A lo largo de los años se convirtió en un clásico y se consolidó como una injusticia en desmedro de los pasajeros, especialmente de los turistas extranjeros: las tarifas de los taxis en los viajes desde los aeropuertos, puertos y terminales de ómnibus tuvieron desde hace tiempo una volatilidad prácticamente imposible de controlar y que en la mayoría de los casos perjudicó a los viajantes. Por eso, el Ministerio de Transporte diseñó un proyecto para regular los precios de ese transporte público en los traslados desde las terminales.
La cartera conducida por Guillermo Dietrich anunció a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial la apertura del procedimiento de Participación Ciudadana en busca de la aprobación de la base de cálculo para determinar el régimen tarifario aplicable al servicio de los taxis.
La iniciativa principal del proyecto es que cada pasajero que desee tomarse un taxi desde un aeropuerto, puerto o terminal de micros pueda disponer de un precio fijo incluso antes de emprender el viaje.
El plan comprende las instalaciones de pequeños tótems instalados en las inmediaciones de las paradas de taxis de los aeropuertos y puertos nacionales, el aeroparque Jorge Newbery y de la terminal de ómnibus de Retiro. Cada uno de ellos contará con una pantalla táctil en la que el usuario deberá completar los datos de destino y la cantidad de bultos a trasladar.
"Entendemos que cada vez son más los pasajeros que viajan en avión en la Argentina, con boletos muy económicos, al igual que lo que ocurre en los ómnibus de larga distancia. Y es necesario potenciar los controles sobre los taxis en los puntos de tránsito masivo de pasajeros y turistas para que puedan contar con mayor previsibilidad a la hora de tomar un servicio de taxis", aseguró Dietrich, titular de la cartera de transporte de la Nación.
El sistema realizará una ecuación que contempla la distancia a recorrer, el horario del viaje y el equipaje trasladado para devolver un ticket con el precio estimado del viaje. Así, se busca evitar que los conductores de los taxis puedan alterar la velocidad de la bajada de las fichas de los relojes o establecer precios prefijados mucho más altos de los que el viaje ameritaría.
Una vez que el sistema analiza los datos, expide un ticket con el precio del viaje que el pasajero le entregará al taxista antes de subirse al vehículo.
El precio estará basado así en los parámetros de distancia, horario del viaje y el equipaje. Precisamente, el último punto es el más llamativo y novedoso.
El plan estipula que cada taxi trasladará de manera gratuita el equipaje de mano y una valija o bulto cuyas medidas no superen los 0,90 m x 0,40 m x 0,30 m.
En el caso de que un pasajero se exceda de esos parámetros, el precio final tendrá una suma adicional equivalente al valor de cinco fichas de reloj por cada bulto añadido.
El factor del horario también será determinante para el precio del viaje. Las tarifas se verán modificadas en caso de que el traslado se realice en un horario diurno, desde las 6 de la mañana hasta las 22, o el horario nocturno, entre las 22 y las 6. Los viajes de la franja nocturna tendrán un incremento del 20% adicional sobre el valor de la ficha del reloj.
La implementación de los precios preestablecidos forma parte de un proyecto de modernización de las paradas de acceso masivo de pasajeros. Hace unas semanas, se instaló en el aeroparque Jorge Newbery una barrera sincronizada con un sistema de cámaras lectoras de patentes que permite verificar que los papeles del vehículo (licencia, VTV, seguro, etc.) estén en orden. Una vez validados los datos, la barrera se levanta y el taxi puede comenzar el viaje con su pasajero.
"Con la implementación de la tarifa preestablecida en paradas de ascenso masivo como Puertos, Aeropuertos y la Estación Terminal de Ómnibus Retiro el pasajero va a contar con un servicio más seguro y transparente", afirmó Juan José Mendez, secretario de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires.
Se prevé que el nuevo sistema comenzará a funcionar en el primer semestre de 2019.