El verano pasado Florencia Chomnalez (34) viajó al balneario uruguayo de Barra de Valizas para hacer el mismo recorrido que su hermana, Lola Luna (15), dejó inconcluso en diciembre de 2014. Florencia la recordó a su modo, intentó seguir sus huellas, se preguntó si habrían reparado en las mismas cosas durante el camino y dejó fotos de la adolescente en la plaza principal del pueblo."Para convivir con el dolor y enfrentarlo", "para que no la olviden" le confió a Infobae. Este jueves el mismo sentimiento la llevará hasta el Parque Rivadavia, en Caballito, donde le reservará a Lola un rincón de la ciudad.
Los últimos días de 2014 Lola Chomnalez viajó junto a su madrina, Claudia Fernández, la pareja de esta, Hernán Tuzinkevich, y el hijo de ambos a pasar fin de año en Barra de Valizas. Llegaron el 27 de diciembre a la playa uruguaya. Al día siguiente la adolescente salió a caminar y nunca más volvió. Su cadáver sería encontrado dos días más tarde, semienterrado en un médano, a unos cuatro kilómetros de la casa que alquilaban. La autopsia determinó que había sido asfixiada contra la arena el mismo día de su desaparición.
Hubo 30 sospechosos, entre ellos la madrina de Lola, su esposo y también su hijo. A mediados de enero de 2015 se encontró la mochila de la joven y dentro el que al momento es el elemento de prueba más fuerte que tiene la causa: un toallón con una mancha de sangre. El material genético fue cotejado con todos los posibles involucrados en el hecho y en la totalidad de los casos el resultado dio negativo. A casi cuatro años del crimen el asesino continúa siendo un fantasma.
Por estos días Florencia Chomnalez no puede dejar de pensar que el domingo que viene, 4 de noviembre, su hermana cumpliría 19 años. Sin embargo esta vez será diferente porque tendrá un lugar al que ir a sentirla cerca, a pensarla, a hablar con ella. Uno alejado del cementerio de la Recoleta y de los recuerdos de aquel 3 de enero del 2015 en el que envuelta en lágrimas se quebró al momento de arrojar agua bendita sobre el cajón de Lola, de despedirse. Esta vez habrá un rincón de Buenos Aires para ellas dos.
En junio de este año, frente a la pantalla de su computadora, entre publicaciones de amigos y de conocidos en las redes sociales, de las noticias del día, de mensajes, Florencia se cruzó a mitad de un scroll con una convocatoria del Gobierno de la Ciudad. Se trataba de la posibilidad de colocar placas conmemorativas en una plaza porteña, un nombre, una frase, recordar a alguien, homenajearlo, a partir de apadrinar un banco. Un proyecto que nació en 2017 tras la propuesta de una vecina del barrio de Agronomía y de una historia de amor. Para participar había que enviar las razones de por qué a esa persona y entonces ella escribió sobre su hermana:
"Lola Luna Chomnalez nació en Buenos Aires un 4 de noviembre de 1999, vivió 15 años, una vida joven de marcada personalidad, de plenitud, rodeada de amistades, una vida 'muy Lola'. Contagiaba alegría, le gustaba hacer reír a la gente. Le interesaban las actividades artísticas -especialmente telas-, leer, bailar, salir con sus amigas incondicionales, ayudar a la gente y a los animales. No le gustaba la geografía ni estudiar de memoria. Era determinante, sabía lo que quería ya desde chica y no paraba hasta conseguirlo. Se debatía entre ser psicóloga para ayudar a la gente o estudiar comportamiento animal. En los últimos tiempos ya no comía carne, tenía una alta empatía por el valor de la vida, en cualquiera de sus formas. Lola tenía sueños. Quería viajar, llegar a ser vegana, conocer, seguir aprendiendo. Pero el 28 de diciembre de 2014 esos sueños se desvanecieron. Murió asesinada en Uruguay, Barra de Valizas. Su caso de público conocimiento- sigue impune y su familia aún espera -y va a esperar siempre- que se haga justicia, para que su alma pueda encontrar la paz que merece. En esta iniciativa del gobierno de la ciudad, su hermana Flor Chomnalez, en representación de toda su familia y amigos, le hacen este homenaje para que su nombre no se olvide, porque solo muere quien no se recuerda y Lola va a estar siempre presente en sus vidas y en la de cada
ciudadano que la recuerda y que pide justicia por ella".
Este jueves a las 15 la placa de Florencia, que estuvo entre las 110 ganadoras de las más de 500 propuestas, será parte de las primeras 69 que se colocarán en el Parque Rivadavia en Caballito. Ahí recordará a Lola con un mensaje: "Tu sonrisa es nuestra guía, tu luz no nos abandona. Hasta subir al cielo y abrazarte".
"Me pareció una buena oportunidad para hacer visible lo invisible, su ausencia presente", resumió Florencia en diálogo con Infobae sobre el lugar desde el que vinieron las ganas de apadrinar un banco. "Va a tener su banco y placa homenaje. Me pareció una linda iniciativa recordarla en un espacio verde y público. Si bien Lola está presente en cada día de nuestras vidas, estos actos posibilitan compartir y recordarla con una sonrisa", agregó sobre un deseo que como aclaró en la carta que envió al gobierno porteño, es también el de toda su familia.
"Estos casi cuatro años sin Lola fueron muy difíciles y seguramente van a seguir siéndolo, porque por más que pase el tiempo el dolor no se va, pero tenemos que seguir adelante", reflexionó luego sobre lo que sobrevino al horror, aunque convencida de no bajar los brazos, de seguir buscando al culpable.
"Trato de resignificar el dolor que surge al pensar todo lo que tuvo que sufrir Lola, tan chiquita, eso es lo que más me duele. Intento olvidar la pesadilla de cuando fuimos a buscarla a Valizas. Por supuesto que hay imágenes y situaciones de esos momentos que no se borran con nada, pero por mi parte intento recordar las cosas buenas, tenerla a ella presente tal cual era, con esa frescura, alegría y ganas de vivir que se tienen a los 15 años", compartió.
"Muchas veces creemos que el tiempo cura todas las heridas, pero cuando pasa el tiempo sin justicia nos alejamos de la verdad y eso se suma al dolor de la pérdida", opinó poco antes de terminar la charla, a tres días del cumpleaños de Lola y a dos meses de un nuevo aniversario del crimen, de una muerte sin explicaciones, sin testigos y todavía sin un culpable.
Aún no hay responsables por el crimen de Lola Chomnalez. La causa ya va por el cuarto juez a cargo. En el 2016 el abogado de la familia, Jorge Barrera, logró que se ordenara a la Policía Científica un cotejo de ADN de la muestra de sangre encontrada en la mochila de la adolescente, con los rastros genéticos de todos los presos del Comcar, el penal más poblado de Uruguay y también de la cárcel de Rocha. A esas pruebas se suman las de cada nuevo interno. Hasta ahora todos los resultados fueron negativos.
SEGUÍ LEYENDO:
Notting Hill porteño: la historia de amor que se inspiró en la película y está cambiando la Ciudad