólica poderosa

Desde entonces el azul se volvió un símbolo para la comunidad sorda. Y hoy, a partir de la prenda textil con la misma tonalidad, es también es la insignia de un reclamo por sus derechos que aspira a la conquista callejera.

Druetta espera que mucha gente se sume a su iniciativa. El pañuelo se puede conseguir en cualquiera de las instituciones afines.

Además, como parte de la movida el próximo miércoles 21, a las 15, se va a realizar un abrazo simbólico frente al Congreso de la Nación. La convocatoria abierta a todo el público es organizada por el Movimiento Argentino de Sordos (MAS) y su consigna es vestir remera blanca con el pañuelo para "dar otro paso hacia la liberación con el reconocimiento oficial de la LSA". La manifestación se replicará en ciudades del interior.

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