Candelaria no quiso sacarle fotos ni grabar el reencuentro por temor. "Tenía miedo de que no fuera él", dice la joven de 23 años. Sin embargo sí era él. Tobías, su perro, el mismo que se había escapado de su casa en 2013 y al que toda la familia Martin dio por perdido. "Seguía una página en Instagram de perros perdidos y en una publicación apareció uno parecido a Tobi. Le saqué una captura y la mandé al grupo de mi familia, no sabía qué hacer", contó a Infobae.
Todo sucedió el jueves 25 por la tarde. Y en el grupo de WhatsApp la certeza fue unánime: era Tobías. "Me contacté con la chica que lo tenía y me dijo que respondía a ese nombre. Cuando fuimos a buscarlo, apenas me vio, se me tiró encima y empezó a lamerme y olfatearme. Reconoció la camioneta y se subió a la caja. Al llegar a casa, apenas le abrimos el portón corrió hacia el fondo. Se acordaba de todo", revela Candelaria, quien decidió contar -al igual que su hermana Josefina- la emoción del reencuentro en Twitter.
"¿Festejé que mi perro apareciera después de 5 años? ¡Claro que sí! ¡Mi perro apareció después de cinco años perdido! Hablame de felicidad", tuiteó la joven sanjuanina. La viralización de la noticia ocurrió al instante y, en pocas, horas miles de personas compartieron la publicación.
"Él siempre estaba en el fondo y tenía dos años cuando se escapó. De la calle lo separaba una reja y un portón. La reja la saltaba siempre pero el portón permanecía cerrado. Esa mañana saltó la reja, el portón estaba abierto y mientras mi mamá baldeaba la vereda se escapó. A la media hora nos dimos cuenta", recuerda.
Comenzaron a buscarlo frenéticamente. La primera noticia llegó desde un club de barrio. "Está ahí", les dijeron. Pero al llegar, se había ido. "Lo vieron en una cancha de fútbol", rememora Candelaria. Pero allí tampoco estaba. En la calle, en los comercios de la zona, por redes sociales y también con los vecinos: a Tobías lo buscaron más de tres meses y luego se resignaron.
"Yo sinceramente estoy feliz porque pensé que no iba a verlo más. Es un perro muy lindo y cariñoso, por lo que creí que alguna familia lo iba a encontrar y se lo iba a quedar. Y creemos que sucedió eso, porque si bien estaba flaco y con algunas lastimaduras en la cara, nos dijeron que debió haber vivido durante algunos años con personas que lo cuidaron", dice su dueña.
Candelaria no quiso hacerse ilusiones pero ocurrió lo impensado. En la publicación de Twitter otra joven le compartió la historia de su perra perdida: "La envidia sana que te tengo: esta loquita se me perdió también hace 5 años, no pasa un día sin que la piense". A lo que ella respondió: "¡Bebé! (Tobías) Llegó sin esperarlo así que como me pasó a mí te puede pasar también".