Sayfullo Saipov, uzbeko de 30 años, eligió el 31 de octubre, el día de Halloween, para cometer su ataque. Lo hizo de forma deliberada. Sabía que en la calle habría más gente. Arriba de un camión atropelló decenas de personas y mató a ocho, entre ellos cinco amigos argentinos que pedaleaban sobre una ciclovía a la orilla del río Hudson, en el bajo Manhattan.
Dos días más tarde, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, twitteó: "El terrorista de Nueva York estaba feliz cuando pidió que colgaran la bandera de ISIS en su habitación del hospital. Mató a 8 personas y resultó gravemente herido. 12. ¡DEBE RECIBIR LA PENA DE MUERTE!"
Efectivamente, a fines de septiembre de este año, los fiscales le pidieron al juez federal de Manhattan, Vernon S. Broderick, que lleva el caso, la pena capital para Saipov. Los abogados del terrorista intentaron frenarla justamente mostrando el tweet de Trump. Pero el jefe de los fiscales, Jeff Sessions, confirmó la solicitud de pena.
Saipov está imputado por 22 cargos por la Justicia Federal. El yidahista se declaró no culpable de los delitos que le inculpan. Deberá defenderse en el juicio, que se estima, comenzará el 7 de octubre de 2019.
El atentado, que realizó bajo una presunta adhesión al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), fue el más letal de los cometidos en Nueva York desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Alejandro Pagnucco, Hernán Ferruchi, Hernán Mendoza, Diego Angelini y Ariel Erlij fueron las cinco víctimas argentinas de un total de ocho muertes (dos estadounidenses y una mujer de Bélgica completaron la lista). Integraban un grupo de amigos que había viajado al país del norte para celebrar 30 años de egresados del Instituto Politécnico de Rosario, donde este miércoles, a las 19.30 se los homenajeará en un evento público del que participará el trovador rosarino Juan Carlos Baglietto.
Saipov arrolló a los cinco amigos y luego se estrelló contra un micro escolar, donde hirió a cuatro personas. Saltó de su camión y corrió por la calle con una pistola de aire comprimido y de paintball. Gritaba "Dios es grande" en árabe. Un policía le disparó en el abdomen y lo hirió. Luego fue detenido.
El fiscal Geoffrey S. Berman, del Distrito Sur de Nueva York, argumentó que el autor de la masacre merece la pena de muerte por la cantidad de víctimas que cosechó en su atentado y porque Saipov "defiende la causa del ISIS", ya que "uno de cuyos objetivos es matar el mayor número posible de estadounidenses".
Y resaltó su "ausencia de remordimientos" tras comportarse de una "manera atroz, cruel y depravada", según un documento presentado en septiembre al tribunal.
Nueva York no es un distrito afín a la pena de muerte, sólo contemplada en casos federales (ya que en la justicia local está prohibida). La última ejecución fue en 2008. Khalid Barnes fue sentenciado por ser considerado autor de dos muertes relacionadas con el tráfico de drogas.
El pedido de la pena capital será apoyado en el juicio por la familia Mendoza Evans, aunque la participación de las víctimas es lateral. Las esposas no pueden declarar como testigos, pero sí dejar su testimonio. "Vamos a ir por ellos, para que sepan quiénes eran estos hombres, lo queridos que eran por sus familias y cómo arruinaron sus vidas", comentó Ana Evans, esposa de Hernán Mendoza, a Infobae.
"Te preguntan sobre la posición de la pena, dimos la opinión jurídica al respecto y fue a validarse al secretario de tratamiento de justicia, que es el jefe de los fiscales, Jeff Sessions", explicó el abogado de Evans, Juan Félix Marteau, y agregó: "Avalamos el pedido de pena de muerte, que es una de las hipótesis que fija la legislación de EE.UU. en los temas de terrorismo".