El submarino ARA San Juan fue hallado anoche, a 500 kilómetros del Golfo San Jorge, a la altura de Comodoro Rivadavia. Según pudo reconstruir Infobae a partir de fuentes militares y de la investigación judicial, el buque sumergible de guerra estaba en el lecho marino, a una profundidad de 907 metros. En un área muy próxima al lugar donde se detectó el último sonido que emitió el submarino. Había 90% de probabilidades de encontrarlo en esa zona y por allí buscaron todas las marinas que participaron del rescate en el año que estuvo desaparecido.
Las primeras imágenes captadas por la empresa Ocean Infinity son muy borrosas, pero permiten precisar algunos datos que serán determinantes para entender qué pasó con el submarino.
– El casco resistente del ARA San Juan, es decir la parte central, apenas se deformó. Los especialistas creen que pasó los 400 metros de profundidad sin sufrir modificaciones en su estructura principal.
– No se encuentran perforaciones en el casco principal.
– Sólo ingresó agua al submarino cuando cedieron las soldaduras del casco principal con otras partes anexas, como la proa y la popa.
– Las estructuras anexas que estaban soldadas al casco principal, como la proa, la popa, el chaperío, la hélice y el palo del timón están dispersas en un radio pequeño. De ahí que se cree que el submarino llegó prácticamente intacto al fondo del mar. En las imágenes se pueden ver tres partes principales: la proa, la popa y el casco principal.
– ¿Se puede sacar el submarino del fondo del mar? Técnicamente es muy complejo, pero posible. La operación costaría miles de millones de pesos. La decisión no depende del Gobierno ni de la Armada. A partir de ahora, la escena del hallazgo está bajo la órbita de la jueza de Caleta Olivia, Marta Yáñez.
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